España intervenida: La hoja de ruta ya está escrita
Al dictado de… ¿Europa? ¿FMI? ¿El Chino Cudeiro?
Este es el plan de Irlanda que condicionó su rescate:
Ingresos Públicos:
- Aumento del IVA
- Aumento del IRPF
- Aumento Impuesto de Plusvalía
- Aumento IBI
- Nuevas tasas (Agua, universidad, etc)
Gastos Públicos:
- Despido de funcionarios
- Recorte sueldo funcionarios
- Recorte inversión pública
- Retraso edad de jubilación
- Recorte nuevas pensiones
Otros:
- Reducción salario mínimo
Y estas medidas se han (o se van a) aplicado en Portugal:
- Reducción del plazo de percepción de la prestación de desempleo
- Reducción de la prestación máxima por desempleo
- Reducción de la indemnización por despido
- Reducción gasto en sanidad y educación
- Privatización empresas públicas
- Subida de impuesto matriculaciones y tabaco
La condecoración a Zapatero y sus ministros es la prueba evidente de que estamos trabajando al dictado de Bruselas. Esta mañana lo ha confirmado Luis de Guindos en la SER: “o tomamos las medidas, o nos las toman”.
Esto no debería sorprender: fuimos intervenidos en mayo de 2010 y nada ha cambiado (a mejor) desde entonces.
Demoledor... ante esta perspectiva cabe preguntarse si no sería mejor salirnos del euro. Menudo via crucis...
Esto es la globalización, esto es perder la soberanía en pro de un ente mundialista llamado UE. El destino de España lo marcan nuestros deudores ( desde Alemania o Washington) Si esto es democracia, prefiero otros sistemas...
¿Y qué si toman las medidas desde Europa? No entiendo el motivo de preocupación por ello. Europa lleva tomando decisiones por nosotros en multitud de ámbitos 27 años, ¿ahora salimos con estas escandaleras? Salvo, claro está, que debamos sobreentender la idea, que no se exterioriza en modo alguno en el texto, de que ello implica un grado tal de gravedad de la situación, que por sí mismo es todo un elocuente síntoma del mal que nos aqueja. De ser así, yo firmo porque se formalice cuanto antes la intervención mediante la simultánea destitución del gobierno nacional con la cesantía sin sueldo del presidente de gobierno y sus ministros y la asunción plena de competencias por la burocracia bruselense. Por ahorrar y por clarificar la situación ante todos a efectos de garantizar el mejor cumplimiento de las directrices que se adopten. Por otro lado, De Guindos ni por asomo ha confirmado esa intervención al parecer "en la sombra". Como mucho ha advertido de algo que todos sabemos: que los acreedores no esperan y para seguir prestando, puesto que saben muy bien que necesitaremos sus fondos, (ya que no estamos dispuestos a adoptar reducciones de gasto e incrementar así nuestra "soberanía" a costa de reducir los costes que impone la intervención pública en la actividad económica), nos exigen antes garantías de solvencia. A mi entender las exigen no tanto porque duden de la devolución de sus fondos hoy, (saben que en última instancia los bancos centrales responderán), como porque intentan condicionar la suscripción mañana de próximas obligaciones en unos términos más beneficiosos; pero como ese coste implícito se acepta al parecer sin reserva alguna ni somera protesta de soberanía traicionada, no me detendré en ello. Lo que es digno de reflexión es la escasa visión que demuestran las medidas que se proponen, pues en lugar de reducir la elefantiasis estatal, eliminando políticas de gasto insostenible, que insisto, tendrían como primer efecto la recuperación de "soberanía" financiera respecto a los "fieros" acreedores, pretenden mantener viva la ilusión de que estamos ante un simple ajuste contable que se puede acometer sin cuestionar el modelo, cuando lo que se ha venido abajo estrepitosamente es la ficción que se cobijaba tras un modelo que se demuestra agotado. Cuando ni se afronta, ni siquiera se plantea ante la ciudadanía con decisión, claridad y transparencia el debate sobre la imprescindible reforma del modelo, no puede extrañar que aparezcan los que defiendan sin empacho la vuelta a lo conocido y preconicen la salida del euro, como si eso fuera menos traumático que permanecer en él o, como si la añorada soberanía perdida, por sí misma, vacunara contra estas turbulencias; o que surjan indignados en las plazas públicas en busca de un mesías y con aspiraciones a encarnarlo. De momento no cuentan con mucho predicamento, pero están en ello y montar en el inconsciente colectivo una arcadia feliz donde encaminarnos es cuestión de tiempo, insistencia y unos euros. Es por esto por lo me temo que nos iremos al guano y no porque Bruselas tome el timón.
“Privatización de empresas públicas” es lo primero que debería haber hecho Rajoy, junto con vender o cerrar RTVE. Y luego que suban los impuestos, pero no antes. Si alguien se queda en paro, lo primero que hace es reducir los gastos. Pues un país debe hacer lo mismo: primero reducir los gastos. Es decir, privatizar empresas públicas, cerrar televisiones públicas, eliminar subvenciones a “artistas” y getas “sin ánimo de lucro”, etc.
Me salgo algo del topic, pero es "colateral", en el decreto también se amplió temporalmente el aval estatal al sector financiero. Pero entonces, con lo que se vaya ahorrando y nuestra consiguiente miseria ¿le vamos a financiar a los señores banqueros los pisitos y suelo que no quieren? ¿Al sr. Rato y compañía, que cobran un pastón que se niegan a hacer público le vamos a arreglar sus negocietes con un banco malo financiado con nuestra penuria? Para arreglar así: con dinero público, con nuestro dinero, todos esos negocios ruinosos, no hace falta tener demasiado currículum.
La privatización de empresas públicas, sobre todo en aquellas que constituyen un monopolio, no trae otra cosa que un empeoramiento de los servicios , y una subida de tarifas al no existir competencia ni en precios, ni en servicios. En aquellos sectores que por su estructura , no sufren el monopolio absoluto,pero están cercanos a la situación de competencia monopolista, la competencia de empresas estatales ayuda a que los precios se mantengan en límites razonables. La solución no está en el liberalismo económico , ni el gran capital, lo está en un sistema equilibrado que premie el trabajo, la imaginación, pero también la lucha por la consecución de un bien común. Por lo tanto, este equilibrio no nos lo puede dar ni el comunismo, ni el capitalismo, y por supuesto hay otras opciones. VIVA ESPAÑA
Es curioso que los países en situación económica desesperada (los famosos PIIIGS) por un lado exijan a sus acreedores que les sigan prestando dinero (alemania y el BCE a la cabeza, FMI, etc) y por otro se nieguen a aceptar las exigencias que estos mismos acreedores les hacen para seguir prestándoles dinero. Me recuerda a los enfermos de EPOC (enfermedad pulmonar oclusiva) que exigen a su médico que les cure pero que se niegan a aceptar la 1ª recomendación del médico para poder tener una mínima posibilidad de curarse: dejar de fumar.
No encuentro mucha diferencia entre hacer lo que "alguien" te dice que le satisface y hacer las cosas para satisfacer a es "alguien" (para que no tenga la ocasión de decirte nada). Las dos formas buscan la satisfacción de "otro".
No señor, no son medidas desde fuera. Lo que nos exigen es poder pagar la factura, cómo lo hagamos es ya cosa nuestra. Y parece ser que Rajoy ha decidido que lo pagará a costa de nuestros bolsillos subiendo impuestos (ya nos ha subido el irpf, ibi, etc y las que están por caer: iva, impuestos indirectos, etc) Y lo hace así porque el tío no se atreve a tocar a los grupos de presión de la izquierda para hacerse perdonar por éstos y llegar a ser amiguitos: léase pensionistas, titiricejas, etc. Como tampoco se ha enterado todavía que el sistema autonómico ya está muerto, no se puede mantener, pero él prefiere a jugar a pensar que sí. Nuestro problema es el gasto y, cuanto más se tarde en atacar esto más duro será después el correctivo. Si nos quitan los cuatro duros que nos quedan mal vamos, pues ese no es el problema.
Es en los sectores donde hay más competencia donde sobran las empresas públicas. En consultoría de ingeniería civil, suelen quedarse muchos proyectos u obras sin concurso previo y con presupuestos inflados un 20 o 30%, reconocido por ellos mismos. Mientras tanto, la competencia se ha reducido drásticamente y de hecho multitud de consultoras han cerrado o emigrado. Los desvíos en los presupuestos de obra están originados por una muy deficiente retribución de los proyectistas. Menos dinero para proyecto significa grandes desvíos en obra. Es de pura lógica.