He publicado una nueva nota en el blog del Institute of Economic Affairs británico, titulada Spain is running out of time (A España se le acaba el tiempo).
Pues eso, que tras un breve periodo de tranquilidad en los mercados, básicamente por las actuaciones del BCE (LTRO), vuelve la realidad. Y ésta no es nada halagüeña para la economía española. Entretando, el nuevo gobierno no está haciendo las cosas bien. Aparte de cuestiones (importantes) de formas –improvisaciones, contradicciones internas entre distintos miembros, etc.– están las cuestiones de contenido: una reforma laboral que se ha quedado coja, una reforma financiera que apenas resuelve los problemas, unos presupuestos que descansan demasiado en la subida de impuestos y dejan sin tocar gastos que deberían recortarse… Y no hay mucho más tiempo, con un paro desorbitado, el déficit que se resiste en bajar, enorme apalancamiento de nuestra economía, una banca que depende de la discrecionalidad del BCE….
En fin, para los que lean inglés, aquí les dejo el comienzo del artículo:
After just four months in office, the new Spanish government faces a very difficult situation. The measures implemented by Mariano Rajoy’s administration have not been as effective as hoped. Spain is back in the headlines, becoming the key source of market turbulence in the minds of investors and financial analysts. Worst-case scenarios seem less and less remote.
Official authorities, such as the Finance Minister Luis de Guindos, have given assurances that Spain won’t need to be bailed out. However, financial markets are increasingly doubtful about the country’s capacity to fulfil its debt obligations. Following a few months of market tranquility, Spanish government debt yields, as well as credit-default swaps, have been soaring lately. In addition, the key stock-market index in Spain, Ibex-35, has performed very badly, both in absolute and relative terms.