“La amenaza de que se disuelva el Parlamento con la convocatoria de elecciones generales cambiaría los planes, aunque estos trabajos no caerían en saco roto. Todos los partidos tenemos la información de los trabajos, que podríamos utilizar para elaborar los programas electorales“.
Estas palabras corresponden a Pere Macias, presidente de la Subcomisión Hipotecaria del Congreso, entrevistado por El Mundo el pasado día 22 de julio.
Así pues, el deseado y esperado pacto de Estado para solventar el los graves problemas de las familias afectadas por las ejecuciones hipotecarias tendrá que esperar lo que, bajo mi punto de vista, es uno de los peores efectos colaterales de la decisión de adelantar las elecciones de Zapatero.
Por las declaraciones del señor Macias entiendo que las comparecencias previstas para septiembre se mantendrán, aunque el previsto informe final con las conclusiones no llegará a ver la luz. La parte positiva es que los diferentes agentes sociales involucrados habrán expuesto sus propuestas y que todos los partidos del arco parlamentario tendrán acceso a ellas de manera que podrán elaborar sus programas de gobierno con conocimiento de causa.
La negativa es que se ha perdido una ocasión única para alcanzar un auténtico pacto de Estado en una materia que, francamente, lo merece. El riesgo ahora va a estar en el populismo electoralista. Populismo que ya anidado en los pequeños partidos –aquellos que no tienen ninguna posibilidad de gobernar y que, por tanto, no van a formular sus propuestas con el mismo sentido de responsabilidad que los partidos grandes-; populismo que se empieza a advertir en algunas de las propuestas de los grandes (véase la tasa a la banca para creación de empleo de Rubalcaba).
Este es un tema en el que no conviene jugar al bipartidismo; no podemos cambiar el modelo hipotecario cada cuatro años. Esta materia necesita de un consenso muy amplio pues es mucho lo que hay en juego:
a) Mirando hacia atrás: cualquier medida con efectos retroactivos deberá de ser muy cuidadosa de no poner en riesgo la solvencia del sistema financiero. Asimismo, deberá huir del “café para todos” como también de premiar la irresponsabilidad.
b) Cara al futuro: En nuestro entorno hay modelos (Francia, Alemania) que se han demostrado eficaces antiburbujas. No pretendamos en tres meses descubrir lo que no hemos conseguido en tres años ; busquemos en el derecho comparado historias de éxito y adaptémoslas a nuestra idiosincrasia, aprovechando las sugerencias de los intervinientes en la Subcomisión.
No me cabe ninguna duda de que este asunto va a ser protagonista en la campaña electoral. Seguiremos informando. Felices vacaciones para los que hoy las hayan empezado.