Así se titula mi último artículo en el Instituto Juan de Mariana, en el que trato algunas de las conclusiones principales del estudio que acabamos de publicar en su Observatorio de Coyuntura Económica, bajo el título de España: en la cola del paro y a la cabeza de impuestos (para ejecutivos u otros con poco tiempo, la nota de prensa está aquí).
Aprovecho para enlazar una entrevista, del mismo día, con el recién nombrado secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, en la que defiende la subida de impuestos. Destaco algunas frases suyas:
Mariano Rajoy está haciendo lo que prometió en campaña electoral. Este es un Gobierno que tenía un programa reformista. Los españoles no han depositado la confianza en nosotros para que permanezcamos de brazos cruzados.
Nosotros no queríamos subir los impuestos y no los hubiéramos subido de no ser por este agujero imprevisto y ocultado por el anterior Gobierno.
Ahora que ya estamos en harina, les dejo mi artículo en el IJM:
Días antes de que el nuevo gobierno del Partido Popular tomara el poder, algunosescribimos, no sin gran dosis de ingenuidad, que se abría una pequeña oportunidad para que se implementaran algunas de las reformas económicas que necesita este país.
Solo una semana tardó el gobierno en hacer desaparecer esta esperanza. Fue en su primer Consejo de Ministros del 30 de Diciembre, el último viernes de 2011. Las caras del nuevo gobierno comparecieron apesadumbradas: los datos reales del déficit público no eran del 6%, como habían prometido los socialistas del partido gobernante anterior, ¡sino del 8%!
Ante tamaña desviación inesperada, fruto de la mala gestión económica previa, los populares sintieron que se les había clavado un puñal por la espalda. Y claro, ante este hecho, no quedaba más remedio que devolver esa misma puñalada, pero ahora no a sus colegas socialistas, sino a los contribuyentes, a todos. No tienen muy integrado en sus conductas eso de “no devolver mal por mal”.