¡Que alguien nos rescate de Bruselas!
Produce bastante desasosiego (entiéndase vergüenza, cabreo, decepción y perplejidad) leer algunas de las condiciones que acaba de imponer Bruselas, por boca de Almunia, a las antiguas cajas rescatadas y nacionalizadas. Dicen los sabios eurócratas –otros que pagamos con nuestros impuestos- que estas entidades deben deshacerse del negocio de crédito a promotores inmobiliarios, reenfocarse en sus regiones de origen, y dejar de financiarse en los mercados mayoristas, esto es, que sólo podrán prestar tanto como tengan en depósitos.
Empecemos por el final. En efecto, uno de los vicios de la banca patria durante los años del boom fue el de endeudarse “por encima de sus posibilidades”. Cuando de niños nos contaban cómo funciona el negocio bancario nos explicaban que el dinero que uno ahorra enseguida es prestado por el banco a un tercero para acometer un negocio o inversión. Y que el banco vive de la diferencia entre el interés que cobra al que presta y el que paga al ahorrador. Pues bien, eso era más o menos así hasta la entrada en el euro. Se podría decir que España era una autarquía en términos financieros. Sin embargo, poco a poco esto fue cambiando y el sistema financiero español dejó de ser sólo un intermediario entre ahorradores españoles e inversores españoles para canalizar, además, el ahorro de los extranjeros. En sí no es malo. El problema surge cuando el banco toma prestado ahorro exterior con compromiso de devolución a uno, dos, o cuatro años, y lo presta a españoles para hipotecarse a cuarenta años. Mientras hay confianza, no pasa nada, pues los vencimientos van renovando. Pero el día que ésta se quiebra, ¿qué pasa? Que el ahorrador extranjero quiere su pasta y, como nadie más te quiere prestar, el banco acude a papá-Estado para que se haga cargo del problema.
Pues bien, Bruselas quiere que esto no suceda más. Pero no con toda la banca europea o española, no. Sólo con las entidades nacionalizadas. Podía haber dicho: a partir de ahora nadie podrá prestar más de lo depositado. O nadie podrá prestar por un plazo superior al del depósito. Pero no. Bruselas establece para unas entidades determinadas –y sólo para estas- unas condiciones que, buenas o malas, las incapacita para competir en condiciones de igualdad. Bravo.
Señala también la Comisión Europea que deben volver a sus regiones de origen. Les voy a decir una cosa: si la Caja de Ahorros y Préstamos de la Provincia de Soria no se hubiera fusionado con la de Salamanca ni, bajo la marca Duero, hubiera sucumbido a todas las tentaciones de la burbuja, ahora no sólo no estaría contemplando la necesidad de ayudas públicas, sino que sería una de las entidades más solventes del país, pues la tasa de ahorro en Soria es la más alta de España. Pero, ¿saben una cosa? Ese tiempo ya pasó. Ni las cajas son ya cajas –se han transformado en bancos- ni es posible deshacer el camino andado, ni el problema ni siquiera es ese: el problema es la ley 31/1985 de regulación de los órganos rectores de las Cajas de Ahorro. Una ley que, con el peregrino argumento de “democratizar” las cajas, facilitó que las entidades se convirtieran en patio de monipodio de la corrupción política y sindical. Ese es el problema de fondo y no otro.
Lo tremendo es que, a partir de ahora, la caja gallega, que está hiperrepresentada en Galicia, no va a poder buscar un reequilibrio territorial más proporcionado –deshaciéndose del exceso gallego y compensándolo con otras zonas que puedan resultar adecuadas a su modelo de negocio-. Y lo de Bankia aún es peor: dado que resulta de la fusión de siete entidades dispersas por todo el país que operan tradicionalmente en al menos diez provincias, sus directivos van a tener que aprender a jugar a la rayuela para desarrollar su negocio. Muy eficaz todo esto. Muy de pisar suelo. Muy de Bruselas.
Por último, cómo no, también los eurócratas prohíben la concesión de crédito al sector inmobiliario. Tenían otras opciones. Por ejemplo, exigir un porcentaje de fondos propios mínimo en la concesión de préstamos para adquirir suelo. Por ejemplo, condicionar la financiación a la obtención de la licencia de construcción y a la comercialización de un porcentaje elevado del producto final. Por ejemplo, desvincular la actividad inmobiliaria de la financiación de ayuntamientos. Tres cositas que se me ocurren así, de golpe, mientras escribo esto. Resumiendo, podían haber sugerido medidas para garantizar un mercado de préstamos más sano. Pero no. Es mejor prohibir, cercenar la libertad. Como se han muerto tres en el Madrid Arena, prohíbo macrofiestas. Como se han matado no sé cuantos en la M-30, la cierro. O mejor aún, prohíbo conducir. Como la gente se tira por la ventana, que las tapien. Y, ya de paso, demonizar un sector. ¿Por qué se prohíbe financiar al promotor y no al particular para hipotecario? ¿Por qué no se prohíbe financiar a las constructoras que han hecho las absurdas infraestructuras que yacen, inútiles, por los campos de Castilla? Ah, claro, que es que el que promovía los aves y los aeropuertos era la administración pública. Qué tonterías me pregunto.
Y mientras, los Blesa, Mafo, Salgado, Olivas, Moltó,… desde sus retiros dorados, se parten de la risa. Más madera, amigos, que el tren no pare.
Bien escrito, aunque en la parte de culpa, echo de menos a promotores y constructores que se han beneficiado del boom del crédito y que "compraban voluntades" de forma muy poco disimulada.
Me siento muy identificado con el desasosiego que produce Bruselas. Pero algunos comentarios se me ocurren a bote pronto: 1. "El problema surge cuando el banco toma prestado ahorro exterior con compromiso de devolución a uno, dos, o cuatro años, y lo presta a españoles para hipotecarse a cuarenta años" El problema efectivamente existe, pero debería afectar sobre todo al ahorrador exterior, que asumió el riesgo al prestar su dinero. 2. "Podía haber dicho: a partir de ahora nadie podrá prestar más de lo depositado. O nadie podrá prestar por un plazo superior al del depósito." Un poco más adelante, sin embargo, ironiza con el afán de prohibir y cercenar la libertad. ¿No le parece algo incoherente? 3. "Bruselas establece para unas entidades determinadas –y sólo para estas- unas condiciones que, buenas o malas, las incapacita para competir en condiciones de igualdad." No es tan grave que cercene las condiciones de igualdad, como ¡que les permita seguir compitiendo! cuando ya han demostrado su incapacidad, al tener que ser intervenidas. Felicidades, en todo caso, por el artículo y por hacernos pensar.
Estas medidas suponen una especie de puntilla, para rematar a las moribundas cajas intervenidas que, tras recibir importantes fondos públicos, casi seguro terminarán vendidas por un euro, al estilo de la CAM o el Banco de Valencia. Este remate es un aviso adicional, por si alguien tenía dudas de que las entidades intervenidas pudieran salir adelante por sí solas. Pero yo no critico a Bruselas, que no creo que trate de buscar las mejores soluciones a este problema, sino de imponer aquellas que mejor encajen en su visión a largo plazo. El imparable proceso de globalización que venimos observando desde hace varias décadas implica menos sector público, más libre mercado, menos peculiaridades nacionales y más uniformidad global. Las cajas, dada su peculiar estructura, eran un estorbo en todo ese proceso (los arquitectos de nuestro mundo no quieren oír hablar de banca pública, y mucho menos de banca de propiedad social) y, ya que estamos en crisis, parece bueno aprovecharla para acabar con todas las que se pueda. Y las que sobrevivan, que funcionen como bancos. Es cierto que en otros países hay cajas, pero yo creo que no pasarán muchos años antes de que llegue su hora, como ocurre ahora con buena parte de las españolas. No es que en Bruselas no se enteren, que de sobra saben como está el patio. Lo que pasa es que no transmiten muchas de las motivaciones que les mueven realmente. Y, sinceramente, casi mejor así, que la masa está muy aborregada, y si se entera de ciertas cosas, esto podría volverse ingobernable.
Sr. José Luis no tengo el gusto de conocerle, si bien le leo con cierto interés, tengo un conocido periodista que me dice que se siente mal en su trabajo porque a veces tienen presiones políticas para decir unas cosas u otras. Y entiendo al colectivo. Y que cada uno tiene que hacer su papel... Pero... ¿Qué hay de malo con lo que ha dicho Bruselas? Es lo mismo que ya ha dicho el FMI, lo que ha dicho la propia Bruselas y hoy ha dicho la OCDE (también un montón de analistas financieros), es decir, que el gobierno tiene que dejarse de rescates ilimitados a la banca y empezar a liquidar entidades. Y se pide porque todos éstos agentes entienden que es mejor que los recortes los sufran los especuladores y la banca improductiva que no la economía real, empresas, industria, etc. Por tanto, ¿qué hay de malo en Bruselas? Precisamente la única esperanza de los Españoles viene de que el FMI, Bruselas, OCDE o quién corresponda intervenga éste país de una vez y deje de rescatar a los corruptos para imponerles a ellos y no a los ciudadanos los recortes. Un saludo afectuoso.
No sólo se parten de la risa, sino que se burlan del personal. Ahí está la reciente declaración de Hernández Moltó ante la Comisión de Economía del Congreso: la culpa fue de los consejeros del PP y del Banco de España. Y para reburla: "En caso de haberse realizado la fusión , el problema se habría resuelto satisfactoriamente". Anda, majo, ¿por qué crees que Unicaja no quiso fusionarse con CCM... a pesar de las presiones del Banco de España? Hay que tener cara de hormigón armado.
Ocurre, apreciado Jose Luis, que algunos promotores, debían tener el suelo en propiedad , por supuesto, y un tercio de las viviendas vendidas sobre plano. Esa era la norma. Que, sin duda, algunos cumplían. Pero otros , ya se veía NO. Y ahora, pagan todos. Los que cumplían, los compradores que creyeron que comprar viviendas era buena inversión - tiremos de hemeroteca- . Y finalmente, como en este despropósito hay complices en politica - Alcaldes y concejales de TODA ralea, diputados - de todo signo- ilustres repersentantes del sector inmobilirio,.... y sobre todo mal llamados periodistas - eficaces comunicadores - que hicieron creer en el milagro español. Complicidades entre prestamistas foráneros también. Al fin y al cabo, tienen el "aval" de 45 o más , millones de residentes en el Estado Español. Cuidadanos y PYMES, víctimas. Y el drama sigue, porque nos hacen creer que "... la crisis es la mejor bendición que puede sucederles a personas y países porque trae progresos..." (Albert Eistein - citado por M . Guindal, en su úlrima obra). Que manía de llamar crisis a lo que es un cambio de ciclo. Nos intentan hacer creer que esta "crisis" es una UVE - asimétrica- cuando es una ZETA.
Por supuesto que siempre hubieron excepciones, silenciadas. ¿Quien paga la luz en una fiesta , cuando todo el mundo se divierte? (Miguel Sebastián). Mi crítica a los comunicadores no es generalizada, solo una obsevación. Ya vemos - "una pareja de tres" (Merkel, Lagarde y Monti) - dictan la ruta de nuestra "salvación".
La cita a sebastián es indignación. El no es - ni mucho menos una excepción-. Arrojó gasolina al fuego.
" Nos intentan hacer creer que esta “crisis” es una UVE – asimétrica- cuando es una ZETA." Ale, ya estamos echandole la culpa a ZP una vez más ;)
No me queda clara una cosa. ¿Son realmente condiciones o recomendaciones?
Todo el montaje de las Cajas me recuerda a Allen Dorfman http://www.youtube.com/watch?v=TJ263OP0hmY Esto es como la mafia, pero con patente de corsario.
Creo que no tienes razón, José Luis, quizá lo único en lo que coincido contigo es en que a todos los bancos no se les prohiba lo que a los públicos sí. Pero lo que está claro, es que con todos los pisos que tenéis en propiedad, que son unos 6 millones en toda España, podríais promover el alquiler social a unos cien euros al mes (que ya es mucho) y seguro que acabariais ganando mucho dinero y todo nos iría mejor a todos. Pero no, os habéis querido forrar multiplicando por 5 o por 10 el precio de los pisos y así os ha ido. Ahora hay pisos en España hasta 2020 o más y se os acabó el negocio de la construcción, a banqueros y a constructores y a todos los chupovteros de alrededor!!!
mágnifico comentario D. Jose Luis, e independiente