Los unos y los otros vivimos en mundos diferentes, o eso parece
Estaba echando un vistazo a un reciente número de una revista académica sobre Desarrollo de la Society for International Development (SID). En uno de los apartados, se trata, con el telón de fondo de la crisis financiera, sobre si los analistas y científicos sociales deberían ir “más allá de la economía”. En general los artículos tienen un aire (tufillo) de “economía crítica”, esto es, gente desencantada/contraria al mainstream neoclásico en economía, considerándolo algo así como la defensa intelectual del laissez-faire y el neoliberalismo que nos gobierna (recuerden, el capital financiero controla a los gobiernos, que no son más que marionetas ante el poder económico).
En esta línea van las conclusiones de uno de los artículos, titulado The Present Crisis: Should we go ‘beyond economics’? (se puede acceder gratuitamente al .pdf solo hasta el 31 de Mayo) y que trata de revivir las ideas de 3 “economistas no-mainstream”, como son Marx, Keynes y Minsky. (Nota: uno diría que las ideas de Keynes no están demasiado fuera del mainstream… si bien es cierto que hubo varios Keynes… Sobre las diferencias y parecidos entre Marx y Keynes: “Keynes was ideologically and politically very far from Marx and Marxism. But, in spite of these differences, he developed an analysis of market economies that, in its essence, can be seen as close to Marx’s.” Recuerda a los paralelismos siniestros que escribiera Jose Ignacio Del Castillo). La conclusión a la que llegan es la siguiente:
If economics in general succeeds in moving in this direction (la dirección que marcan los 3 Grandes Sabios Marx, Keynes y Minsky), it is not a discipline that we need to go beyond. It can be, instead, a powerful instrument to understand important aspects of the reality, and to model and design effectual solutions. Instead if economics remains stuck blindly defending its faith in the self-regulating and optimal nature of unfettered markets without taking any notice of those who think differently or, perhaps worse, if a small minority of economists refuse to cope with the present reality but prefer to quibble about interpretations of past masters, then it might well be worth going beyond economics.
Creo que aquí los austriacos coincidirían en algún punto con esta conclusión, cambiando eso sí parte del contenido. Me permito parafrasear la cita en esta línea:
If economics in general succeeds in moving in the Austrian-Market process direction, it is not a discipline that we need to go beyond. It can be, instead, a powerful instrument to understand important aspects of the reality, and to model and design effectual solutions. Instead if economics remains stuck blindly defending the atomistic nature of markets, the unrealistic neoclassical models regarding competition and social behaviours, and its belief in the role of government intervention in order to fix market failures without taking any notice of those who think differently or, perhaps worse, if a small minority of economists refuse to cope with the present reality but prefer to quibble about interpretations of past masters, then it might well be worth going beyond economics.
Más o menos creo que queda algo aceptable.
Donde unos ven unas teorías que defienden el fundamentalismo de mercado, otros vemos unas teorías que a pesar de reconocer la capacidad coordinadora y equilibradora de los mercados, lo hacen en un contexto muy restringido (el del modelo de competencia perfecta), y recurren a la intervención gubernamental cuando vienen mal dadas y las cosas fallan.
Este post se puede tomar como una segunda parte de este otro de hace tiempo: Interpretaciones macroeconómicas: ¿vivimos en el mismo mundo?