Al Gobierno se le están torciendo los planes para el proyecto estrella de Yolanda Díaz, su pretendida "contrarreforma" laboral y que, finalmente, ha resultado "reforma" no exenta de medidas contrarias a la dinamización del mercado laboral, como la entrega del poder negociador a los sindicatos en los convenios, puede atascarse en el Parlamento. ERC, PNV y EH Bildu, de momento no garantizan su apoyo.
Curiosamente, la CEOE de Garamendi no sólo fue la primera en dar el visto bueno al acuerdo, antes incluso que los sindicatos de izquierdas, sino que él mismo parece especialmente implicado en tratar de sacar adelante el texto en el parlamento y ya está en conversaciones con distintos partidos, como Ciudadanos, para tratar de garantizar que el acuerdo sale adelante.
En esta estrategia Gareamendi se ha reunido con el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, con quien habría repsasado los apoyos parlamentarios con los que cuenta ahora ese proyecto para que el Congreso termine convalidándola, según cuenta El País. De esta reunión se habría constatado que no está garantizado el apoyo de los socios del Gobierno .
Pero el PSOE cuenta con un apoyo sorpresa: el propio Garamendi está haciendo trabajo de despacho para tratar de garantizar el apoyo al texto de Yolanda Díaz. Según se constató en esa reunión, la patronal estaría tratando de recabar el apoyo de partidos como Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias y Teruel Existe .
Si Coalición Canaria, Nueva Canaria, PDeCAT, el partido regionalista de Cantabria, Teruel Existe, Más País , Compromís y UPN se mostraran a favor de avalar la norma, sólo faltaría que alguno de los socios dubitativos, como el PNV se abstuvieran.
Como Yoko Ono y John Lennon con Casado
En este empeño, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, protagonizó este lunes un curioso episodio con el líder del PP, Pablo Casado, en un acto del sector hotelero para tratar de transmitir sintonía entre ambos líderes. Su posición encontrada respecto a la reforma de Yolanda Díaz ha generado titulares que sugerían un abierto desencuentro entre populares y empresarios. No en vano, Garamendi ha pactado con sindicatos y la ministra comunista Yolanda Díaz una reforma que si no tanto en el fondo, sí en las formas, pretende enmendar la plana a la reforma del PP de 2012 que ha permitido importantes tasas de creación de empleo.
Pues bien, en este encuentro que mantuvieron Antonio Garamendi y Pablo Casado, no sólo se dieron un abrazo, sino que hablaron muy bien el uno del otro e insistieron en que es perfectamente compatible mantener una posición contraria respecto a la norma diseñada por Yolanda Díaz, y al mismo tiempo, y una actitud de colaboración.
Tanto es así que el presidente de la CEOE, en su afán por acabar con cualquier duda de su sintonía con el líder del PP, llegó a decir que "igual tendríamos que hacer como John Lennon y Joko no, no sé quién sería John Lennon y Yoko Ono: subir a una habitación y estar una semana y recibir a la prensa para que vieran que efectivamente esa relación es así".