Desde la Comisión Europea y el Banco Central Europeo llevan tiempo elaborando un proyecto para dar a luz verde al euro digital, que se espera que esté disponible en el año 2025. Tanto el BCE como Bruselas han mostrado, en varias ocasiones, su postura favorable a crear esta divisa digital y, de hecho, llevan ya más de un año trabajando en ella. Así las cosas, se espera que llegue primero la regulación en el primer trimestre de 2023. Más tarde, en 2025, se prevé que la moneda llegue de manera oficial siendo de curso legal.
No es nuevo el interés de los bancos centrales y de los gobiernos por el desarrollo de las divisas digitales. Así, el Banco Popular de China es el primero que comenzó, aunque todavía no han lanzado de forma oficial el yen digital. Pero, el gigante asiático no es el único país trabajando en ello, ochenta bancos centrales de todo el mundo, entre los que se encuentran los de Rusia y Estados Unidos, también están trabajando en sus diferentes versiones digitales de las monedas. Así, el BCE sería uno más y no se quedaría atrás si el resto de bancos centrales deciden crear su propia criptomoneda respaldada por el dinero fiat.
Los plazos sí que pueden variar más, ya que aunque la intención es tener la regulación a comienzos del próximo año y la moneda disponible dentro de tres cursos, lo esperable es que se dé un retraso. Tanto la tecnología que respalde las monedas, como la normativa que se desarrolle pueden ser sus principales hándicaps a la hora de cumplir con los plazos anunciados.
¿Cómo funcionaría el euro digital?
Lo cierto es que cambiaría poco para los usuarios en la parte práctica, pero sí cambiaría mucho para el BCE. Tener un red similar a la blockchain, pero controlada por un organismo central permitiría tener un control mucho más amplio de los gastos de los contribuyentes. Así las cosas, los reguladores ven estas monedas digitales una manera de luchar contra el fraude fiscal y de poder conocer mejor los gastos de cada ciudadano que utilice el euro digital. Cada operación hecha con esta moneda, aunque fuera de pocos céntimos, sería rastreable de una manera mucho más sencilla de lo que es actualmente y daría toda la información al BCE.
¿Una cripto española?
En el mes de junio de 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió llevar al Congreso una Proposición no de Ley para crear una moneda digital pública española. Al parecer, y a rasgos generales, esta divisa estaría ligada al euro digital. Se trata de impulsar una CBDC o Central Bank Digital Currency (Moneda Digital de un Banco Central) de origen español y ligada a euro.
"El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a impulsar, en colaboración con el Banco de España, la creación de un Grupo de Estudios para evaluar la posible implantación de un euro digital como moneda pública digital (CBDC) que permita ofrecer una mayor estabilidad financiera tanto a la economía española como al conjunto de la eurozona, y recupere el carácter del dinero como bien público y bajo control democrático", se podía leer en el texto elaborado por el PSOE.