Inflación y Deflación al mismo tiempo
¿Vivimos en un periodo de inflación o de deflación?
Este debate ha traído cola. Unos piensan que apuntar riesgos de inflación por la política monetaria actual de Bernanke es producto del irracional temor a la inflación (algo así como una enfermedad derivada de una experiencia histórica dramática, como algunos atribuyen a los alemanes). Argumentan que ahora no estamos para preocuparnos en la inflación, primero salgamos de la crisis haciendo lo que hay que hacer en política monetaria, y luego ya retiremos los estímulos cuando el aumento de precios comience a sobrepasar los objetivos del banco central.
Otros ven a quienes dicen que estamos en deflación como unos ignorantes, que no ven que el peligro real es una hiperinflación de caballo. De hecho, según diversos analistas, la hiperinflación ya debería haber ocurrido hace meses, a juzgar por sus declaraciones. James Turk por ejemplo predijo que a finales de 2009 EEUU estaría sumida en una hiperinflación. Peter Schiff o Jim Rogers, y otros (como este lumbreras), llevan alertando de esto desde hace tiempo, una hiperinflación à la Weimar o a la Zimbabwe, ejemplificaban.
Sobre este debate traté en cierta extensión en este artículo: ¿Hiperdeflación, hiperinflación o ambas a la vez?
Quizás lo más correcto sea describir al actual escenario como uno en el que existe inflación en algunos bienes y activos, y deflación en otros. Los activos inmobiliarios no salen a flote, a pesar de los intentos de Bernanke de estimular su precio. Sin embargo, la bolsa y otras materias primas han experimentado desde agosto un buen impulso.
Un temor es que el aumento en el precio de las materias primas (maiz, trigo, azúcar…) se traslade a los bienes de consumo, y ello afecte desproporcionadamente a las personas de los países pobres que dependen de su existencia de un precio moderado de estos productos. ¿Podríamos asistir nuevamente a los episodios que sucedieron hace un par de años en lo que se dio a llamar “la crisis del precio de los alimentos”? En junio de este año me planteaba la misma preocupación: ¿Se dispararán los precios de los alimentos?.
Léase: Fed’s Reflation Bet Could Hit Consumers Before It Helps (WSJ)
Creo que la clave puede estar en que muchos bienes, como las viviendas, por ejemplo, sufrieron una fuerte inflación así como los salarios y beneficios en ciertos sectores. EN España en concreto, es lo que provocó la burbuja y la crisis al cortarnos los alegres préstamos. La corrección de dicha inflación, (hay hasta inflación de deuda, por así decirlo), es lo que muchos confunden con deflación e incluso luchan para evitar la corrección de precios.
"Un temor es que el aumento en el precio de las materias primas (maiz, trigo, azúcar…) se traslade a los bienes de consumo, y ello afecte desproporcionadamente a las personas de los países pobres que dependen de su existencia de un precio moderado de estos productos." Por supuesto esto simplemente fue una estratagema de las agencias de desarrollo internacional para recaudar más fondos y justificar más intervencionismo. Y por supuesto estas instituciones lo han tenido fácil al poder poner como ejemplo a las masas de pobres urbanos a quienes la subida de los precios de los alimentos hace bastante más pobres relativamente hablando. La realidad, sin embargo, es que una vasta proporción de los pobres del mundo viven en zonas rurales, dependen de la agricultura y han visto sus posibilidades mermadas por el proteccionismo y subsidios agrícolas de Occidente. Por lo tanto una subida en los precios de estas materias primas debería venirles bien (aunque puede que haya problemas a corto plazo, de una cosecha a otra).
Exacto, lo que dices es clave, pero muchos ven la deflación primera (consecuencia de la inflación previa, o como dices, corrección de la inflación) como algo que hay que combatir y no como algo necesario para volver a sendas de crecimiento más sustentables. El proceso de ajuste deflacionario es doloroso, por eso tratan de ponerle trabas y suavizarlo, pero difícilmente solucionan las cosas sino que en muchas ocasiones las agravan.
Gracias por el comentario, que me parece bastante thought-provoking. Reconozco que debido en parte a lo poco que he profundizado en el tema, me había creído a pies juntillas lo de las dificultades que el aumento en los precios de los alimentos y commodities ha generado sobre los países pobres. Creo que los conflictos y problemas que hubo fueron reales, ¿no? Quizás fueron las organizaciones internacionales las que aprovecharon la tesitura y exageraron esos hechos para su propio interés. Quizás también esos problemas ocurrían solo en las ciudades de esos países pobres, densamente pobladas y que no dependen tanto de la agricultura local. ¿Puede ser? Totalmente de acuerdo, por supuesto, con el punto del proteccionismo. Hace poco publicamos en LD sobre sus nefastos efectos. En ausencia de proteccionismo y otras políticas de los gobiernos de los países pobres, éstos serían menos vulnerables a los cambios en las circunstancias globales como estas variaciones en precios (que por otro lado, debe remarcarse que no son fruto del libre juego de la oferta y la demanda, sino consecuencia imprevista de políticas monetarias). ¿Cómo lo ves?