El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado este viernes el enésimo varapalo al Gobierno de Pedro Sánchez. El INE ha confirmado que la economía española cerró 2021 con un crecimiento del 5% (en volumen), lo que supone menos de la mitad del hundimiento del 10,8% del año 2020.
Esto significa que la economía española continúa a años luz de recuperar el crecimiento perdido por la crisis del coronavirus. Lejos quedan también las promesas del Ejecutivo, con Calviño a la cabeza, que pronosticó que nuestro país se convertiría en "el motor de crecimiento de Europa" este año. No podían haber errado más.
Así, el avance del PIB del 5% registrado en 2021 se ha quedado 1,5 puntos por debajo de la previsión de crecimiento del Gobierno para dicho ejercicio. Y es que, el Gobierno todavía mantiene que la economía española va a crecer un 6,5% este año, aunque ni el INE, ni el FMI, ni Caixabank, ni BBVA, ni Funcas, ni la Airef, ni más de una veintena de organismos y casas de análisis se han creído en los últimos meses las ficticias cuentas de Sánchez.
Con el dato del INE, se confirma que el Gobierno ha inflado los números sobre los que se cimientan los Presupuestos de 2022. Además, si tenemos en cuenta que el Gobierno calculaba que la economía española iba a crecer un exitoso 9,8% en 2021 y que el año pasado tuvo que revisar esos datos a la baja, hasta el 6,5%, el error es todavía mayor.
Aún así, este 5% oficial se sitúa por encima de las proyecciones de algunos organismos como el FMI (4,9%), el panel de Funcas (4,8%) ó la OCDE (4,5%). El dato también ha mejorado las previsiones del Banco de España (4,5%).
Varias decepciones
La contabilidad nacional adelantada por el INE también revela que el crecimiento de la actividad en el cuarto trimestre de 2021 fue del 2%, seis décimas menos que en el trimestre previo y un dato decepcionante.
Otro punto negativo es que el consumo de los hogares disminuyó un 1,2% entre octubre y diciembre tras dos trimestres al alza, mientras que el gasto público se contrajo un 0,4%. La inversión, por el contrario, avanzó un 4,9% en el cuarto trimestre, 3,7 puntos por encima del trimestre anterior.
Para ese año, la previsión oficial de crecimiento del Gobierno para España es del 7%, unos números a todas luces imposibles y que tampoco se cree ningún organismo oficial ni ninguna casa de análisis.