Si te has propuesto moverte de forma más sostenible durante este 2022, ya te adelantamos que aunque las bicicletas son estupendas alternativas que, además, valdrán para mejorar nuestra forma física, existen otros métodos que nos ayudarán a sortear el tráfico en hora punta. También podremos aparcar sin dificultades y sin contaminar. Sin duda, muchos habrán adivinado que hablamos de la moto eléctrica.
Cada vez encontramos una oferta más amplia de scooters que apuestan por la movilidad eléctrica. Tanto es así que BMW acaba de anunciar que a partir de 2025 únicamente fabricará scooter eléctricas. Incluso la mítica casa Harley Davidson se ha propuesto que sus modelos dejen de rugir dejando tras de sí una contaminante estela de humo de tubo de escape.
Así, el primer modelo electrificado de la mítica casa salió al mercado en 2019. Fue bautizada como Livewire y causó sensación. Tan buena fue la acogida que la marca acaba de anunciar la llegada de su segundo modelo eléctrico: Livewire Del Mar.
Pero no solo los fabricantes tradicionales lanzan nuevas apuestas eléctricas al mercado, ya que este nuevo escenario propicia la llegada de nuevos jugadores y algunos, además, son patrios. En este sentido, cabe citar el ejemplo de la startup alicantina Next Electric Motors que se encuentra en pleno crecimiento e incluso empieza a abrazar el mercado internacional.
Los datos no podían ser mejores. El año pasado facturaron un 31% más con respecto a 2020 y, para este 2022, sus intenciones son de lo más ambiciosas dado que pretenden doblar la facturación. ¿Lo conseguirán?
Lo cierto es que quien se haya propuesto dar el salto a esta nueva opción de movilidad ha de saber que incluso el seguro de moto está abocado al cambio. No en vano, estamos hablando de un nuevo tipo de motor cuyas necesidades han de ser tenidas en cuenta por las coberturas de la póliza que deben ceñirse a sus especiales características.
En concreto, es posible que el coche se quede parado en medio de la autovía y lo que necesite imperiosamente sea una recarga de emergencia y no una asistencia en viaje por falta de combustible.
También hemos de hablar de otra clase de condiciones específicas que afectan a esta clase de motores. De esta manera, hablamos de las siguientes:
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Robo del cable de carga.
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Asistencia por cualquier incidencia, incluida la descarga de la batería.
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Una red de talleres especializados, puesto que los convencionales expertos en vehículos de combustión no sirven para atender las reparaciones de los motores eléctricos.
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Alquiler de vehículos para larga distancia.
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Posibles daños en la estación de carga doméstica.
En suma, nos encontramos en la antesala de un cambio que promete limpiar el aire de nuestras ciudades de una manera nunca vista. Pero todo ello exige un proceso de readaptación en toda la industria y en las propias compañías aseguradoras que deben comprometerse con novedosas garantías.