Por qué a Botín no le gusta el Banco Malo
De Botín se podrá criticar muchas cosas, pero en ningún caso que es un “hijo de papá”. Cuando tomó las riendas del Banco de Santander, allá por 1986, éste era probablemente el más pequeño de los siete grandes. Hoy es líder en España y uno de los diez mayores del mundo. Probablemente para él hubiera sido más fácil haberse dejado comer por alguno más grande en las fusiones de los años noventa y, así, dedicar el resto de su vida al dolce far niente. Pero Emilio Botín no es de esos. Con admirable habilidad fue escalando posiciones en el ranking nacional hasta llegar a ser lo que hoy día es.
El primer golpe lo dio con la adjudicación de Banesto. Más tarde, se hizo con el ya fusionado Central Hispano. Y adquirió la mayoría de edad y relevancia internacional cuando cruzó el canal para hacerse con el Abbey National Bank. Hace cuatro o cinco años tuve ocasión de ver un video grabado por el propio banco que narraba el cierre de la operación en Londres. En él se puede ver a un Botín eufórico y feliz, sin complejo alguno a pesar de hablar un inglés bastante macarrónico –prueba de que el problema de la mayoría no es el mayor o menor dominio de un idioma sino la falta de confianza en sí mismo-. En un momento determinado alguien –se supone que un periodista británico- le hace una pregunta a Botín sobre la “fusión” con el Abbey que éste no termina de entender. Una vez traducida al español por algún empleado del banco, Botín, sorprendido, responde: “¿Merger? Merger no: acquisition.” (¿Fusión? Fusión no: compra) “Acquisition”, insiste, mientras apoya sus palabras gesticulando con las manos como indicando que uno se come a otro. Botín en estado puro.
Botín aprendió, gracias a Banesto, que el mejor momento para crecer lo proporcionan las crisis. Así que cuando estalló lo de las subprime supo que había llegado su hora y la aprovechó de nuevo, haciendo ventajosas adquisiciones por Europa. Probablemente no era la del Santander –como la de ningún otro banco en general- una situación especialmente boyante, pero se encontró, frente al resto de competidores, con dos hechos diferenciales: Por un lado, la entidad no había comprado titulizaciones de hipotecas americanas; por otro lado, encontró un perfecto aliado en el Banco de España y en el Gobierno que, en lugar de forzar un rápido reconocimiento de las pérdidas inmobiliarias que ya se avecinaban, prefirieron escudarse en las provisiones genéricas como base de la fortaleza de un sistema financiero casi idílico.
Las cosas han cambiado mucho desde 2008. El proceso de concentración y saneamiento de la banca española ha llegado a su momento culmen. La inminente entrada de un nuevo Gobierno en España con la intención manifiesta de atajar el problema de una vez por todas ha disparado todo tipo de rumores en las últimas semanas acerca de cuál va a ser la fórmula elegida para sanear la banca. Así, la prima de riesgo ha dejado su posición como trending topic económico al banco malo.
Botín, que tampoco es ajeno a esta incertidumbre, aprovechó una inauguración del banco en Solares –irónicamente la localidad cántabra donde nació Rubalcaba- para, por un lado, respaldar a Rajoy y, por otro, cargar contra el modelo de banco malo: “El banco malo no me gusta, creo que no es la solución. Sería hacer una cosa que le va a costar dinero al contribuyente y no solucionar que se den los créditos”. Y lo cierto es que lleva razón, como con ironía y desparpajo explica el economista Andrés González en este post publicado el viernes con el título de “La milonga del banco malo”.
Llama la atención el alineamiento de intereses de Botín con el pueblo llano. No voy a poner en duda la sinceridad del banquero cuando usa esos argumentos. Pero tampoco hay que olvidar que el banco malo supondría para su tradicional estrategia –la compra de entidades en dificultades- un fuerte varapalo: el banco malo supone “café para todos”, es decir, que todas las entidades financieras son medidas con el mismo rasero y que, por tanto, todas deben mostrar sus activos tóxicos y traspasarlos a una entidad estatal que eventualmente se ocuparía de gestionarlos desde ese momento. Teóricamente no habría vencedores ni vencidos. Incluso las cajas más perjudicadas podrían volver a la actividad bancaria ya ligeras de peso.
A los peces grandes del sistema financiero no les interesa este modelo, pues no les sirve para comerse a los peces chicos a precio de ocasión. Para ellos, el modelo fetén es el que se ha instrumentalizado en la operación de absorción de la CAM por el Sabadell. Es decir, un modelo de absorciones (merger no: acquisition) pero garantizadas por lo que se ha venido en llamar un “esquema de protección de activos”.
Esto del esquema de protección de activos consiste, en grandes rasgos, en que una parte de las pérdidas potenciales las cubre la propia banca a través del Fondo de Garantía de Depósitos –como su nombre indica es un fondo que recibe anualmente aportaciones de todos lo bancos para garantizar los depósitos en la eventualidad de que alguno quiebre- y, el resto, el Estado, ya sea a través del FROB o de cualquier otro instrumento.
Es bien sabido que España se encuentra en estos momentos en una situación muy delicada y que difícilmente podría garantizar todas las pérdidas potenciales del sistema financiero sin poner en riesgo la propia solvencia del Estado. Además, el propio Rajoy ha insistido en más de una ocasión en que no va a hacer pagar al contribuyente las pérdidas del sistema financiero. Por eso no me parece en absoluto descabellado que los decision makers estén trabajando en el formato que anunció el periodista John Müller el sábado pasado en twitter: “Se copiará el método Sabadell-CAM con un Fondo de Garantía de Depósitos con macrocrédito del EFSF/ESM”.
El modelo puede funcionar –Merkel mediante- aunque tiene, a mi entender, un fallo en origen, y es que parte de la presunción de que las tres, cuatro o cinco entidades que se harían con el resto del sistema financiero están sanas. Y eso no es necesariamente así. De hecho, si lo fuera, no tendrían problemas para captar dinero en el interbancario; ni tampoco para renovar sus vencimientos o para lanzar nuevas emisiones; ni necesitarían aumentar sus comisiones para mejorar sus números; ni su principal fuente de negocio sería la toma de liquidez al 1% en el BCE para prestarle al Estado al 5%.
Son entidades con problemas; probablemente con menos problemas que las demás, pero con problemas graves al fin y al cabo. Y no parcelar y acotar el riesgo de cada una de las entidades puede tener como consecuencia la concentración del riesgo en un ramillete de entidades sistémicas. Una auténtica bomba de relojería.
Es importante recordar que más allá del banco malo y del esquema de protección de activos hay vida inteligente. En este artículo de Juan Ramón Rallo se explica con sencillez el modelo que, al menos a mí, me parece el más justo: capitalización de deuda. Pero no caerá esa breva.
¿Banco malo? Según se deterioran sus balances son más agresivos saqueando a sus clientes. Pagarés, deuda subordinada, bonos convertibles, acciones preferentes, los Ruíz-Mateos se sonrojarían ante tanta desfachatez…aunque a estos los convocarán en plan reunión de notables para discutir el futuro del país y no saldrán en la separata de El Mundo…y el ahorro de decenas de miles de ancianos colocado en productos perpetuos manu militari y a través de los directores de la sucursal de toda la vida, en un claro abuso de confianza. Y todo con el visto bueno del Banco de España y de la CNMV …que acaba de aprobar hace pocos días cuando, ya era evidente la estafa, la deuda subordinada de La Caixa al 7,5%. 500 mil personas estafadas por el sistema financiero que no saldrán ni en los periódicos porque los medios necesitan hasta el último euro de publicidad. Ahí tienes el primer episodio de Banco malo a costa del ahorrador de la tercera edad.
Yo también veo otro problema de origen: si se utiliza el Fondo de Garantía de depósitos para sanear los activos tóxicos de las entidades, deja de tener la función de cubrir los depósitos de los clientes por lo que al final también lo están pagando los ciudadanos, a no ser que prevalezca la cobertura de los depositos sobre los activos tóxicos. No caerá esa breva, tampoco.
Jose Luis, para todos los bancos europeos en este momento no su principal, sino su unico negocio, es " la toma de liquidez al 1% en el BCE para prestarle al Estado al 5%." Estamos ante una de las mayores estafas de la historia: el BCE podria prestar al 1 pc directamente a los Estados como hacen la Fed y el Banco de Japón. Pero no; tenemos que quedarnos sin pensión y sin hospitales para que Botin y sus colegas sigan haciendo pasta. Que además siguen gestionando muy mal, porque aparte de no darle crédito a las PYME encima a algunos de ellos, como Dexia, hay que volverlos a rescatar. Hasta cuándo seguirán dejándose estafar los ciudadanos europeos? Empiezan a presentarse denucnias ante los tribunales en algunos países por la garantía del Estado a estos bancos gorrones. A lo mejor mientras la Justicia resuelve con su proverbial parsimonia es demasiado tarde y la construcción europea, una de las mejores cosas del siglo XX, se va por la cañería ....
Bueno José Luis, imagino toca artículo sobre el anuncio de la fiscalidad de la vivienda de Rajoy que rompiendo cualquier principio de neutralidad fiscal han decidido beneficiar a las viviendas nuevas con un 4% del IVA sobre las de segunda mano con un 7%, es decir, los bancos primero y los ciudadanos-contribuyentes se comen el marrón…y ojito con denunciar el tema porque es tan tan tan ‘normal y positivo’ como una buena ley electoral con sus circunscripciones provinciales.
Mis padres son ancianos, sin estudios y uno aquejado de alzheimer. Los ahorros de su vejez los han dejado en "La Caixa" en unas participaciones preferentes y deuda subordinada, todo a perpetuidad al 3%. Eso si, mis padres estaban muy contentos, les habían dado un pañuelo y un reloj. Nunca recuperarán sus ahorros y a "La Caixa" les consta que les informaron y pasaron el test de idoneidad. Lo que no ha conseguido el neurólogo lo ha conseguido la chica de "La Caixa". Viva la Obra Social de "La Caixa"
Si vas por la calle y alguien te atraca y se lleva tu cartera con 30 o 40 € te vas a la policía y lo denuncias y te toman los datos y se investiga. Si entras en una sucursal de la caixa con todos tus ahorros de toda la vida para ponerlos aplazo fijo y tenerlos a buen recaudo y el director de turno te engaña con algún producto tóxico con lo cual has perdido todo o casi todo tu dinero que es muchisimo más que 30 40 € no puedes siquiera denunciar pués la ley les ampara y los defiende.Estamos desamparados ante este robo por los bancos y ni BdE ni CNMV ni políticos ,ni policía hace nada