El Capitalismo no necesita de la codicia. Lo que el capitalismo sí necesita es la creatividad e iniciativa humanas
Ése sería el mensaje principal de la tribuna que he traducido para Libertad Digital: La codicia no es buena, y no es capitalismo, de Jay Richards. Algunos extractos:
Desde Iban Boesky a las novelas best-seller de Ayn Rand, grandes defensores del capitalismo nos han contado desde hace décadas que la codicia es buena dado que es el gran motor del progreso capitalista ["mito de la codicia", como el autor lo denomina]. Incluso Walter Williams y John Stossel, dos de mis liberales favoritos, han usado este argumento en años recientes.
Smith nunca sostuvo que la codicia fuera buena
deberíamos desear un orden social que canalice el adecuado interés propio y el egoísmo hacia resultados socialmente deseables. Cualquier sistema ideal que no pueda canalizar el egoísmo humano está condenado al fracaso. Ésa es la grandeza de la economía de mercado.
Y ése es el problema con el socialismo y con todos los tipos de prescripciones regulatorias de Papá Estado: no se adecúan a la condición humana. Concentran enorme poder en las manos de unos pocos líderes políticos y esperan que permanezcan sin corromperse por el poder.
un mercado libre puede canalizar la codicia de un carnicero. Pero eso no es lo único que puede canalizar. También el noble deseo del carnicero de alcanzar la excelencia en su oficio, o su deseo de servir a sus clientes bien porque le agradan sus vecinos, o su deseo para construir un negocio exitoso que permita a su brillante hija ir a mejores escuelas y desarrollar plenamente sus dones.
Max Weber sostuvo casi un siglo atrás, que “la avaricia desenfrenada no es en lo más mínimo el equivalente del capitalismo, y todavía menos de su espíritu”. El mito de la codicia, pensaba, era “ingenuo” y “debería ser desechado de una vez por todas en el jardín de infancia de la historia cultural”.
Acabemos finalmente con esta caricatura. Necesitamos defensas convincentes del capitalismo que sean más precisas y que apelen a los sentimientos morales de la mayoría de americanos. El de la “codicia es buena” no es uno de ellos.
Aún así las novelas de Rand han tenido un tremendo éxito en los Estados Unidos…