La mejor reforma financiera que el establishment se puede permitir
Una reforma para consumo externo…
Contaba MAFO allá por julio –cuando ufano relataba lo bien que habían ido los test de estrés, días antes de la caída de la CAM- que, estando un emisario del Banco de España en Londres para explicar cómo andaban las cosas en nuestro sistema financiero, un analista local le espetó que “el suelo en España no vale nada, cero”. La respuesta del ejecutivo español fue algo así como: “Si usted lleva razón, si es así, lo compro todo”.
MAFO y su adlátere llevaban razón: el precio del suelo, en España, ni de lejos era cero. Era muchísimo más. No había más que acercarse a cualquier banco y preguntar por su cartera de suelos. Pero el analista inglés no estaba hablando de precio, sino de valor. Y ya sabemos lo que Machado decía de los que confunden valor y precio. No estoy diciendo yo que en el Banco de España se prodiguen los necios, ¡qué va!, fue sin duda una buena artimaña oratoria del representante español. Y seguramente el analista de la city apreció su inteligente respuesta pero no saldría muy convencido de la reunión, aunque de haber conocido al genial poeta sevillano podría incluso haberse sentido ofendido.
Apenas unos días antes del anuncio de la reforma financiera, el boss de Fitch en España, José Santos, hizo unas declaraciones que merecieron este titular de Expansión: “El precio de los pisos en España debe bajar hasta el 35% en dos años desde su pico máximo”. Dicho y hecho.
Esta reforma es, antes que cualquier otra cosa, una reforma para consumo externo. De Guindos ha trabajado con la mirada puesta en los mercados de capitales. Les ha dado lo que quería: los suelos valen casi cero, los pisos, un 35% menos.
…pero también para consumo interno
Me sorprendieron los descuentos aplicados por De Guindos. El 80% para suelo me resultó francamente excesivo. Tengamos en cuenta que no ha discriminado y que el ajuste afecta por igual a suelos urbanos, urbanizables o rústicos con expectativas. A suelos céntricos y a suelos en las periferias, a suelos en Chamberí o en el Eixample, y a planes parciales en semidespoblados de Castilla o en blufs de la costa. Probablemente un descuento medio del 70% hubiera sido más acorde con el valor real.
De igual modo, el descuento en vivienda del 35% se me hizo algo corto. Si ya en Madrid capital la obra nueva ha bajado desde el pico un 30%… extrapolen ustedes. Así pues, si bien la cantidad global (50.000 millones) puede ser la adecuada, la distribución por activos no lo es tanto.
Y, ¿qué puede haber influido, aparte de dar satisfacción a los analistas internacionales, para escoger estos porcentajes? España es un país de propietarios. Por encima de los treinta y cinco años prácticamente toda la población es titular de al menos una vivienda. Y lo que ha hecho el viernes pasado el Gobierno es decirnos, franca y llanamente, que nuestros pisos valen un 35% de lo que llegaron a valer. Una cifra dura, aunque seguramente ya asumida y descontada. ¿Cómo afectaría a nuestro estado de ánimo, a nuestro consumo, una cifra del 40 o 45%? Pienso que también ha habido algo de eso.
Sí es una reforma…
Varios de los artículos que he leído estos días dicen que esto no es una verdadera reforma, que no es sino un mero adelantamiento de plazos. Discrepo.
Hay, de entrada, un cambio conceptual fundamental: hasta ahora, la banca iba provisionando en cómodos plazos y según las necesidades de cada entidad. Esto, como no podía ser de otra manera, era causa justificada de desconfianza por parte de los inversores. Y alimentaba el círculo vicioso, pues la inoperancia de facto del sistema financiero incidía día a día en la minusvaloración de los activos inmobiliarios. Lo importante del nuevo escenario no es si se puede provisionar en uno o en dos años, sino que de golpe se asume una caída impresionante de los valores de los activos; por una vez se pretende que el valor contable se asemeje al valor de mercado. Y eso sí es una reforma.
…aunque incompleta y paternalista
Decía ayer José Carlos Díez –economista jefe de Intermoney- en twitter: “primero el FROB saca a Banco de Valencia de Bankia para sanearlo, y ahora Bankia le quiere comprar al FROB Unnim. No entiendo nada.” Yo tampoco.
Mientras Santander, BBVA y Caixa se apresuraban a explicar esta mañana el impacto en sus balances de los nuevos requerimientos, la cuarta entidad del país no sólo no lo hace sino que tira por el camino del medio acogiéndose a las excesivas facilidades que De Guindos ha incorporado al Decreto –y para colmo la Bolsa castiga a los transparentes, con caídas de más del 1% a media sesión, y premia al díscolo-.
Esta reforma –como las instrumentadas bajo la égida del PSOE- adolece de un grave defecto, que es intentar por todos los medios que ninguna entidad quiebre. Dicen los que saben que el impacto en la marca España sería nefasto si varias entidades quebraran. No estoy de acuerdo. Si estamos a transparencia y saneamiento, estamos a transparencia y saneamiento. Las medias verdades también son medias mentiras. Pero es que, además, esto no va a hacer sino incrementar el riesgo sistémico y, por ende, el riesgo moral. Y, no nos engañemos, un uso mayor e innecesario del FROB y, probablemente, la nacionalización a plazos de alguna entidad.
Por otro lado,Tano Santos, en Nada es Gratis, descubría una de las perlas del Decreto que pone en cuestión la verdadera intención de la reforma:
“Disposición adicional quinta. Cómputo de pérdidas en los supuestos de reducción obligatoria de capital social en la sociedad anónima y de disolución en las sociedades anónimas y de responsabilidad limitada:
Se renueva, sin solución de continuidad y a todos los efectos legales, durante el ejercicio social que se cierre a partir de la entrada en vigor del presente real decreto-ley, la aplicación de lo dispuesto en el apartado 1 de la Disposición adicional única del Real Decreto-ley 10/2008, de 12 de diciembre.”
Es decir, nueva e injustificada –a los propósitos de la reforma- prórroga de la suspensión de una de las causas de disolución de las sociedades mercantiles que afecta de lleno a las promotoras inmobiliarias.
Sé que el Decreto prescribe 10.000 millones (el 20% del total) para posible deterioro de los préstamos “buenos”. Y me parece bien pero, ¿serían suficientes si se aplicaran las leyes mercantiles sin privilegios? Hace unos meses calculé que sólo entre las 11 promotoras más importantes del sector adeudaban más de 30.000 millones. Por supuesto que los activos que respaldan esos créditos no valen cero pero aún así…
La reforma se olvida de la mora hipotecaria…
Los bonitos gráficos de la presentación del Ministerio –y del Banco de España- se centran en los 300.000 millones prestados al sector promotor, pero no hacen mención de los 600.000 que disfrutan las familias a cuenta de sus viviendas. La mora hipotecaria hace ya muchos meses que se sostiene en el entorno del 2,5%. Si bien es cierto que la amenaza de la proscripción social y económica tiene mucho que ver con este relativo éxito –en la medida en que la entrega del bien no libera de la carga-, no parece muy creíble que esta tasa se sostenga en el tiempo con unas perspectivas de PIB tan lamentables, con un paro que ya se acerca al 25%, y con un desempleo de larga duración en record absoluto.
…pero, a pesar de todo, es una buena reforma
Con todos sus defectos, el esfuerzo es muy importante y, como señala acertadamente Miguel Belloso en el último número de Mercados, “las nuevas provisiones (…) supondrán un transferencia de renta de las empresas financieras a la economía real del orden de 50.000 millones de euros”.
Ésta es la máxima transferencia que el statu quo se puede permitir sin que el sistema se resquebraje. Esperemos que cuele a nivel internacional y que sea suficiente –junto con el resto de reformas pendientes- para recuperar la confianza en nuestro país y para que los alemanes, los suecos y los chinos nos sigan prestando.
Por último, me gustaría recordarle de nuevo al Gobierno que no se olvide de la urgente y necesaria reforma de las SOCIMI para transformarlas en verdaderos REITs. Si no ofrecemos el vehículo adecuado, no aprovecharemos convenientemente la reforma practicada: hay 100.000 millones esperando a las puertas.
Sinceramente amigo Jose Luis sigo muy de cerca su blog y no estoy de acuerdo con que los españoles nos hipotequemos durante cuarenta años para poder acceder a una vivienda porque unos politicos corruptos decidan que el suelo es escaso, porque ese dinero (200.000/300.000 euros mas intereses 400.000/600.000 euros)tenemos que detraerlo de: cambiar de coche, invertir en Bolsa, viajar por el mundo, gastarlo en el Bingo, en pocas palabras disfrutarlo y no concentrar el beneficio en unos pocos (constructores, bancos, etc) economicamente hablando es un disparate y los disparates economicos se pagan (los estamos pagando) pero no se porque creo que la tormenta pasara y volvera la burra al trigo, pero creo que destinar el 60%/70% de los ingresos de una familia a su hogar detrae ese dinero de dinamizar otros sectores de la economia (mas intereses) y eso mi querido amigo se paga. Las cosas deben de valer lo que deben de valer y no 80.000/100.000 euros de la casa mas otro tanto de "suelo" pero no se preocupe...las leyes de la oferta y la demanda a diferencia de las del gobierno acaban cumpliendose inexorablemente
Estoy de acuerdo con Ud. Yo no postulo lo contrario. Saludos
Las matemáticas actuales ya no son lo que eran, pues dos y dos, si se trata de los amiguetes, dos y dos son cinco; pero si se trata de los que no son amiguetes, dos y dos son tres; o menos si políticamente conviene. Y eso es lo que pasa en el Banco de Valencia con el que juegan los más amiguetes y los menos amiguetes. Pero que en estos momentos es el fiel reflejo de lo que es Valencia, de la que siempre se dijo que valía lo que valían sus Homens. En estos momentos – Cero. So. Andrés Castellano Martí.
saludos josé luis, desconozco si lo hay de antes, pero siempre he tenido curiosidad por saber de algún estudio que relacione el precio de la vivienda con la natalidad, me explico, entiendo que si una familia destina el 60% de sus ingresos al pago de un piso, esto haga de freno a la hora de tener descendencia. Un hijo no suele traer un pan precisamente bajo el brazo. Aunque debería de estar comparado con la situación en otros países, pero claro, en países donde se compre tanto como aquí y no donde se alquile.
No he oído hablar de ningún estudio que aborde este asunto. Sin embargo, sí que se puede apreciar una tendencia desde hace muchos años al "encogimiento" del tamaño medio de la vivienda (¿fue antes el huevo o la gallina?). Tendencia que, por cierto, desde hace un par de años se ha invertido.
Saludos José Luis. Su análisis técnico es impecable, ahora bien, la realidad siempre es mucho más compleja. Los factores reales en juego -cientos de miles de particulares hipotecados o deshauciados- van a convertir en algo perfectamente inútil esta reforma pensada en condiciones de "mercado perfecto" más que de mercado real. Si todo fuera como en las ecuaciones y la teória, el Mundo sería un lugar, en efecto, perfecto y la Ley del Suelo que infló la burbuja inmobiliaria una gran idea. No me extiendo más, me remito a lo dicho en http://elespigadordigital.wordpress.com de 24-02-2012.