¿Es el Dinero una mercancía? Pregunta Pedromar. Añade el dinero Fiat, pero eso es para el asunto es irrelevante.
Lo sea o no es un hecho que algunos pretenden que así lo sea, y de hecho así se le utiliza, y en esto están de acuerdo desde Austriacos, a Marxistas, pasando por los Friednesianos y los Keynesianos.
Lo mas gracioso y paradójico del asunto es que si esto fuese cierto cabria decir que el Dinero está por inventar y, que todavía vivimos en la era del trueque....
Lo importante es que el dinero es un bien económico, por definición escaso, y que al intervenir en los intercambios se rige por las mismas leyes que cualquier bien económico. El dinero fiat al ser dinero lo mismo.
Pedromar Al final, todo depende de cómo se defina el término mercancía.
Si aceptamos la definición de la RAE: cosa mueble que es objeto de trato o venta, un corte de pelo no es mercancía, no es una cosa, es un servicio; una casa tampoco, no es mueble, es in-mueble; el oro para joyería, mercancía; una acción, es un título de propiedad, no una cosa, no es mercancía.
El dinero fiat es un título que representa el derecho a cancelar con él deudas públicas o privadas, respaldado, como he dicho antes, por la capacidad de coacción estatal, no es mercancía. Sin estas dos funciones su valor quedaría reducido al valor del papel tintado. Supón, por un instante, que le quitas esas dos aplicaciones e imagínate cambiando una onza de oro por 1.005,52€.
Rawolf
"El oro puede tener carácter de mercancía si, por ejemplo, queremos hacer las joyas para la dote de nuestra hija, pero también es un medio de intercambio generalmente aceptado. Participa de las dos naturalezas."
Mi pregunta era si todo dinero, incluido el fiat, puede ser considerado como un mercancía, pues trabajamos a cambio de la mercancía dineraria que nos entrega el patrón, y la guardamos y acumulamos como la mercancía más valiosa.
"Las acciones son participaciones en sociedades que, si cotizan en bolsa, son muy liquidas, si no, no tanto. Dan derecho a participar en los beneficios que generan unos bienes de capital que suelen ser inmuebles, en el sentido de fijos, adscritos a una determinada actividad, por tanto no creo que puedan considerarse mercancías"
Entonces, bajo ese supuesto, tampoco el dinero es una mercancía, puesto que pongo el dinero a plazo fijo (o lo presto a otro) a cambio de más papel moneda; o más oro del que deposité o presté. Sin embargo el oro es una mercancía.
¿Es el dinero fiat una mercancía? No respondéis a eso. Yo creo que sí, pero no lo veo muy claro. Por eso preguntaba si las acciones son mercancías: "Te cambio dos acciones en Banesto de cien euros cada una a cambio doscientas acciones tuyas en PRISA de un euro la acción". No actúan como dinero, puesto que la mercancía de valoración son los euros. ¿Pero las acciones son o no son mercancías?
Jose
"Todo bien económico es inicialmente una mercancía hasta que se generaliza su uso como medio de intercambio y entonces se convierte en dinero."
¿Es el dinero fiat una mercancía? Esa era mi pregunta, no qué es el dinero
Además cuando una mercancía --por ejemplo el oro-- se usa como dinero, no deja de ser una mercancía.
II/II
<b>“Una forma es utilizando el dinero como depósito de valor, es decir, atesorándolo. Yo vendo mi producción en el presente, obtengo dinero y me lo guardo debajo del colchón consciente de que en cualquier momento futuro podré echar mano de él para comprar lo que quiera... sea esto lo que sea. La otra forma sería tratando de anticipar las necesidades futuras de los consumidores: vendo mi mercancía presente a cambio de dinero e invierto ese dinero en producir bienes futuros que les venderé a los consumidores por más dinero (el famoso D-M-D’ de Marx) y con el cual ya podré comprar cualesquiera bienes que demande en ese momento.”</b>
Como decía antes el Dinero ya es de por si un deposito de valor, sin necesidad de atesorarlo, una moneda, o un billete lleva intrínseco su valor, su precio, son de por si un deposito de valor y de hecho esa moneda o billete puede cambiarla por otras cosas, según su precio. El hecho de atesorar dineros no es lo que los convierte en “Depósitos de Valor”, de hecho ya lo son de por si, de lo contrario nadie querría atesorarlos.
Por otro lado salta a la vista con el D-M-D' que se ha invertido la razón del dinero respecto a su predecesor el trueque, por que la razón del dinero respecto al trueque es la de M-D-M' y precisamente para facilitar y agilizar el comercio de la producción, mientras que la formula de Marx lo que evidencia es precisamente la transvaloración del proceso en donde la mercancía se ha terminado por convertir en prácticamente un Medio de Cambio y el dinero en la verdadera mercancía. Por cierto hecho que le parecía muy bien a Marx.
<b>“Mucha gente considera que atesorar dinero es una estupidez individual (renunciamos a la rentabilidad de las inversiones) y un suicidio social (si la gente atesora dinero, no se gasta y la actividad económica se contrae). Es una excusa como cualquier otra para justificar que los Gobiernos generen inflación, "incentivando" el desatesoramiento de dinero.”</b>
Nadie considera que el atesorar dinero sea una estupidez individual ¡por favor! Y mas cuando todo el mundo sabe que el atesorar dinero genera más dinero debido al interés, y esto sin olvidar como decíamos antes que es imperecedero como norma general y con mínimas, excepcionales y accidentales excepciones. En todo caso, lo que se discutiría seria la bondad del interés y su legitimidad, pues entre otras cosas es el responsable de ese atesoramiento.
Por que guste o no guste, todo atesoramiento de Dinero produce una merma, una reducción, en el total del dinero circulante, con lo que lógicamente habrá menos dinero circulante para el proceso de comercio de la producción, de las mercancías, mientras que estas seguirán siendo las mismas o incluso mas. Y como al mismo tiempo que se retira circulante para atesoramientos, se necesita inyectar circulante para el comercio normal al haberse sustraído de tal fin, sino se quiere paralizarlo, ocurre que, mediante este proceso continuado terminaremos por encontrarnos con que la cantidad de dinero que existe físicamente entre atesoramientos y reposiciones de circulante termina produciendo una grandisima cantidad de dinero muy por encima de lo necesario para el comercio.
Lo que se agrava aun más con el fenómeno de los intereses, por que ademas , debido a esto, el dinero pare mas dinero con lo que todavía sus existencias aumentan mucho mas.
Salta a la vista entonces que el aumento de dinero por encima de sus necesidades inherentes a la producción y el comercio no es debido mas que a la naturaleza de los intereses que ademas promueven su atesoramiento.
<b>“Otro día les hablaré sobre las diferencias entre atesorar el dinero e invertirlo y sobre por qué no podemos decir que una de las dos alternativas sea siempre superior a la otra. No es un tema baladí: los errores fundamentales de keynesianos y monetaristas nacen de no entender este punto básico.””</b>
Esto es otro asunto distinto, pues tanto Keynesianos como monetaristas coinciden con todo lo dicho por usted, señor Rallo respecto a las bondades y naturaleza del Dinero. En esto ellos y usted dicen lo mismo. En donde discrepan en el el fenómeno económico no en estar de acuerdo respecto a la manera de entender el dinero.
<b>“Por último, en una economía de intercambio, donde cada persona produce para satisfacer las necesidades ajenas como paso previo a satisfacer las propias, debe de existir algún método para averiguar qué producciones son las más valiosas. Al cabo, las materias primas y trabajadores que yo utilizo para producir, por ejemplo, corbatas son materias primas y trabajadores que otro no podrá utilizar otra persona para producir, por ejemplo, maletines. ¿Qué les es más valioso a los consumidores? ¿Cómo comparar las manzanas-corbatas con las peras-trabajadores o con los melocotones-maletines? De nuevo, el dinero entra en acción: si reducimos todos los bienes y factores a un precio monetario que se haya determinado a través de intercambios voluntarios en el mercado, podremos calcular si los consumidores valoran más, en dinero, las corbatas que los maletines o que el resto de usos alternativos que se les podría haber dado a los trabajadores y a las materias primas. El dinero, pues, también sirve como común denominador y herramienta de cálculo para tomar decisiones empresariales.”</b>
Efectivamente señor Rallo, esto ya lo dijo claramente Aristoteles y lo comentó en los mismos terminos que usted el señor Marx (lo de señor por no andar enredando) esto no lo discute nadie.
<b>“Lejos de lo que parece transmitir la expresión clásica del "velo monetario", el dinero presta un servicio (o triple servicio) esencial e insustituible dentro de nuestras sociedades. Es el dinero, al final, lo que fuerza a los empresarios a competir para ponerse al servicio de los consumidores, lo que valida la soberanía del consumidor: si éstos no enajenan sus mercancías a cambio de dinero, se quedan atascados con ellas, lo que significa que no podrán acceder ni hoy ni mañana a las mercancías que hubiesen deseado adquirir. Por eso, Gobiernos y empresarios ineficientes llevan siglos atacando al dinero desde todos los frentes. Viva la inflación es muera el dinero y muera la división del trabajo.”</b>
El dinero tal cual lo comenta, en cuanto al atesoramiento y el interés, lo que valida es la soberanía del poseedor del dinero (la demanda) respecto al del productor de mercancías y respecto al consumidor de las mismas. Por cierto que el consumidor de las mismas, no es por lo general el poseedor del dinero, sino quien las necesita, mientras que la Demanda es, solamente, las de los poseedores del Dinero, un consumidor sin dinero no genera demanda por muy necesitado o interesado que este en las mercancías. En definitiva es el dinero quien genera la demanda y no las necesidades de los consumidores, que sin dinero no compran nada; al igual que es la posesión de mercancías la que genera la demanda en el trueque si yo no tengo nada que trocar con el otro es lo mismo que si no tengo dinero. Así en definitiva es esta concepción del dinero el mayor enemigo de la producción y del comercio. Por eso, Gobiernos y atesoradores eficientes de dinero llevan siglos atacando al dinero como Medio de Cambio desde todos los frentes, mientras defiende su atesoramiento como Medio de ahorro. Con lo que nos condenan a un eterno retorno inflacionario.
Voy a probar haber si entra en dos partes
I/II
<b>“Los economistas clásicos creyeron que el dinero sólo era un velo que ocultaba la realidad de los intercambios: en última instancia, las mercancías se intercambian por otras mercancías. ¿Qué papel fundamental desempeña entonces el dinero? Nada, apenas un convidado de piedra que sí, engrasa y facilita los intercambios frente al trueque, pero poco más.”</b>
¿a qué economistas se refiere en concreto señor Rallo? No desde luego a los que consideraban que el dinero era Ley, o sea, cosa creada y ordenada por el hombre en sentido institucional y legal para servir a determinado fin. En este caso como “medio de cambio” y referencia de precios entre mercancías. En todo caso yo lo único que veo (pues no conozco a nadie que niegue la evolución y mejora que supone el dinero respecto al trueque, ni a nadie que pretenda volver al mismo, suprimiendo el dinero (descontando claro esta, algún friki que ande por ahí suelto)), que es el problema en mi opinion, a parte del del origen del dinero, que en el fondo es indiferente para el asunto, en cuanto a si el dinero es obra racional de la civilización, o como creen los “Austriacos” obra de la mano invisible y espontanea, o bien, tal vez, de un camino intermedio similar al de usos y costumbres como lo es el del Derecho y la justicia, por citar un ejemplo; como decía, el problema me parece a mi que no radica en los detractores del dinero, sino en los detractores de la Usura, o de la Usura descafeinada conocida como intereses.
Y es que no creo que nadie discuta las bondades y méritos del dinero, pero si hay quienes discuten las bondades y méritos de los intereses. Y si bien como en la “Escuela de Salamanca” puede llegarse a una concreta y parcial legitimación del beneficio en relación a casos concretos de interés, es precisamente en casos tan “materiales”, concretos y evidentes y de justicia , digamos hasta contable, que son precisamente antagónicos de lo que es el interés por el interés, o el interés de la usura, que es el interés del dinero que crea dinero.
En realidad, me temo señor Rallo, que es aquí, en este fenómeno del interés, donde esta la “polémica” y no en el del dinero, como usted da a entender en su articulo. Ademas es precisamente en este caso donde nos podemos encontrar con la paradoja de que los mas firmes defensores del dinero, lo son en definitiva de los intereses, con lo que si se le retirase a este la facultad de parir mas dinero, serian los primeros en considerar que el dinero sólo era un velo que ocultaba la realidad de los intercambios y que su papel no representaría Nada, apenas el de un convidado de piedra.... Y es que el dinero como mero Medio de Cambio pierde mucho “interés”.
<b>“Lo cierto, sin embargo, es que el dinero es un elemento esencial dentro de nuestro sistema económico. No sólo porque actúe como medio generalizado de intercambio –que también– sino porque desempeña otras dos funciones de tanta o mayor importancia: ser un depósito de valor y una unidad de cuenta.” </b>
Efectivamente, el dinero es un elemento esencial dentro de nuestro sistema, nadie lo niega, en este sentido, la polémica, es una polémica artificial.
Tampoco existe discrepancia alguna en que el dinero sea “unidad de cuenta” pues esto es intrínseco a su propia naturaleza, el concepto del precio de las cosas lo explicita por si mismo.
En lo que si puede haber problemas, es en el concepto de “deposito de valor” no por que el dinero no lo sea, que de hecho el dinero en si mismo es efectivamente eso, una materialización del precio y por ende de un valor. El problema viene cuando se pretende hacer sinónimos los términos “Deposito de Valor” y “Medio de Ahorro” por que en realidad no son sinónimos.
<b>“ Empecemos por lo básico: los seres humanos tenemos problemas para coordinarnos en órdenes sociales muy extensos. Por un lado, somos productores especializados y consumidores generalistas, lo que implica que, en ausencia de dinero, sólo podríamos realizar intercambios mutuamente beneficios con aquellas personas que tuvieran lo que nosotros queremos y, al mismo tiempo, quisieran lo que nosotros tenemos. Viviríamos merced al trueque y como nuestra área de conocimiento estaría muy limitada, apenas intercambiaríamos nada. ¿Acaso conozco yo las necesidades del chino que ha fabricado el ordenador con el que estoy escribiendo este artículo? Ni siquiera sé quién es; difícil, pues, que hubiésemos podido llegar a realizar algún intercambio que nos beneficiara a ambos.”</b>
Decia al principio que no conozco a nadie que no reconozca las bondadosas propiedades y funciones del dinero, por lo cual el debate que se orienta a defender algo que nadie ataca me parece un extraño ejercicio de retorica. Solo queda esperar a que aparezca la verdadera razón que subyace en esto.
<b>“Por otro, los seres humanos también deseamos trasladar parte del valor de nuestra producción presente al futuro. Nos gusta acaparar lo que no necesitamos ahora para poderlo emplear después.”</b>
Bien aquí puede empezar a intuirse qué es lo que realmente se pretende decir, o a donde llegar, en el fondo, sobre el asunto. Y como vemos se orienta hacia el concepto de “Medio de Ahorro”. Claro que esto nada tiene que ver con lo que se decía antes, pues la verdadera virtud del dinero con relación al trueque es precisamente la de “medio de cambio” y esto por ser el Dinero en si mismo una materialización de un Valor en cuanto a “unidad de cuenta”. Evidentemente el ahorro también existía en la “época” del trueque, solo que por otros medios, o sea el ahorro de mercancías en sus distintas variantes. El problema de las mercancías es que por lo general entre las “cualidades” que poseen una de las mas comunes es la de su perecederidad, las mercancía evidentemente y por lo general se estropean con el tiempo con mayor o menor rapidez. Como dice el señor Rallo en los siguientes párrafos.
<b>“El problema es que, salvo algunos bienes muy básicos, no sabemos qué vamos a necesitar o desear en el futuro (y aparte, muchas de las cosas que podamos desear se estropean o pasan de moda con el tiempo). Tampoco, ni mucho menos, sabemos qué va a necesitar o desear en el futuro la persona que pueda proporcionarnos esos ignotos bienes que nosotros necesitaremos o desearemos con el paso de los meses. Entonces, entre tanto barullo y confusión, ¿cómo preparar hoy, a partir de nuestra producción actual, la satisfacción de nuestras necesidades futuras?”</b>
Esa función queda solucionada por el Dinero, y ello sin necesidad de convertirlo en “Medio de Ahorro” o en mercancía imperecedera de ahorro. Por que en el momento que el Medio de Cambio, que es circulante es retirado de la circulación, deja de cumplir su función principal y fundamental. Y al igual que el grano de trigo o la piel curtida de la vaca, no se puede almacenar eternamente pues se deterioran. Y así el almacenar, retirando “medio de cambio” del circulante, debería suponer la misma imposibilidad. Pero ocurre que el dinero es básicamente imperecedero con lo que al contrario de la gran mayoría de las mercancías, con muy pocas excepciones, se puede almacenar indefinidamente. Con lo que salta a la vista que los poseedores de dinero (la demanda) juegan con ventaja con respecto a los poseedores de mercancías, y esto se agrava según sean esta mercancías mas rápidamente perecederas unas de otras. Es aquí que el dinero deja de usarse como dinero y se utiliza ahora como mercancía, y mercancía imperecedera ademas.
Es evidente que aquí no hablamos del Dinero “Medio de Cambio” sino del Dinero “Medio de Ahorro”, Mercancía.
“Señor Rallo, por la extensión de mi comentario, en vez de ponerlo aquí, fraccionado en muchos cachos, le pongo un enlace al blog de Pío Moa, que por su estructura para los comentarios me permite hacerlo sin tanto corte. Por si le interesa. Ya le aviso que discrepo en lo fundamental y estoy de acuerdo en lo superfluo. Mensajes 87 y 89 del hilo actual.
Un Saludo.”
Según la RAE, mercancía: cosa mueble que es objeto de trato o venta.
El oro puede tener carácter de mercancía si, por ejemplo, queremos hacer las joyas para la dote de nuestra hija, pero también es un medio de intercambio generalmente aceptado. Participa de las dos naturalezas.
Un billete de 50€ es un compromiso del BCE de que, cuando lo solicites, te entregará a cambio de dicho billete.....otro billete de 50€. Cómo ese pedazo de papel tintado pueda ser considerado dinero se debe, primero, a la existencia de leyes de curso forzoso; estoy obligado a considerar cancelada una deuda si me dan su importe en billetes, o tengo que pagar los impuestos en papel moneda, en caso contrario me caerá encima todo el peso de la ley y, en estos casos, el peso suele ser grande e inevitable; segundo, al lavado de cerebro que llevamos en lo alto.
Las acciones son participaciones en sociedades que, si cotizan en bolsa, son muy liquidas, si no, no tanto. Dan derecho a participar en los beneficios que generan unos bienes de capital que suelen ser inmuebles, en el sentido de fijos, adscritos a una determinada actividad, por tanto no creo que puedan considerarse mercancías.
¿Es el Dinero una mercancía? Pregunta Pedromar. Añade el dinero Fiat, pero eso es, para el asunto, irrelevante.
Lo sea o no, es un hecho que algunos pretenden que así lo sea, y de hecho así se le utiliza y se le viene utilizando, y en esto están de acuerdo desde “Austriacos”, a Marxistas, pasando de los Friednesianos a los Keynesianos.
Lo mas gracioso y paradójico del asunto es que, si esto fuese cierto, si el dinero fuese una mercancía mas, cabria decir que el Dinero está por inventar y, que todavía vivimos en la era del trueque....