Las normativas, en algunas ocasiones, pueden crear situaciones tremendamente absurdas y costosas para las empresas. Es el caso de los vuelos fantasma que tendrán que realizar las aerolíneas Lufthansa y Brussels Airlines. Ambas operarán, en total, nada más y nada menos que 18.000 vuelos vacíos e innecesarios, que hubieran sido cancelados en situaciones normales suponiendo un ahorro notable para las empresas y también un impacto medioambiental menor. Sin embargo, la normativa europea les obliga a cumplir con algunos requisitos, que no se ajustan a la actual situación pandémica, para que puedan seguir manteniendo sus derechos de despegue y aterrizaje.
Según establece la norma, las compañías aéreas deben hacer uso del 80% de las franjas horarias asignadas en los aeropuertos. Si bien esta norma se suspendió en marzo de 2020, ha sido reactivada y está generando estas situaciones que son, a todas luces, absurdas y costosas. Según explica Carsten Spohr, director ejecutivo de Lufthansa, estos "vuelos son vacíos e innecesarios solamente para asegurar nuestros derechos de aterrizaje y despegue", aseguró a Vice. De hecho, el grupo Lufthansa ya ha eliminado 33.000 vuelos en el horario de invierno debido a las cancelaciones por esta nueva ola pandémica.
Además de ser absurdo y de obligar a las compañías a operar vuelos innecesarios y costosos, también es contraproducente con las normativas climáticas europeas. De hecho, la Unión Europea, que quiere alcanzar las cero emisiones de CO2 en el año 2050, ya está imponiendo una serie de medidas para lograrlo e incluso países como Francia están buscando limitar los vuelos de corta duración para reducir la contaminación.
Si bien es cierto que la norma no está vigente al 100%, debido a que en lugar de obligar a operar el 80% de sus franjas horarias para mantener los derechos se obliga a operar el 50%, el tráfico aéreo real sigue siendo insuficiente para conseguir ese 50%. De hecho, los datos demuestran que la tasa de utilización el pasado verano alcanzó un 64%, que se ha visto fuertemente reducido por ómicron.
Sin embargo, con la norma en la mano y para evitar perder estos costosos derechos administrativos, estas dos compañías tendrán que realizar un total de 18.000 vuelos fantasma. 3.000 de ellos los realiza la compañía belga perteneciente al grupo alemán.