He estado en una conferencia de José Manuel González-Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (o lo que es lo mismo, una de las seis personas que dirigen la política monetaria de la zona euro. Con la influencia que ésta tiene sobre los mercados financieros y la economía real, es una persona con bastante poder e influencia. Para algunos, más influencia y poder del que sería deseable que tuviera ningún burócrata). Voy a ofrecer algunas notas que he tomado en la charla. No es un resumen completo, sino los aspectos que más me han llamado la atención e interesado.
Ha tratado tres cuestiones principales, hablando solo del periodo posterior a 2007 a partir de que aparecen las primeras turbulencias, es decir, que no ha tocado la política monetaria del BCE en la etapa expansiva:
1) ¿Cuáles eran los objetivos de las intervenciones públicas orquestadas a partir de esa fecha: políticas de liquidez, monetarias, de sostenimiento de las entidades financieras, y fiscales?
2) ¿Qué políticas públicas y acciones particulares se tomaron en realidad?
3) ¿Y ahora qué? Retos actuales y “estrategia de salida”
Sostiene que las medidas aplicadas en los frentes que he puesto arriba (liquidez, monetarias, de sostenimiento de las entidades financieras, y fiscales) son insostenibles y han respondido a una situación excepcional. El mercado debe ser el mecanismo a través del cual las entidades y agentes se financien y obtengan liquidez; no a través del banco central.
Si la recuperación es una realidad, como parece sostener él señalando las tasas ligeramente positivas de crecimiento en la zona euro (ha puesto el ejemplo de Alemania. Quizá algo optimista en mi opinión, dado que en el 4º trimestre de 2009 mostró un estancamiento… He mostrado mis dudas sobre la recuperación de Alemania aquí o aquí. Aunque obviamente el BCE y su staff tiene mucha más información y mejor criterio que yo…), aunque hay países con dificultades, hay que retirar las medidas extraordinarias del BCE. Aquí ha señalado que aun a pesar de su optimismo sobre la recuperación, existen notables incertidumbres, y ha puesto un interesante gráfico donde ponía las previsiones de “expertos en previsión económica” (no les concedo demasiado crédito. No sé de quién se trata, pero no pongo la mano en el fuego de que predijeran la crisis y los problemas actuales) respecto a la recuperación. Se veían dos modas (estadísticas): la de los pesimistas que veían tasas negativas, y la de los optimistas que preven tasas positivas.
Es de destacar lo que ha dicho en relación a la deflación. Mientras que creo que los analistas han tenido miedo de que fuera a haber una deflación en Europa y de los efectos de ésta, ha dicho que nunca ha estado en el radar del BCE una amenaza deflacionista: “No hemos detectado riesgos de deflación”. Lo que contrasta con la situación en Estados Unidos, donde el fantasma de la deflación siempre ha estado muy presente para Mr. Bernanke, tratando de hacer lo que estuviera en su mano de que no hubiera deflación en EEUU.
Y tampoco es que el temor a la deflación sea menor que el de la inflación para el BCE, al menos según las palabras de Páramo: ha afirmado que una espiral deflacionista es lo peor que le puede pasar a una economía.
La actitud de ambos bancos centrales ha sido diferente. Pero Páramo ha quitado el hierro al asunto. Ha hablado con gran satisfacción de la cooperación, comunicación y coordinación con la que han actuado BCE y Fed.
Sobre las diferencias propiamente dichas. Sí, el BCE ha concentrado su política en el sector bancario mientras que la Fed intervino también en otros ámbitos, como el mercado de hipotecas y demás. Pero la razón, según ha apuntado, se debe a la diferente estructura del sistema financiero en ambas zonas. Mientras que en Europa la proporción de financiación que reciben las empresas y hogares de parte de los bancos es la gran parte del total de la financiación, en Estados Unidos esto no ocurre, y pasa prácticamente lo contrario: empresas y hogares reciben financiación en gran parte de fuentes y entidades no bancarias. Me gustaría conocer algún detalle más sobre esto, que no sé si lo he acabado de entender.
Por otro lado, en relación a la diferencia en la “agresividad” a la hora de bajar tipos entre BCE y Fed, ha dicho que a pesar de ello, los resultados en términos de rebajar el coste de acceder a la financiación, los tipos de interés de mercado, spreads y demás, han sido similares.
El Balance del BCE ha engordado muchísimos hasta niveles insanos e insostenibles, y hay que volver gradualmente a la normalidad. La prioridad en todo esto del banco es mantener la estabilidad de precios.
El BCE debe subir los tipos a medida que exista recuperación. Mantener tipos de interés bajos durante un largo tiempo tiene importantes riesgos, pudiendo desencadenar burbujas. [Uy, aquí se me ocurre una maldad... ¿mantener tipos a niveles del 2% (reales negativos en muchos casos) durante 2 años se puede considerar como un caso de su afirmación? No lo digo por nada...].
La estrategia de salida no es fácil, pero hay un factor que puede hacerla más llevadera: la gran reputación que tiene y mantiene el BCE, y que se ha ganado en poco tiempo desde su fundación. Ello facilita el éxito de su estrategia de salida.
Las medidas aplicadas y operaciones excepcionales de liquidez tenían fecha predeterminada de caducidad. Ésta se ha ido cumpliendo. Por ejemplo, el 3 de Marzo tuvo fin una de ellas (no recuerdo cuál). Esto creo que enlaza con la cuestión de la teoría del Efecto Trinquete de Robert Higgs (que dice, muy simplificadamente, que en situaciones de crisis se aumentan las intervenciones de las instituciones públicas, y aunque luego se reducen, no suelen hacerlo al nivel pre-crisis, sino que parte de ellas se mantienen en vigor). Parece que se están retirando estas medidas, y las que faltan por retirarse lo harán también. Pero ello no invalida la tesis de Higgs: será muy probable que las competencias del BCE después de la crisis sean mayores que antes de la crisis.
Ha hecho algún comentario a la salida de los enormes déficit públicos de algunos países, aunque ha señalado que el déficit público en la zona euro es modesto, alrededor de un 6% del PIB. Los problemas son de países concretos. La salida de estos déficits será larga y complicada. Harán falta muchos años para volver al equilibrio fiscal, si es que se vuelve. El envejecimiento de la población añade problemas a este tema.
Páramo ha afirmado una frase interesante sobre la que no se ha extendido: Vamos camino a una nueva realidad después de esta crisis. La vuelta a la normalidad será a una NUEVA realidad. (no es literal). Además, ha pasado sobre unas cuantas cuestiones e interrogantes que el BCE se está planteando y sobre las que lleva pensando y discutiendo intensamente durante bastante tiempo. Entre ellas está por ejemplo la de incorporar el precio de los activos a la hora de decidir la política monetaria. Una cosa que parecería bastante sensata si se quiere suavizar el impacto sobre burbujas como la vivida en estos años atrás.
Otra cuestión interesante es la de la falta de conocimiento e información a la que se pueden ver enfrentados los responsables máximos de la política monetaria. Argumento hayekiano del conocimiento disperso que obstaculiza la labor de cualquier “planificador” que se precie y hace que su acción tenga pocos visos de tener éxito y de favorecer la coordinación entre los agentes económicos; en este caso, esta labor sería la de fijar los tipos de interés oficiales de intervención que afectan, directa o indirectamente, a multitud de variables económicas.
Sobre esta cuestión ha reconocido que “No conocemos bien cuál es la demanda de liquidez según plazos” y que “En ocasiones uno actúa un poco a ciegas”. Normal. Esta última frase la ha dicho en un contexto en el que defendía que el banco central necesita estar cerca de las funciones de supervisión del sistema financiero.
En definitiva, una conferencia correcta, donde se trataba de exponer la visión de la política monetaria y las políticas públicas en respuesta a la crisis desde el punto de vista de uno de los grandes responsables de la primera, donde obviamente ha defendido la labor y calidad de sus actuaciones (“el BCE cuenta con un arsenal privilegiado de intervenciones”), y tampoco se ha mojado ni salido del guión. Supongo que sería lo esperable, aunque creo que yo me esperaba algo más (por aquello de las expectativas subjetivas, éstas son difícilmente explicables…).
Europa Press se ha hecho eco de la ponencia, si bien comentan especialmente lo hablado en la rueda de prensa. Ahí hay comentarios más jugosos para periodistas de los que he hecho referencia arriba. Ver “González-Páramo propone cambiar el mercado laboral y reformas estructurales” titular de EP