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Procesos de aprendizaje

El Big Bang Social y la maravillosa innata función empresarial de los seres humanos libres

Los seres humanos, en un ambiente libre, disponemos de una innata capacidad creativa para aprovechar oportunidades de beneficio que se presentan en nuestro entorno, que casi siempre reflejan desajustes o descoordinaciones sociales. Así, haciendo uso de nuestra natural perspicacia (alertness), y gracias a las instituciones del mercado libre (el sistema de pérdidas y ganancias, …), hay una tendencia hacia el crecimiento y desarrollo económico sin límite, una especie de Big Bang social.

Bien, más o menos, y simplificadamente, he resumido cual papagallo en cuatro líneas la “teoría” de Jesús Huerta de Soto sobre la función empresarial. ¿Cómo sabemos que esta teoría es teórica y empíricamente válida y relevante? Teóricamente, se dice que sigue un riguroso proceso lógico-deductivo partiendo de axiomas irrefutables (el de la acción humana principalmente). La teoría se ilustra con monigotes bastante simpáticos, flechas y bombillas (que no se diga que no hay ningún aparato gráfico respaldando la teoría). Por tanto, esto es tan claro y cierto como que 2+2=4, según esta postura.

Empíricamente, la cosa es más complicada… ¿cómo mostramos o ilustramos (porque lo de demostrar me parece harto difícil) empíricamente esta teoría? ¿Con datos? ¿Qué datos? ¿Sin datos? ¿Poniendo ejemplos de empresarios?

(Paréntesis: desde el mainstream, creo que no se separaría la validez teórica de la empírica, puesto que las teorías y modelos, para ser considerados como válidos, deben pasar por un filtro de contrastación empírica, cuando se cogen los datos de la realidad y se trata de corroborar si ese modelo teórico explica lo que acontece en la realidad (medida a través de series de datos).)

Repito lo que ya escribí hace tiempo sobre esto.

No hay que idealizar el comportamiento o la función empresarial del común de los mortales, que somos más bien de seguir rutinas fijas (ir al mismo restaurante, ir por la misma calle en vez de probar nuevos caminos, coger siempre la misma marca del producto que sea, etc.), lo que nos evita y frena esa generación de nuevo conocimiento, pero al mismo tiempo es lo que hacemos porque somos así. En este podcast de EconTalk con Willingham, un psicólogo autor de un libro llamado ¿Por qué a los estudiantes no les gusta la escuela?, sostiene lo siguiente:

thinking is hard, brain tries not to do it. What do you mean? We think of ourselves as the pinnacle of creation exactly because we are so good at abstract thought. Compared to other animals, there is no doubt. When you compare the mental processes involved with abstract reasoning, high level thought, dealing with novel problems, to other mental processes the mind and brain handle, they are not all that effective. Compare vision–unbelievably reliable. Walk into a room and in less than one second, appreciation of the objects in the room and almost never wrong. Thinking processes–very slow, unreliable, effortful. Vision takes no effort; after an hour of hard work thinking about a difficult problem people will say they are tired out. Most of the time we will avoid thinking if we can; refuge we move to is memory. In our everyday lives, constantly encountering problems that if we wanted to we could think about them in novel ways. Go to grocery store; confronted with three dozen varieties or more of bread. Could compare them all on price, visual appeal, nutritional content. But most of the time you just buy what you’ve bought before.

¿Es esto un matiz a la visión tan positiva del ser humano y la función empresarial de algunos autores austriacos como Huerta de Soto? No lo sé, pero me parece un punto sensato y que se ajusta a mi experiencia personal, e intuyo que también a la de la mayoría de la gente. Si bien hay diferencias entre individuos: los habrá que sigan más fielmente las rutinas, los habrá más “anárquicos”, otros que casi siempre tratarán de descubrir nuevas cosas enfrentándose a problemas nuevos, etc. Y también es interesante analizar cuáles son los condicionantes sociales e institucionales que hacen que una sociedad sea más proclive al tipo de pensamiento y acción creativa, en contraposición con las rutinas y la resistencia al cambio. Creo que eso tiene ciertas implicaciones para el campo del crecimiento y desarrollo económico, dentro del subtema del papel de la función empresarial en estos procesos.

En fin, que sí, lo más seguro es que seamos mucho más creativos que lo que supone el autómata homo economicus que responde de forma mecánica a estímulos externos, pero de ahí al Big Bang social y a que todos poseemos una innata función empresarial… no sé yo.

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