Vuelco electoral. El PP tiene 4 años de gobierno por delante, tremendamente difíciles. No es por ponérselo más complicado todavía, pero debemos mirar con lupa lo que hacen y criticarles con fuerza cuando metan la pata.
Una patinada ha sido la de Jaime García-Legaz, secretario general de la Fundación FAES y miembro del Comité de Estrategia del PP en las pasadas elecciones, en una entrevista digital con internautas en El País.
El tema ha sido Latinoamérica. Un internauta le preguntó sobre el tema:
¿Su partido aumentará la presencia en América Latina? ¿No teme un rechazo hacia España debido a la ideología de izquierdas que domina a América Latina?
Jaime le contesta:
FAES está muy presente en América Latina. El PP seguro que reforzará la presencia de España en la Región. En América Latina no domina la ideología de izquierdas, hay de todo. Piñera en Chile es de derechas, Calderón en México también. En todo caso, menos los Castro, en Cuba, y Chávez , los demás gobiernos de izquierdas son respetuosos con las libertades fundamentales y los fundamentos de la democracia. Eso es lo importante.
No dudo que FAES esté muy presente en América Latina (AL), y me consta que tienen muy buenas relaciones en la región. Pero la afirmación de que solo en Cuba y Venezuela se vulneran libertades fundamentales me parece un error garrafal. A la patinada le añade gravedad el hecho de que dice que FAES está muy presente en AL.
Pero lo cierto es que la influencia del llamado socialismo del siglo XXI liderado por Chávez, va mucho más allá de Venezuela. Ecuador es uno de los países por el que se extiende esta ideología, con Rafael Correa a su cabeza. Escribí en mi blog reseñando una conferencia del Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo de Ecuador, en la que mostraba la deriva socialista del país, que como no podía ser de otra manera, se manifiesta en intentos del gobierno por controlar la economía privada, y también la información. Los casos de vulneración del derecho fundamental a la libertad de expresión y ataques a la prensa por parte del gobierno Correa son bien conocidos (e.g. el caso del periódico ecuatoriano El Universo podría ser el más flagrante). Se habla del “Estado de propaganda” de Correa:
En Ecuador se vive un «estado de propaganda» desde 2007, año en que el presidente Rafael Correa asumió el poder. El Gobierno ha montado un complejo dispositivo destinado a desacreditar a los periodistas y medios independientes, criminalizar la protesta social y a desarrollar un ambiente pernicioso para la libertad de opinión.
Si fuera Ecuador el único país aparte de Cuba y Venezuela, podríamos pensar que ha sido un muy perdonable lapsus. Pero hay mucho más. Sin salirnos de las vulneraciones a la libertad de expresión, otros gobiernos latinoamericanos también están haciendo de las suyas. Por ejemplo, Nicaragua, a manos del gobierno de Daniel Ortega. No solo Ortega llamó a los periodistas “hijos de Goebbels”, sino que existe represión y violencia para los disidentes del régimen de Ortega.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos ha registrado, desde febrero, 62 personas víctimas de la violencia electoral (A principios de Noviembre tuvieron elecciones)…
Tengo una amiga que ha bromeado un día de estos en su cuenta de Facebook, aconsejando a los corresponsales extranjeros que traigan cascos para hacer sus reportes ante la violencia oficial patrocinada desde el Estado. Son bromas crueles, pero marcadas por antecedentes de violencia en 2008 cuando las protestas por el fraude electoral eran aplacadas por el gobierno en las calles, valiéndose de pandilleros.
La violencia, que recoge ahora el informe del Cenidh, en su mayoría es propiciada nuevamente por el partido de gobierno y el nuevo actor es la policía que le sirve como si fuese su amo y no en respuesta obediente a la Constitución.
Según el organismo de derechos humanos, la mayoría de víctimas en 2011 son ciudadanos de a pie que solicitan cédulas o muestran su inconformidad con el régimen que busca la reelección de Ortega, aunque la carta magna consigne que tiene prohibido un período consecutivo y también después de haber sido ya dos veces mandatario del país.
Siguiendo con el tema de la libertad de expresión, Argentina tampoco parece ser un ejemplo de respeto a este derecho fundamental:
En Argentina no hay censura de los medios, pero el oficialismo se vale de movimientos ciudadanos y medios afines para vilipendiar públicamente a los periodistas críticos con campañas de desprestigio (fuente acá). Además, la información pública es controlada por el gobierno como si fuera una propiedad privada de los que gobiernan (fuente acá, en la que se habla de “clima hostil para el periodismo independiente”)
Más allá de la libertad de expresión, en Argentina sobre el autoritarismo económico tipo Kirchner (entrevista de Daniel Luna a Martín Krause):
Hay controles de precios y un dirigismo total, con una debilidad institucional difícil de creer. El secretario de Comercio (Guillermo Moreno) llama a las empresas, por ejemplo a una de pasta, y le dice “Quiero que me bajes el precio de los spaghetti, de 2 a 1.5, ¿entendiste?”. El empresario contesta que él pone el precio que quiere, y entonces este señor les dice: “Bajas el precio porque lo digo yo y si no lo haces te voy a destruir”, y le cuelga.
es algo absolutamente arbitrario, no institucional. Se hace sin que medie resolución pública, sin procedimiento alguno. Llama a los supermercados y les amenaza con inspecciones, multas, etc., los vuelve locos. Los comerciantes se asustan, y le hacen caso.
También podríamos hablar de las expropiaciones de Evo Morales en Bolivia (y de otras cuestiones), pero creo que con estos ejemplos queda meridianamente claro mi punto.
Nota: he de decir que más allá de esta metedura de pata, Jaime tiene ideas muy buenas y acertadas en la entrevista.