O al menos pueden estarlo. O al menos yo estoy de acuerdo con algunas de las cosas que dicen algunos Keynesianos. En concreto, estoy de acuerdo a la mayoría de los puntos que hace Axel Leijonhufvud en un reciente artículo, donde crítica el estado de la macroeconomía mainstream actual. Piensa que, aunque los avances recientes en la macro han dado algunos frutos, en esencia se ha fallado en llegar a una comprensión de cómo la economía funciona realmente.
Critica el enfoque, convencional desde hace un par de décadas or so, de los modelos macroeconómicos de equilibrio general dinámicos (DSGE), poniendo énfasis en que en este enfoque no se da cuenta de las inestabilidades de las economías modernas. En este marco, la inestabilidad suele considerarse como venida de fuera del sistema, un shock exógeno que nada tiene que ver con el funcionamiento endógeno de la economía (infinidad de agentes económicos buscando satisfacer sus fines de la mejor forma posible con un conocimiento e información limitado e imperfecto…).
En este sentido, critica que la macro mainstream trate de “sistemas cerrados” (donde los agentes tienen ‘expectativas racionales’…), cuando la economía es un sistema abierto e indeterminado:
Accepting that the future cannot be known with certainty, even as a probability distribution, means recognising that we are dealing with an open system. And then the usefulness of many tools of [macroeconomic theory] comes into doubt. [...] Our mathematical representations of both individual and system behaviour require the assumption of closure for the models to have determinate solutions.
Al igual que los austriacos, Leijonhufvud pone su acento en tratar de llegar a la esencia de los fenómenos económicos. Lo que me recuerda a Menger en una carta a su contemporáneo Walrás:
¿Cómo se podrá alcanzar el conocimiento de la esencia, p.ej. del valor, del beneficio empresarial, de la división del trabajo, mediante métodos matemáticos?
Hay mucho más en el artículo, por lo que recomiendo leerlo entero. Baste señalar alguna cita:
We have imposed our preconceived methods on economic reality in such manner as to distort our understanding of it. We start from optimal choice and fashion an image of reality to fit it. We transmit this distorted picture of what the world is like to our students by insisting that they learn to perceive the subject matter trough the lenses of our method.
El artículo está muy en sintonía con otro paper de Ricardo Caballero (MIT), Macroeconomics after the Crisis: Time to Deal with the Pretense-of-Knowledge Syndrome. No hace falta que diga que se apoya en su crítica a la macro sofisticadísima de los modelos DSGE en Hayek y su artículo contra la pretensión del conocimiento. Aquí el abstract de Caballero:
In this paper I argue that the current core of macroeconomics—by which I mainly mean the so-called dynamic stochastic general equilibrium approach—has become so mesmerized with its own internal logic that it has begun to confuse the precision it has achieved about its own world with the precision that it has about the real one. This is dangerous for both methodological and policy reasons. On the methodology front, macroeconomic research has been in “fine-tuning” mode within the local-maximum of the dynamic stochastic general equilibrium world, when we should be in “broad-exploration” mode. We are too far from absolute truth to be so specialized and to make the kind of confident quantitative claims that often emerge from the core. On the policy front, this confused precision creates the illusion that a minor adjustment in the standard policy framework will prevent future crises, and by doing so it leaves us overly exposed to the new and unexpected.