El profesor Francisco Cabrillo dio una conferencia en la Fundación Juan March (parece que es de Febrero 2010) que está colgada en internet en audio, donde hizo una semblanza de J.M. Keynes muy interesante. La podéis descargar aquí. Es de 1 hora de duración.
Aspectos que me han llamado la atención:
- La visión elitista de la sociedad que tenía Keynes, y sus amiguetes de los círculos donde se movía de joven (la sociedad de los apóstoles). Su confianza en los grupos dirigentes y en sus decisiones para llevar por buen camino a la sociedad. Y en contraposición con esto, su desconfianza en la voz de la calle, en la opinión y juicio de la gente normal, y en las decisiones de los agentes económicos. De ahí supongo lo de los animal spirits y de que el Estado debe tener una presencia fuerte en las decisiones económicas del sector privado, e incluso llegar a socializar la inversión, con el objetivo de reducir la incertidumbre e inestabilidad inherentes a esos animal spirits.
- La escasa formación académica reglada en economía de Keynes, solo 1 trimestre. En cambio, sus pasiones eran las matemáticas, la filosofía y la teoría de la probabilidad (sobre la que publicó un tratado). De hecho, en las “oposiciones” que sacó para la administración, donde parece que peor estuvo fue en las preguntas de economía.
- Fue un notable especulador de divisas, jugando con el franco y el marco. Así se arruinó una vez, pero más tarde reconstruyó su riqueza. Murió muy rico. Fue exitoso en sus finanzas personales, pero tampoco Cabrillo le considera como un “modelo de financiero”.
- Keynes y su pensamiento e ideas fueron algo así como una rebelión contra lo establecido y contra los principios generales que habían imperado en la sociedad británica del XIX. Ejemplos: patrón-oro, el principio del equilibrio presupuestario y su rechazo a los “clásicos”.
- Su consideración de una especie de salvador de los problemas económicos y sociales. Él venía a traer cambio y salvar a la economía norteamericana de la Gran Depresión, con sus medidas de expansión de gasto público y estímulos monetarios para evitar la contracción de la demanda agregada. Él se consideró a sí mismo el punto de referencia en la “nueva economía”. Antes de Keynes todos eran clásicos, anticuados. Con él se inicia algo nuevo, una revolución que viene a poner las cosas en su sitio, a refundar la teoría económica sobre bases sólidas. Dice Cabrillo: lo anterior a Keynes es como el Antiguo Testamento, y él inicia el Nuevo. (No sé hasta qué punto esta comparación es adecuada, pero eso es otro tema).
- Cuenta Cabrillo también cosas relevantes sobre Arthur Pigou, uno de los fundadores de la “economía del bienestar”. Cita dos frases de Pigou que no tienen desperdicio y reflejan su visión ingenieril y elitista de la sociedad, viniendo a querer decir que unas élites deben decir a la gente común cómo tienen que gastar su dinero, porque son unos ignorantes.
- Aparte de todo esto, están las cuestiones que Cabrillo comenta sobre la homosexualidad de Keynes y su alto grado de misoginia, al menos antes de contraer matrimonio.
Destaca varias veces que Keynes era una persona muy inteligente. No obstante, concluye que en su opinión, el legado del Lord tiene más sombras que luces.