Los traslados empresariales siguen ofreciendo un retrato fiel de la capacidad de atracción de inversión de las economías autonómicas de nuestro país. A lo largo del año 2021, lo cierto es que la Comunidad de Madrid experimentó un dato muy positivo en el saldo neto que expresa el número de mercantiles que movieron su sede para ubicarla en dicho territorio. Sin embargo, Cataluña aparece en la última posición de la tabla y sufre la dinámica inversa, con la fuga de cientos de sociedades.
A lo largo del año, un total de 587 empresas optaron por radicar su sede en Cataluña, según los datos del registro mercantil que ha evaluado Informa. Sin embargo, hubo un total de 935 sociedades que tomaron la decisión contraria e hicieron las maletas para dejar Cataluña y constituir su sede en otra comunidad autónoma. El saldo neto, pues, arroja la pérdida de 348 firmas.
De las sociedades que dejaron Cataluña, un 45% optó por fijar su residencia legal en Madrid, mientras que un 12% lo hizo en Andalucía. Se confirma, pues, que ambos territorios se han convertido en la alternativa predilecta de aquellos empresarios que buscan un entorno político y un marco institucional más favorable a la libertad económica y la libertad de empresa.
Cara y cruz
En cambio, la Comunidad de Madrid vuelve a cerrar el año con un saldo positivo en este mismo cálculo. En términos netos, unas 592 sociedades optaron por fijar su sede social en la región que gobierna el PP desde hace más de un cuarto de siglo, ahora con Isabel Díaz Ayuso al frente.
Por otro lado, y de acuerdo con las cifras del registro mercantil que ha analizado Informa, también registraron datos positivos Baleares y Galicia, con la ganancia neta de 76 y 49 empresas, respectivamente.