La idea que queda por probar para reducir la pobreza global: globalización auténtica
La globalización auténtica consiste en extender las oportunidades a la gente que ha nacido sin ellas, y que se las merece tanto como nos las podemos merecer nosotros.
El mundo ha experimentado una oleada de globalización en las últimas décadas pero ésta no ha sido “auténtica”. Se ha globalizado “todo menos el factor trabajo (personas)”. No se ha logrado una convergencia en el nivel de renta a nivel global. Es cierto que ciertos países han crecido muchísimo, y han logrado cierta convergencia con los países ricos. Pero este proceso está lejos de ser generalizado. Vastas zonas del mundo siguen estancadas. Menos de la mitad de la población mundial vive en condiciones de libertad. Afirmación que sería grosso modo equivalente a decir que ésa misma proporción de la población mundial vive en condiciones de miseria; quizás matizando que para esta afirmación última sería más relevante la libertad económica, que la política (si es que ambas pueden diferenciarse con claridad…), porque el caso de China es bastante importante como para no tenerlo en cuenta.
Ahora, pues, falta liberalizar la entrada de inmigrantes a trabajar, y abrir las fronteras. Esta es la única manera de lograr una convergencia generalizada.
Estas son las ideas básicas de una conferencia titulada “The Biggest Idea in Development that No One Really Tried“, de Michael Clemens, encontrada vía Division of Labour. Trata de responder a tres críticas muy comunes que se suelen hacer a la movilidad laboral: que es políticamente imposible, que daña a los nativos, y que no puede ser una solución a gran escala para reducir la pobreza.
Una idea que me ha llamado la atención cuando contaba el caso de unos funcionarios americanos devolviendo a algunos centenares de haitianos a su país. Decía que realmente estás forzando a que esas personas no tengan un empleo y un nivel de vida “aceptable” en EEUU; les estás diciendo que no tienen derecho a eso, enviándoles de vuelta a sus países a que sobrevivan como puedan, si es que lo consiguen.
También muy interesantes son algunos testimonios muy breves de personas en países pobres que hablan sobre las restricciones laborales de Occidente. A los más pobres no parecen gustarles estas restricciones.
A pesar de que estoy de acuerdo con todo lo expresado, guardo algún punto de escepticismo respecto a este tema, en relación al asunto “práctico” de la situación española con el tema de la inmigración islámica. Hace no mucho tuvieron cierto eco unos documentales sobre la futura evolución demográfica de España en relación al número de islámicos repecto a no-islámicos. No sé si serán demasiado “pesimistas”, si adolecerán de fallos de extrapolaciones de tendencias pasadas hacia el futuro (p.ej. constancia de las tasas de natalidad de la población islámica, pensar que no se van a asimilar… fallos muy comunes cuando no se cuenta con una visión más rica de los procesos sociales..), etc, pero lo cierto es que la situación no deja de ser preocupante, desde mi punto de vista. Y por supuesto, no es una cuestión de odio o intolerancia religiosa en absoluto. Ese odio e intolerancia religiosa, y la falta de libertades (sí, ya sé que España en estos momentos, ni otros muchos países occidentales, son un modelo sin tacha en esto), sería un panorama no desdeñable en caso de una mayoría islámica.
A raíz de esto (aunque no totalmente relacionado), una noticia, que resumía David Veksler el otro día:
A Muslim in Michigan tried to hold a rally condemning the latest attempt to blow up an American airliner and got phone calls with death threats from a fellow Muslim who quoted the Quran in support of his position. If this is the attitude in middle America, what is the sentiment like in Islamic countries?
Como conclusión, así quizás matizaría el optimismo de la apertura: no todos los procesos migratorios son iguales. Esto no significa que defienda cerrar las puertas para algunos casos, simplemente es una nota de matiz, relevante en mi opinión, pero que no mina la defensa de la libertad de movimiento de trabajadores y personas.
"Hace no mucho tuvieron cierto eco unos documentales sobre la futura evolución demográfica de España en relación al número de islámicos repecto a no-islámicos. No sé si serán demasiado “pesimistas”, si adolecerán de fallos de extrapolaciones de tendencias pasadas hacia el futuro (p.ej. constancia de las tasas de natalidad de la población islámica, pensar que no se van a asimilar… fallos muy comunes cuando no se cuenta con una visión más rica de los procesos sociales..), etc, pero lo cierto es que la situación no deja de ser preocupante, desde mi punto de vista" Mira mi post sobre eso, con calculos hechos por mi mismo. Tambien hay una hoja de Excel con esos cálculos y un HTML con un corto curso de demografia. http://www.lorem-ipsum.es/blogs/equilibriosocial/2008/01/the-kantor-demo-tool-and-european-muslim-population/ Y quiza tambien te interese esto: http://www.lorem-ipsum.es/publicaciones/articulo.php?art=43
No, yo no estoy a favor de puertas abiertas: sería un caos mundial: las naciones son soberanas y nadie tiene ningún derecho a asentarse en un país que no es el suyo ni el país tiene por qué adaptarse a los problemas externos. Yo podría escribir párrafos y párrafos contra eso de la inmigración masiva pero para eso está mi web. Me limitaré a decirle que no estoy sólo en esto y que hay incluso anarco-capitalistas destacables como Hoppe que se oponen frontalmente a la inmigración: la inmigración lo único que provoca en el entorno actual es inseguridad, más gasto público (es de ilusos pensar que no va a haber gastos sociales para estas gentes) y un caos de población. Hay inmigraciones positivas: por ejemplo yo abogo más por la del este de europa y la de ciertos países pero no todo vale. Yo aceptaría una inmigración así únicamente si tuviésemos el modelo suizo: nada de nacionalidad para estas gentes, y sólo permisos de trabajo temporales para que luego regresen a sus países. En Madrid estamos saturados, todo colapsado y eso sólo engendra racismo y xenofobia innecesaria porque la mayoría ve al inmigrante como un enemigo. Luego, el tema de la natalidad: es ilógico pensar, como dice el propio Kantor, que los inmigrantes vayan a tener las mismas o más tasas de natalidad. Aún si la tuvieran, es una peligrosa sustitución de población en toda regla porque muchos no se van a asimilar y yo les apoyo incluso: es ilógico pensar que el hijo de dos musulmanes se vaya a sentir identificado con la Historia de España que es precisamente una de reconquista anti-Islam. Si yo fuera hijo de musulmanes, odiaría a España y su historia. No, no quiero que vengan más de momento: con los que hay ya son demasiados y empiezan a reaccionar ayuntamientos como el de Vic, que se ven saturados y colapsados por la llegada de gente sin empleo ni oficio ni beneficio. España no puede aceptar más, ni hay empleo para todos. Ahora bien: el tema Haitiano -- yo aceptaría un número limitado de refugiados, por cuestiones humanitarias pero sólo les daría el permiso de residencia temporal hasta que Haiti vuelva a la normalidad. Y, España tampoco es EEUU: somos una nación-estado con mucho arraigo histórico y no podemos asimilar lo inasimilable. Si ya de por sí nos cuesta con los sudamericanos, a pesar del idioma, mucho menos nos va a ir bien con otras poblaciones. Bueno no digo más que tampoco quiero aburrir a nadie.
Gracias Kantor. Tiene muy buena pinta tu aplicación. Le echaré un vistazo. Para los no versados como yo nos puede ir bien. ________________________________
Conozco por encima sus ideas por leer su web. Por supuesto que no está solo, y sí que hay autores anarcos como Hoppe y otros que mantienen posturas anti-inmigración. Pero tampoco son una referencia para las ideas que pueda sostener.. ni tampoco me considero ancap. Hay discusiones en este mundillo ancap, aunque creo que mayoritariamente (con esas importantes excepciones) se sitúan pro-inmigración. Pero vamos… esto no es lo relevante. Pienso que no todos los ‘tipos’ de inmigración son iguales. Por eso, hay que tener cuidado con comparar sin más los procesos de inmigración del XIX o XX con los procesos actuales, para concluir sin dudas que toda inmigración es muy positiva. Digo esto sobre todo por diferencias culturales y religiosas bastante notables, que pueden generar tensiones… cosa que en el pasado no pasaba tanto. Sin embargo, sí creo en los beneficiosos efectos económicos de la inmigración y la movilidad internacional… por ahí hay algún estudio sobre el tema negando que los inmigrantes quiten empleos a los nacionales, negando que hagan bajar los salarios… “En Madrid estamos saturados, todo colapsado y eso sólo engendra racismo y xenofobia innecesaria porque la mayoría ve al inmigrante como un enemigo.” Pero estas percepciones también pueden provenir de “sentimientos” muy proteccionistas y poco racionales… como el español que ve con miedo y preocupación el que una empresa china compita con una española… Lo de que los inmigrantes hacen aumentar el gasto público, claro, como cualquiera de nosotros… pero también hacen aumentar los ingresos, y hacen que el fracaso del sistema de las pensiones dure más tiempo… (no sé si esto es bueno o malo).
Es agradable dialogar con usted. Yo no me opongo a la inmigración porque hagan bajar los salarios (de hecho, si esto fuera cierto, estaría incluso más a favor de la inmigración) pero claro, el problema para mí es cultural. Ojo: no para mí personalmente pero sí para el conjunto. Nos guste o no, las actitudes tienen arraigo y son difíciles de cambiar. Por eso creo que en este tema hay que ir con cautela, mucha cautela. Lo que sí me gustaría ver, cosa que dudo, es una destrucción paulatina de cualquier sentimiento comunitario, entendido comunitario como tipo "somos españoles pues tenemos que comportarnos como x." Saludos
Ángel, Interesante el tema. Me había despistado y no me había dado cuenta de que habías escrito al respecto. De una forma u otra Europa está en declive demográfico y por lo tanto también económico. Abrir las fronteras creo que resultaría en un mayor caos e incomodidad para aquellos que vivimos en países ricos. Para mí este tema ha sido siempre una historia de dos mitades y siempre nos enfocamos en sólo una, la inmigración a países ricos. Pero la otra cara de la moneda es que más gente con un mayor capital que se siente incómoda y esa incomodidad empuje a más personas a llevarse su capital a países más pobres.
Se señala el problema de la convergencia generalizada en el crecimiento económico, algo que ya señalé en el post anterior.
Valcarcel, El problema que apunta del cambio cultural, de costumbres arraigadas, que puede generar la inmigración, creo que es bastante real. La cuestión creo que es si esos cambios pueden dar lugar efectos positivos, o más negativos que positivos. De cualquier modo, creo que este matiz no se toma suficientemente en consideración por los liberales pro-inmigración (sin matices). Ellos se centran en los beneficios de la cooperación, del intercambio cultural, etc. Pero la llegada de nuevas culturas también puede generar tensiones, desgraciadamente. Y los humanos creo que somos generalmente bastante resistentes a los cambios.
Exacto: incluso en los EEUU, que es un país completamente formado por inmigrantes y sus descendientes, ahora hay problemas, y algunos muy serios, con algunos grupos latinoamericanos. No deberíamos caer en el error del odio, yo no quiero eso, pero tampoco podemos ignorar cierto clamor popular contra las oleadas migratorias: de hecho, en las últimas elecciones de Massachussetts contra Obama, la campaña de Brown hizo un esfuerzo para centrarse en ese tema ya que ese estado es mayoritariamente de raza blanca y hay mucho descontento por lo que han hecho los demócratas de imponer refugiados somalíes en pueblos tranquilos. Yo no soy de los que dicen que los negros son delincuentes natos, eso es absurdo, pero hay costumbres que chocan con otras. Saludos **A modo de ejemplo: escuchar música bachata a alto volúmen no es "malo" ni delictivo pero sí choca contra ciertas costumbres españolas: los españoles en general no lo hacemos, no montamos fiestones en casas, y cuando lo hace este grupo o el otro, genera tensiones.
Estoy de acuerdo. El "choque de civilizaciones" puede ser un proceso con bastantes tensiones. Sin duda existen importantes divergencias de costumbres entre los inmigrantes (de otras culturas muy diferentes a la nuestra) y nativos. La cuestion creo que deberia pasar por buscar mecanismos que hagan que surja la cooperacion beneficiosa en lugar de la confrontacion. Aqui entrarian valores, instituciones, y mucho mas... ________________________________
tema de la inmigración le dediqué un post anterior, donde también mostraba algunas reticencias y matices a la defensa de las ventajas de la libre