¿Recuerdan mi post: “IVA superreducido: cómo tirar por el desagüe casi 100 millones € en un mes” de hace una semana? En él explicaba cómo las promotoras aprovechan el IVA para satisfacer sus necesidades perentorias de tesorería, en lugar de cumplir con Hacienda:
“Una promotora acuerda con un banco acreedor la venta/adjudicación de un paquete de suelos. El precio, la deuda pendiente por esos activos que, para facilitar el ejemplo, asumiremos que son 100 millones de euros. Por tanto, el banco paga esos 100 millones (realmente no los paga, simplemente cancela la deuda pendiente por esa misma cantidad) y además 8 millones en concepto de IVA. El IVA quedaba ingresado en la cuenta de la promotora, que es la obligada tributaria de ingresarlo a Hacienda. Cosa que normalmente no hacía. ¿Por qué? Dados sus terribles problemas de tesorería, las promotoras normalmente han preferido no cumplir sus obligaciones con el fisco para en su lugar atender otros pagos considerados más urgentes, principalmente salarios y pagos a abogados y a la administración concursal en el caso de estar incursas en este proceso.”
Pues bien, prepárense para un incremento de ventas de viviendas nuevas en los meses de noviembre y diciembre. ¿Por qué?
En enero ha entrado en vigor la nueva ley concursal que, en entre otras, ha modificado también la ley del IVA…¡obligando a partir de ahora a la entidad financiera a ingresar directamente el IVA en Hacienda en el caso de concursadas!
Así que en los dos últimos meses del año se ha producido un inusitado movimiento de compraventas entre bancos y promotores para evitar daños de tesorería. Algo así como el que se aprovisiona de cartones de Marlboro ante una subida anunciada.
Pero aquí no acaba la cosa: por lo visto, Hacienda está sopesando impugnar todas esas compraventas realizadas durante estos dos últimos meses pues entiende que esa inusitada aceleración de compraventas ha tenido como objetivo evitar el ingreso directo del IVA a Hacienda a partir del 1 de enero. ¿Fraude de ley? Seguiremos informando.