España: la delgada línea roja
Madrid, cuatro de la tarde de un día de junio. Dos ejecutivos, currantes de cuello blanco, conversan sobre la economía nacional mientras toman sendos cafés con hielo tras haber dado buena cuenta del menú del día. Uno de ellos, un británico que se desenvuelve en español con más soltura que Richard Vaughan, pregunta:
-¿Hacia qué sectores crees que se puede enfocar España?
Silencio. Diez o quince segundos eternos después, y con la mirada aún perdida, contesta el español:
-Ni idea. No se me ocurre nada…
-¡A mí tampoco! -le interrumpe el británico- Llevo dándole vueltas hace tiempo y es que no veo el camino.
Unos minutos antes, mientras vertía sobre el café un terrón de azúcar, he tenido una visión: “Este terrón es igual que España. Antes de entrar en contacto con el café es sólido, compacto. Si lo acerco hasta tocar la superficie, el terrón se empapará de líquido, poco a poco. Si lo retiro detendré el proceso. De hecho, si lo retiro el tiempo suficiente, el agua coloreada de café se secará y se compactará de nuevo. Si lo mantengo simplemente tocando la superficie acabará empapándose por completo y, a poco que lo apriete con el pulgar y el índice, se descompondrá definitivamente”.
España lleva muchos meses al borde del abismo, ‘tocando’ el abismo. A ciencia cierta no podría asegurar en qué fase del proceso estamos, pero de lo que no cabe duda es de que el agua ha permeado nuestro terrón, y de qué manera. A tenor de lo que estamos viendo los últimos días, todo parece indicar que la descomposición ha comenzado.
-¿Cómo se vivió en Inglaterra la visita de Blanco para vender pisos?, pregunta el español.
-En GB los precios de los pisos están bajando; el paro está aumentando; y los maestros han convocado la primera huelga en 25 años por los recortes. ¿Tú crees que así hay alguien que esté pensando en comprar viviendas en España? Mejor os iría yendo a vender vivienda a Alemania…
-¿A Alemania? ¡Pero si los pisos allí siguen más baratos que en España! A los alemanes no se la colamos…
Fuera, en la calle, todos empiezan a culparse, ya no hay líneas rojas. Valeriano, el de Trabajo, dice que la culpa del paro es de la banca. Como es exsindicalista, a nadie le sorprende demasiado. Casi al mismo tiempo Sebastián, el de Industria –uno de los privilegiados de su generación que disfrutó de una beca Fulbright y que es doctor en economía por Minnesota- sorprende algo más al afirmar que la burbuja inmobiliaria es culpa de los bancos. Así que Salgado, la de Economía, intermedia diciendo que todos tienen parte de responsabilidad, la banca también.
Martín, patrono de la banca, sin negar la mayor, señala que hay que buscar soluciones, no culpables. Que como no se puede devaluar la moneda, hay que devaluar salarios. Y Mafo, el inefable Gobernador del Banco de España, asegura que hay que subir el IVA, gravar más los inmuebles y advierte del peligro de las subidas salariales. Salgado replica que, de subidas de IVA, nada de nada. Ya veremos.
-¿Cómo es posible que FCC plantee vender Torre Picasso? Es una empresa solvente, con mucho negocio fuera de España,… Además, tal y como están los precios, la operación sería nefasta.-, pregunta el español.
-Empieza a haber problemas de financiación a todos los niveles. Las empresas gordas han tocado su “techo de deuda” y, aunque son solventes, parece que tienen que generar liquidez para financiar sus operaciones. La marca “España” debilita mucho.
-Y, oye, ¿cómo está hoy día la financiación para una operación de oficinas ‘prime’, como la de Torre Picasso?
- El coste está en unos 250 puntos básicos por encima de Euribor, o sea, entre el 4,5 y el 5% en total.
-¡Vaya! Pues sí que está caro. Y, ¿cuánto financian?
-Entre un 40 y un 50%.
-¿Sólo? Me dejas de piedra. Cómo han cambiado las cosas…
-El tema está muy mal: después de lo que pasó con el edificio de Marsans en el Campo de las Naciones, es inviable proponer una operación de ‘sale&leaseback’ o de ‘forward purchase’ con empresas españolas, se llame FCC o se llame El Corte Inglés.
-¡Pero el caso de Marsans no tiene nada que ver con estas empresas!
-Tú y yo lo sabemos, pero los que ponen el dinero, no.
De lejos resuenan los ecos de la manifestación violenta, amedrentadora, casi golpista que en esos mismos momentos tiene lugar en el corazón de Barcelona, donde los diputados regionales son rehenes de la masa enfurecida. No muy lejos de donde estamos, apenas unas horas antes, la marea zombi se ha aguadianado a las puertas de la casa de un perdedor de la crisis, víctima de una sociedad que ha perdido las referencias y los valores. El desahucio no se ha consumado: una gota en el océano de más de doscientos diarios que condena a muchos a la exclusión social casi de por vida. La cruz y la cara de un movimiento, el de los indignados, que se ha escorado demasiado como para representar a la enorme multitud silente que intenta sacar adelante su vida día tras día. De aportar soluciones a convertirse en un problema, el enésimo.
-Qué mal le ha venido a España su sociedad con Alemania-, explica el inglés. –Cuando aquí hacía falta frenar la economía, Alemania estaba en crisis y el BCE mantuvo los tipos bajos, y ahora que la situación se ha dado la vuelta, empieza a ocurrir justo lo contrario.
-Ni España, ni Grecia, ni Portugal, ni Irlanda tenían que haber entrado en el Euro, mira de qué nos ha servido. Yo creo que nos convendría un default, ya no sé lo que es peor…
Pago mi cuenta y dejo a mis vecinos de mesa con sus cuitas. De vuelta en el coche, escucho el final de la tertulia del programa “Cierre de Mercados”. Están hablando del coeficiente de caja de los bancos. Explican que en China es del 21% mientras que aquí es del 2%… Y me pregunto, ¿podría haber frenado el Banco de España la expansión hipotecaria aún no teniendo política monetaria? El boletín de noticias: la bolsa dándose un batacazo y la prima de riesgo supera los 260 puntos. Y Martín, el de la banca, que afirma que para las cajas, el capital privado ni está ni se le espera. Ya nos olíamos algo la semana pasada después de lo de Telefónica y el Santander.
Naturalmente que el BdE podía haber frenado la expansión hipotecaria, mediante provisiones, por ejemplo, pero no interesaba a nadie y mucho menos a los políticos. Enhorabuena por tus artículos, José Luis.
…¿y la descripción de un escenario en el que ya hemos quebrado? Por cambiar el chip. En vez de andar elucubrando si será hoy o mañana o qué sector estará próximamente tocado. Escenario: El lunes pasado el país declaró el ‘default’. El martes el Banco Superguais se declara insolvente El miércoles el gobierno decreta que el ¿15%? de todos los depósitos queda nominalmente expropiado. Etc. ¿a qué cifra de paro llegaríamos? ¿en qué condiciones quedarían expuestos los jubilados y otros grupos débiles? Etc… Yo empezaría a hacer estas cositas.
José Luis, ¿Crees que los políticos y administradores de los que hablas han aceptado ya la realidad de nuestra situación en toda su extensión? Parece que muchos aún no quieren aceptar la realidad por las consecuencias impensables que puede traer. Imagina que un gobierno tenga que anunciar que se suprime el estado de autonomías en su mayoría por que es económicamente insostenible, por poner un ejemplo, o la disolución del gobierno central por que sobra y no tiene mecanismos para gobernar en las autonomías por citar el contrario. Esos u otros escenarios a los que podríamos habernos condenado. La bancarrota, salida del Euro, deuda en pesetas (o como quiera que se vaya a llamar la moneda que imprima Euskadi o Extremadura), el estado del bienestar una memoria a la que añorar en la pobreza. Un gobierno u otro tendrá que hacer un retrato veraz de la situación, poner las consecuencias que puede traer nuestra situación y alternativas realistas sobre la mesa. Entonces comenzará el proceso de confrontación de la gente con la realidad en toda su extensión. Cuanto más se retrasa ese proceso en quienes lideran mas se retrasa y prolonga en el resto. Se debería saber lo que esta en juego, lo que puede devenir nuestra situación. Empezar a pensar en soluciones hasta ayer impensable pero mejor que abandonarse a un destino que puede resultar ser uno impensable.
Segun la teoría del ciclo económico de la escuela austriaca, con un coeficiente de caja del 100%, no habría ningun tipo de burbuja. Esto lo explica muy bien Jesús Huerta de Soto en su libro sobre los ciclos, pero claro, entonces solo se podría prestar lo previamente ahorrado y el negocio de los bancos se reduciría muchísimo. Es un tema muy interesante y para pensarlo. ¿Qué opinas Jose Luis?
Ya ha tenido que venir alguien con la tontería del coeficiente de caja del 100% y el vende-humos de Huerta del Soto. La humanidad, mientras siga civilizada, no va a volver a esa bárbara reliquia del oro como moneda de cambio, los que tanto lo defendéis parece que tengáis reservas de oro y queréis pegar un pelotazo.
Lo que es una barbaridad propia de una sociedad de imbéciles es el dinero fiduciario que no tiene valor de ninguna clase por si mismo.
Muy interesante y trabajado el artículo de un_notas, llamando tonteria al coeficiente 100%, vende-humos a Huerta de Soto y bárbara reliquia al patrón oro. Todo digno de un pensamiento muy profundo y con unos argumentos tremendos... yo no digo que sea lo mejor, pero por lo que he leído sí es la teoría que más me convence y que ha dado mejores resultados cuando se ha usado.
@Mejicano Soy consciente de que no lo he discutido, pero por dos razones: 1.- No es el lugar (¿O es que no has leído el artículo?) 2.- Ya estoy un poco cansadito de explicar estas cosas en varios lados. Especialmente si la gente a la que se lo explico no tiene por lo menos unas licenciatura en economía. @Austriaco Que sí, que sí, que los tontos somos nosotros porque hemos decidido que el dinero es un pacto social y no un objeto barbárico. Pues ale, ya sabéis, iros al monte a comerciar entre vosotros con conchas o con granos de café, yo prefiero un sistema en el que exista política monetaria.
Para un_notas: Pues no se por qué no va a ser este el lugar para discutirlo, se puede argumentar sin problemas, o no? Dime la principal pega que le ves a un sistema bancario con coeficiente 100%, para pensar en ello, más que nada. Y lo de un mínimo de licenciatura en Economicas, me parece un poco presuntuoso...
Vale, ya me parecía a mí, me equivoqué con las cuentas, he hecho las cuentas con KG, no con gramo, sobran 3 ceros. La onza de oro Troy se quedaría en $7.440 Puede no parecer mucho más que los 1.000 y pico a los que cotiza ahora. Pero ahora el oro no sirve para casi nada en comparación con lo que serviría si el nuevo (o viejo) sistema monetario se volviese a basar en oro. ¿A cuánto se iría el valor de la onza de oro troy? Nunca lo sabremos pero se multiplicaría por muuucho.
Bueno, estoy pensando que como sólo has hablado del coeficiente de caja del 100% y no del patrón oro igual no te gusta que hable del patrón oro (a pesar de que los conceptos van de la mano). Brevemente: Si nos centramos en el problema de este coeficiente de caja tan alto (100% exáctamente, lo más alto) es que estás cargando el negocio de la intermediación financiera. Cargando este sistema lo único que obtendrás serán tipos de interés altísimos y enormes dificultades para conseguir la realización de préstamos porque tienen que encajar en cantidades y en fecha de vencimiento. Dañar este sistema tiene efectos bien claros que puedes hacer en un modelo de macro y de micro con restricciones intertemporales.
Yo no soy experto en economía, sólo estoy atento, leo, escucho y me informo. En los últimos meses estoy muy preocupado por lo que pasa en el mundo financiero, y su implicación en la sociedad. Hace un año vi por casualidad un vídeo editado por greepeace titulado "dinero es deuda". Me abrió los ojos sobre muchas cosas. El caso es que desde entonces no he dejado de buscar y contrastar información, y he no leído ni escuchado a nadie que rebata las tesis de la vuelta de los bancos al 100% de coeficiente de caja, en el que no creen deuda artificialmente, y que "sólo" ganen dinero de comisiones por depósitos y créditos. Mis conclusiones, después de mucho leer, pensar, preguntar y contrastar, son que la mayoría de los problemas actuales se arreglarían con esa solución, ya que las crisis se producen en gran medida por la gran cantidad de dinero existente (dinero deuda), que no se corresponde en absoluto con los bienes y servicios existentes. Pienso en el porqué de la necesidad del crecimiento ilimitado, ya que entonces con ello estamos esquilmando y llenando el mundo de resíduos, más y más rápido. Otra conclusión a la que llego es qué clase de progreso es éste, en el cual, desde hace más de 300 años, en el que los bancos empezaron a aplicaron la reserva fiduciaria, vino la revolución industrial, después el petróleo, todo más y más rápido, crece la población, adelantos tecnológicos... pero a costa de polución, alimentos genéticamente modificados, obsolescencia programada, países del 2º y 3er mundo explotados por darnos lo que aquí consumimos vorazmente. Mi primera pregunta, es, claramente, si usted opina, que el obligar a los bancos de todo el mundo, por ley, a retener todos sus depósitos en el banco, o sea, 100% de coeficiente de caja, o sea, no crear dinero de la nada, sería la gran solución. Y la segunda es, si yo, que tengo aprobado sólo el COU, he llevado a esta conclusión, habrá miles de economistas que habrán llegado a la misma, ¿no? Entonces, ¿qué quieren? ¿Destruir el mundo sin que nadie ponga remedio?