La crisis generada por los semiconductores está afectando a muchas industrias, una de ellas es la de la imagen. La marca Canon, uno de los principales vendedores de fotocopiadoras e impresoras del mundo, ha tenido que prescindir del uso de algunos chips para seguir fabricando sus tóneres de impresión. Lo que sucede es que, los semiconductores que ha decidido eliminar son los que verifican la originalidad del producto. Esto provoca que los usuarios reciban mensajes de alerta sobre que el tóner no es original u otro tipo de mensajes que puedan aparecer en el ordenador a modo de advertencia.
"Debido a la actual escasez mundial de componentes de semiconductores, Canon se enfrenta actualmente a problemas de abastecimiento de ciertos componentes electrónicos utilizados en nuestros consumibles para impresoras multifunción (MFP). Estos componentes realizan funciones como la detección del nivel de tóner restante", comentan en la propia página oficial de la compañía. Además, señala que, para garantizar un suministro continuo y fiable de consumibles, "hemos optado por suministrarlos sin el componente semiconductor hasta que se restablezca el suministro normal". Eso sí, aseguran que, aunque no hay un impacto negativo en la calidad de impresión cuando se utilizan consumibles sin componentes electrónicos, ciertas funciones adicionales, como la detección del nivel de tóner, pueden verse afectadas.
Por todo ello, la firma se ha visto en la obligación de enviar correos electrónicos a sus clientes enseñándoles a omitir este tipo de mensajes de advertencia que aparecen en el ordenador debido a la falta de estos chips. Además, también han publicado el tutorial en sus webs para que cualquier usuario pueda consultar cómo hacerlo. Aunque, eso sí, de momento solo aparece este mensaje en las páginas del Reino Unido, Alemania y Australia, que son los principales afectados por esta escasez de chips.
Por el momento, la crisis de escasez de chips solo está afectando a los tóneres que se usan para poder imprimir los documentos y no a los aparatos como impresoras, cámaras de fotos o fotocopiadoras. Pero, de no mejorar la actual situación y de persistir el desabastecimiento, la compañía podría tener que tomar otras medidas o reducir su producción, como ha tenido que hacer Toyota con el número de automóviles.