Regulaciones y desregulaciones
“La culpa no es del mercado” – W. Williams
El profesor David Henderson, del Instituto Hoover, ha escrito sobre la regulación en su artículo ¿Estamos padeciendo un exceso de liberalización? El Registro Federal, que enumera las nuevas regulaciones aprobadas, tenía como promedio 72.844 páginas entre 1977 y 1980. Durante la era Reagan, la media bajó a 54.355 páginas; durante los años de Bush I pasó a 59.527, a 71.590 en la era Clinton, y hasta el récord de 75.526 con Bush II. La plantilla de las agencias públicas de regulación creció un 63%, desde 146.139 funcionarios en 1980 a 238.251 en 2007. En los sectores bancario y financiero, el gasto que se derivaba de las regulaciones entre 1980 y 2007 casi se triplicó, desde 725 millones de dólares a 2.070.
“EE.UU.: ¿Falta de regulaciones? No, solamente regulaciones poco efectivas” – Tyler Cowen
Cuando se trata de la regulación financiera, por ejemplo, hasta antes de la crisis de los últimos meses, el gobierno hizo poco para alterar la estructura que regulaba el mercado y que había sido construida a lo largo de décadas. Los bancos continúan siendo gobernados por una mezcla de reglas y agencias que incluyen a la Oficina del Controlador de la Moneda, los acuerdos internacionales de Basilea acerca de los estándares para capitales, las autoridades estatales, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos. Los bancos cotizados en la bolsa, al igual que las corporaciones, están sujetos a la Ley Sarbanes-Oxley.
Para el presupuesto fiscal propuesto para el 2009, el gasto por parte de las agencias reguladoras crecerá en un 6,4 por ciento, similar al crecimiento del año pasado y continuando una tendencia expansionista de largo plazo.
Para la categoría de regulación de finanzas y banca, el gasto ajustado a la inflación ha aumentado en un 43,5 por ciento entre 1990 y 2008. No es poco común que el Registro Federal publique más de 70.000 o más páginas de regulaciones nuevas cada año.
La desregulación financiera más importante en los últimos tiempos fue una implícita—específicamente, que los fondos soberanos y muchos otros nuevos y exóticos instrumentos financieros han crecido en importancia pero se han mantenido en gran parte sin regulación. Es cierto que estas instituciones contribuyeron a la severidad de la crisis de Bear Stearns y a la relacionada crisis global de crédito
Hay dos maneras de interpretar esta historia: La primera es que, con el beneficio de poder mirar hacia atrás, uno podría argumentar que necesitamos una voluntad política más fuerte para regular cada esquina de las finanzas y evitar la crisis.
Bajo la segunda interpretación, la cual yo prefiero, los reguladores nunca estarán en una posición para evaluar o adivinar precisamente muchas de las transacciones más importantes del mercado. En finanzas, trillones de dólares cambian de manos, los jugadores del mercado son muy sofisticados, y gran parte de la actividad sucede afuera de EE.UU.—o podría fácilmente suceder así.
Quizás una tercera interpretación fuera la “izquierdista radical” (no me gusta el término, pero es el primero que se me ha venido) de que las finanzas son inherentemente cancerígenas y que se tiene que reducir drásticamente el volumen de dinero que se mueve.
¿Alguien podría proporcionarme con evidencias sobre la presunta desregulación brutal de la época Reagan, y cómo ésto pudo afectar a las finanzas y la banca? Gracias