Palo de la Generalidad al Gobierno. Los socios prioritarios de Pedro Sánchez rechazan el nuevo modelo de financiación autonómica planteado por Hacienda a las comunidades. En un documento de diez páginas encargado por el republicano Pere Aragonès al neoconvergente Jaume Giró -que acaba de anunciar su propósito de afiliarse al partido de Puigdemont- se califica el modelo como "inadecuado" y "poco robusto técnicamente". El presidente de la Generalidad y el consejero de Economía responden así a un texto de 240 páginas elaborado por los técnicos del ministerio de Hacienda.
Según Giró, el proyecto de Hacienda sólo hace alusión a los gastos y en esa materia resulta "inadecuado" porque "introduce variables correctivas poco robustas técnicamente" y "deja fuera otras que pueden tener una relación directa con las necesidades". A las críticas de Giró se suma La Vanguardia, diario al que se ha filtrado la respuesta de la Generalidad y que afirma que "el reparto de los fondos se realiza sobre un complejísimo mecanismo poco transparente que se basa en la población, pero calculada de una determinada manera. No es la población tal como la muestra el padrón sino otra ajustada en función de una serie de parámetros como son la sanidad, la educación, los servicios sociales, la despoblación, la dispersión o la insularidad". Y añade el diario de Godó: "En el modelo actual y en el propuesto Cataluña sale perjudicada ya que su población real es superior a la "ajustada" que es la que se utiliza para repartir los recursos".
La réplica de la Generalidad al Gobierno carga también contra el cálculo de los gastos en materia de Sanidad, que se elabora en función del número de tarjetas sanitarias, un dato que para los separatistas no se ajusta a la realidad porque no hay un registro único, sino que cada comunidad tiene el suyo y pueden estar manipulados al alza. Tampoco les gusta a los separatistas catalanes que en materia educativa se utilice como base de cálculo el número de alumnos matriculados porque también creen que se pueden falsear las cifras o entrar en una competencia para rebajar las tasas.
"Soberanía fiscal"
Giró considera además que se infravalora el porcentaje de población en riesgo de exclusión social o que se beneficia a lo que se ha venido en denominar la España vaciada. Sea como fuere, lo primero que dice el consejero de Economía, exdirectivo bancario, es que "Cataluña aspira a la soberanía fiscal plena" pero que mientras no consiga ese objetivo se ve en la "obligación" de dar su opinión.
La posición crítica de la Generalidad está relacionada con las largas del Gobierno a la "mesa de diálogo" y las reticencias socialistas a que ERC condicione la reforma laboral suscrita con la patronal y los sindicatos. En ese contexto, el plan de los republicanos es actuar como si fueran la oposición al Gobierno.