El gigante tecnológico Microsoft se anotó un beneficio neto de 18.765 millones de dólares (16.613 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado en diciembre, lo que equivale a un incremento del 21% en comparación con las ganancias del mismo periodo del ejercicio anterior, según se desprende de las cuentas trimestrales que ha publicado la empresa.
Los ingresos entre octubre y diciembre ascendieron a 51.728 millones (45.797 millones de euros), un 20% más. De esa cifra, los ingresos por la venta de productos avanzaron un 6,8%, hasta 20.779 millones (18.396 millones de euros), al tiempo que los procedentes de servicios se situaron en 30.949 millones (27.400 millones de euros), un 31% más.
Por segmentos de negocio, la división de productividad y procesos de negocio, que aglutina el software Office, Dynamics o la red social LinkedIn observó un alza del 19,3%, hasta los 15.936 millones (14.109 millones de euros), mientras que el negocio de la nube (principalmente Azure) ingresó 18.327 millones (16.225 millones de euros), un 25,5% más. La división de informática personal (Windows, Xbox, Surface o Bing) se elevó un 15,5%, hasta 17.465 millones (15.462 millones de euros).
El coste de los productos y servicios vendidos durante el trimestre se situó en 16.960 millones (15.015 millones de euros), un 19,5% más, mientras que los gastos de venta y marketing alcanzaron los 5.379 millones (4.762 millones de euros), un 8,7% más, y los generales y administrativos se elevaron un 21,5%, hasta 1.384 millones (1.225 millones de euros). La partida de investigación y desarrollo (I+D) se situó en 5.758 millones (5.098 millones de euros), un 17,5% más.
En el conjunto de los seis primeros meses del año fiscal de Microsoft, la compañía se anotó unos beneficios netos de 39.270 millones (34.767 millones de euros), un 33,8% más. Los ingresos experimentaron una mejora del 21%, hasta 97.045 millones de dólares (85.918 millones de euros).
Aunque no ha especificado las cifras, Microsoft ha indicado que en el segundo trimestre fiscal los ingresos por videojuegos crecieron un 8%. En concreto, la facturación por contenidos y servicios de Xbox creció un 10%, mientras que la facturación por la venta de videoconsolas se elevó un 4%.
Para reforzar esta división, la multinacional acordó la semana pasada hacerse con la editora y desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares (60.823 millones de euros).