Los datos son los oficiales. Pero las conclusiones son las contrarias. ¿Por qué? Pues porque el sindicato USO no ha querido aceptar el maquillaje de las estadísticas laborales de Yolanda Díaz y ha decidido repasar por él mismo las bases de datos oficiales y, simple y llanamente, sumar. Y resulta que el número de demandantes de empleo no baja. Sube, en 42.156 personas desde 2022.
El sindicato USO ha hecho "un balance de lo que ha sido nuestro mercado laboral comparando los datos correspondientes a este año con marzo de 2022 (todavía no había entrado en su totalidad la reforma laboral)", señala el documento del departamento de estudios del sindicato.
"Las personas que se inscriben en los servicios públicos de empleo como demandantes de empleo lo hacen, bien porque han perdido su empleo y buscan uno nuevo (tengan o no derecho a la percepción de la prestación o subsidio por desempleo), porque buscan un primer empleo, o teniendo empleo (una ocupación) buscan una mejora de su situación laboral (una jornada más amplia o mejor remunerada) o porque se encuentran en situación de inactividad, aunque mantengan su relación laboral, y en su caso percibir la correspondiente prestación por desempleo (fijos discontinuos y ERTES)", explica USO.
Pues bien, en primer lugar, "2022 todavía los demandantes de empleo con relación laboral estaban muy influidos por los ERTES del covid: 74.546 afectados por esta situación, si los excluimos de la comparación, el incremento de los demandantes de empleo con relación laboral de habría incrementado en un 236%".
En segundo lugar, se realiza "una sencilla operación matemática: del total de personas que se inscriben en el SEPE demandando empleo, restamos aquellas que están ocupadas, de manera que nos da el total de personas registradas y que no están trabajando (no tienen una ocupación, están desempleadas o simplemente paradas)". Así, "al finalizar marzo este colectivo ascendió a 3.947.705, lo que supone 1.220.702 personas más que las que se indican oficialmente como "parados registrados". Y, comparándolo con 2022, resulta que se habrían incrementado en dos años en 42.156 personas".
En resumen: el paro no ha bajado. Ha subido. Mientras el Gobierno lanza las campanas al vuelo y habla de unas cifras maravillosas.
¿Cuál es la clave del engaño? Una vez más, los "fijos discontinuos": "En su período de inactividad se encuentran en el grupo de "Demandantes de empleo con relación laboral", un determinado número de personas "pero no se indica exactamente cuántos son, pero si conocemos el número de los que están en un ERTE (Seguridad Social) y que se agrupan baja ese epígrafe, ¿por qué no es posible dar este dato correspondiente a los fijos discontinuos registrados en cese de actividad y si el de afectados por un ERTE?", cuestiona USO.
Pero, pese al ocultismo del Gobierno, se puede deducir una cifra aproximada: "En marzo de 2024, el número de demandantes de empleo con relación laboral se ha incrementado en 375.108, alcanzado los 662.881. Este incremento se corresponde con el pase a la inactividad de fijos discontinuos y una estimación, que creemos bastante acertada, para conocer el número de fijos discontinuos inactivos (parados) es ver la diferencia entre el total de aquellos que tienen una relación laboral (y están inscritos como demandantes de empleo) y aquellos que están acogidos a un ERTE". Y eso supone que "en marzo tendríamos 651.243 fijos discontinuos inactivos y vemos que es esta partida crece en términos interanuales al compararla con 2022 en un 230%".