Los datos publicados por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior para enero-septiembre de 2021 son claros: el problema de la "okupación", lejos de remitir, se está agravando conforme pasan los años, hasta el punto de que cada día se vienen usurpando y allanando un promedio de cincuenta viviendas, a lo largo y ancho de nuestro país.
En total, los datos para los nueve primeros meses del año muestran que esta lacra experimentó un deterioro del 20% durante el último curso. En total, de enero a septiembre se conocieron cerca de 13.400 episodios de este tipo, aunque la cifra podría ser mayor, puesto que no todos los casos son denunciados ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, puesto que hay quienes prefieren buscar soluciones extrajudiciales que favorezcan un desalojo rápido de los delincuentes.
Entre 2015 y 2017, las cifras de "okupaciones" se mantuvieron más o menos estables, en una horquilla que va de 10.000 a 10.600 por curso. Desde entonces, las cifras han ido a peor, saltando primero hasta los 12.200 casos en 2018 y pasando después a 14.600 en 2019. Ni siquiera la pandemia frenó esta deriva y, de hecho, el curso se cerró con 14.700 episodios.
Ante este continuo deterioro en la salvaguardia de los derechos de propiedad de los ciudadanos, la Comunidad de Madrid ha movido ficha contra los "okupas" y, desde hace algunos días, tiene en funcionamiento una línea de ayuda y asesoramiento pensada para respaldar a las familias que sufren este tipo de ataques sobre su propiedad.
El escenario opuesto es el que se vive en Cataluña, donde el número de "okupaciones" ha ido a más con el paso del tiempo: 3.950 en 2015, 4.119 en 2016, 4.123 en 2017, 5.116 en 2018, 6.688 en 2019, 6.647 en 2020… Para enero-septiembre, los datos de 2021 apuntan a un nuevo crecimiento, en el entorno del 9% con respecto al curso anterior.
Si se comparan los datos de Madrid con Cataluña, se observa que la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso presenta cifras más moderadas que la autonomía gestionada por Pere Aragonés. Para ser precisos, si comparamos las cifras de 2020 encontramos que, por cada cinco episodios conocidos en Cataluña, en Madrid solo se da uno.