… y Zapatero, @indignado, se queda
Cuando a las once y pico de la noche se anunció que ZP hablaría ante los medios –sustituyendo al previsto Blanco- pensé por un momento que iba a presentar su dimisión y a convocar Generales. Eso es lo que habría hecho un gobernante humilde. Pero ZP no lo es. Aunque educadamente felicitó a los vencedores de los comicios –y tras hacer un guiño a los jóvenes de las acampadas- enseguida se refugió en la crisis. Una crisis de la que él no es culpable –es lo que vino a decir- pero que le ha obligado a tomar medidas indeseadas e impopulares. Medidas que no puede dejar a medias: “debo culminar el programa de reformas”. Y a lo mejor se lo cree.
Como no me gusta repetirme, en mis posts anteriores ya he explicado cómo su gestión y la de su Gobierno han resultado catastróficas para nuestro país. No ha sabido ni reconocer la crisis ni enfrentarse a ella con medidas audaces. El desastroso resultado electoral es elocuente. Y eso que no se puede decir que el PP haya hecho una buena oposición. Mientras tanto, el PP, con los mejores resultados autonómicos y municipales de su historia, no debe pasar por alto algunas cosas que han sucedido estos días. Sería un error que no tuviera en cuenta el descontento generalizado de la sociedad que los jóvenes, con sus acampadas, han sacado del armario.
La regeneración democrática –que incluye aspectos como revisión de la ley electoral, la tolerancia “cero” con la corrupción, y la separación efectiva de poderes-, por un lado, y el reparto equitativo de los costes de la crisis, por otro, constituyen los puntos que la amplia mayoría de los españoles compartimos y aspiramos a conseguir.
A pesar de sus esfuerzos por presentarse como apolíticos, los acampados –o al menos los que llevan la iniciativa y la voz cantante- han difundido programas de gran contenido político, programas que podrían ser suscritos por cualquier simpatizante de Izquierda Unida. Probablemente si se hubieran limitado a demandar esos puntos concretos, el movimiento gozaría de todo el respaldo social y de una gran autoridad moral. La sospecha de que, detrás de este supuesto movimiento apolítico, había un interés por reproducir el ambiente hostil y sesgado de otros movimientos “espontáneos” como Nunca Mais o el del 14-M, ha puesto en alerta máxima al votante del centro derecha y ha decepcionado a unos cuantos de centro izquierda. Pero me quedo con lo positivo, que es, además de lo mencionado, la existencia de una juventud que se atreve a soñar y a desafiar sin violencia a un sistema que considera corrupto.
Antes de terminar el post de hoy quiero hacer unas aclaraciones. 1) No milito en ningún partido político. 2) No trabajo para ni cobro de Libertad Digital. Lo que no quita que para mí sea un placer y un orgullo publicar mi blog en su web. 3) En mi blog, como en mi libro, no pretendo ser imparcial ni equidistante, sino libre e independiente, fiel a la verdad. Cualquiera que haya leído mi libro habrá visto que soy cualquier cosa menos políticamente correcto o acomodado en el “establishment”. A este respecto, os cuento una anécdota: en su día obtuve el compromiso de un personaje relevante de la vida empresarial española para prologar mi libro. Todo iba sobre ruedas hasta que lo leyó. Farfullando excusas naïves, me dejó colgado con el libro a dos días de entrar en imprenta.
Si alguien en este país ha denunciado públicamente los abusos de la banca he sido yo; si alguien ha denunciado los conchabeos entre el Gobierno, el Banco de España y el sistema financiero he sido yo; si alguien ha señalado la existencia de una oligarquía empresarial que se reparte el “botín” con la complicidad del Gobierno he sido yo. Mi libro y este blog son el testimonio.
Después de esta apasionante semana, mañana volveré a hablar sobre la actualidad del sector inmobiliario y financiero.
¡Ah! Casi se me olvidaba: aunque os parezca un marciano, nunca me he bajado música ni películas por Internet, ni legal, ni ilegalmente. Soy de los pocos que sigue yendo a las tiendas de discos. No sé ni de qué va la ley Sinde (porque no me afecta), si bien todos dicen que es un abuso, así que me lo creeré. No tengo ni idea si se puede bajar o no mi libro ilegalmente por Internet. Si alguno pretende hacerlo que me avise para hacerlo yo también: supongo que siendo el autor no será delito
No convirtáis Sol en una protesta de ‘Jóvenes’. Sería un error. No lo es. Independientemente de que de sexagenarios para arriba excusen la diversión de dormir sobre el asfalto y al raso. Si hay algo revelador es que el cabreo ante el sistema afecta a votantes de derechas e izquierda, jóvenes y tercera edad. Calvos y melenudos. Esto es lo mollar. La primicia. Su naturaleza ajena a consignas de partido ha quedado en evidencia. Ya sabemos lo que sospechábamos. Nunca fueron a Sol para atacar a Aguirre. Habrá que empezar a aceptarlo.
Buenos días Jose Luis, te animo a que nos sigas ayundando a algunos a aclarar no solo lo concerniente al mundo inmobiliario sino que vemos muy positivo tu punto de vista desde la Objetividad e Independencia. Como te comenté la semana pasada, el Aire Fresco que sale desde este Blog nos ilusiona a muchos para intentar mejorar este Pais. Un saludo Fernando
Estoy de acuerdo con el comentario de Fernando. Lo que escribes en tu blog es un buen ejemplo de que es completamente distinto enarbolar un eslogan populista tipo: "Los malvados banqueros nos explotan" que no aporta absolutamente nada, a exponer detalla y razonadamente (como has hecho) prácticas concretas de los bancos que pueden calificarse como abusos, la más evidente de la cuales es, que a la hora de recoger beneficios y repartir dividendos apelen a la libertad empresarial y a la hora de asumir pérdidas y cubrir agujeros pretendan socializarlas: o estamos a setas o estamos a rolex, pero a ambas cosas y según nos conviene no; y eso vale para bancos, gobiernos y naciones en su conjunto como España (o lo que queda de ella).
Dirás que se reparten el botín con la complicidad de los gobiernos, porque no es nada nuevo. Llevan haciéndolo toda la vida. Por cierto, la vez que lo intenté no logré encontrar el pdf de tu libro. La verdad es que no suelo piratear así que tampoco soy muy experto en la materia y seguramente no fui al sitio más adecuado. Lo que sí que me extrañó mucho es que un día intenté comprarlo en El Corte Inglés (Plaza del Duque en Sevilla) y no les aparecía en su base de datos. No recordaba tu nombre pero el título del libro y la editorial la di con exactitud. Pensé que tal vez el libro no era de este año y ya estaba descatalogado, por desgracia esa es una de las grandes cruces del mercado editorial de este país. Y cuidado, que aunque seas el autor eso no significa que no delincas si intentas bajarte tu propio libro, creo que hace falta permiso expreso del editor. De todos modos creo que la Ley Sinde no penaliza bajarse lo que uno se encuentra por ahí sino comerciar con archivos protegidos con copyright, como las drogas, puedes consumir pero no puedes vender. Yo no veo la Ley Sinde como tal abuso lo único es que está desfasada desde antes de salir y que los precios que imponen las editoriales sobre los libros son completamente abusivos. Aunque abuso de verdad es el que se baja cosas sin parar y además se cree con el derecho a hacerlo.
José Luis, cuando decimos que no nos representan no significa que no puedan tomar decisiones, aprobar leyes o ordenar una intervención. Los 15M y posteriores acampadas han sido (y continuarán siéndolo) la forma de hacer público el descontento con el funcionamiento actual sistema político y económico. Un error a la hora de pensar el 15M es hacerlo como acción previa al 22M. Nadie esperaba que las elecciones municipales y/o autonómicas cambiasen el rumbo de las cosas porque no había absolutamente ningún partido con posibilidades reales de gobernar que presentase un programa que redefina las reglas del juego, que cuestione el status quo actual, tanto político como económico. Por eso decimos que cualquier partido que gane no nos representa. Ello no significa que queramos destruir el sistema... pero estamos convencidos que las cosas se pueden hacer mucho mejor, que se puede redistribuir mejor la riqueza que genera este país, que se pueden crear instrumentos de democracia deliberativa real y que no queremos pagar una crisis que han generado otros (bancos y cajas temerarias; políticos irresponsables; y especuladores protegidos). A partir de ahí, el cómo va a ser más que discutible. Uno va a decir una cosa, el otro otra y seguramente todo el mundo estará equivocado. Pero no me negará que a día de hoy hay ciertos estratos sociales que, coyuntural y/o estructuralmente, estamos jodidos y no tenemos nada que perder saliendo a protestar (pacíficamente) por lo que se nos prometió y no se nos está siendo dado.
He trasladado el problema del Corte Inglés a la editorial. El libro está a la venta y ECI es uno de los lugares donde sin duda se puede comprar. Es raro. (Se puede pedir la editorial directamente, o comprar o encargar en cualquier librería). El matiz "gobiernos" es probablemente cierto. Yo critico al actual, que es el que día a día demuestra que es así. No tengas duda de que con otro gobierno haría/haré lo mismo. Un saludo.
Las elecciones han evidenciado el incremento de voto hacia partidos pequeños (no sólo UPyD o IU) sino también del voto en blanco y del nulo. ¿Puede ser un efecto del 15m? Respecto de vuestro descontento/peticiones, creo que conviene diferenciar entre las demandas relativas a regeneración demócratica y pago de la crisis (que prácticamente todos estamos de acuerdo) y que realmente son transversales y apolíticas, de aquellas otras que conforman un programa político. Respecto de estas últimas, creo que lo razonable es que constituyérais un partido que os represente, o que pidiérais el voto para alguno existente que las asuma. Si no, el movimiento irá perdiendo apoyo poco a poco: no son demandas generalizadas. En lo que te doy toda la razón es en lo de "estamos jodidos y no tenemos nada que perder saliendo a protestar (pacíficamente)". Espero sinceramente que los partidos tradicionales se hagan eco y asuman vuestras propuestas transversales. Un saludo.
Volveré a pasar cuando tenga ocasión, a ver qué me dicen.