Las matriculaciones de turismos han cerrado el ejercicio 2021 con un dato muy preocupante para el sector. Tras un 2020 muy complicado, debido al confinamiento y las restricciones sanitarias asociadas al coronavirus, el curso pasado se planteó inicialmente como el de la reactivación del sector, con un pronóstico de aumento de ventas del 20%.
Sin embargo, los datos que se acaban de dar a conocer muestran que, lejos de producirse tal recuperación, el sector se ha quedado estancado en niveles paupérrimos de ventas, con un repunte interanual de apenas un 1%. En la práctica, los datos de actividad muestran que el sector no se ha recuperado aún del impacto de la pandemia.
Este mal resultado es especialmente significativo si tenemos en cuenta la "Agenda 2030" del Ejecutivo de coalición de PSOE y Podemos, un plan económico de largo plazo que aboga abiertamente por reducir el uso del automóvil a través de distintas medidas fiscales y regulatorias.
Los datos que han dado a conocer las asociaciones de fabricantes (ANFAC y FACONAUTO) y vendedores (GANVAM) sitúan las entregas de turismos y todoterrenos en 859.477 unidades, un aumento simbólico frente a las 851.210 del año 2020. Por comparación, el curso 2019 se cerró con la venta de 1,26 millones de automóviles.
De hecho, los datos de 2021 suponen remontarse a 2014, cuando se habían despachado 855.308 unidades tras años de caídas debido a la dura y larga crisis económica que vivió España a raíz del "pinchazo" de la "burbuja" inmobiliaria y del estallido de la Gran Recesión. Y lo peor de todo es que las perspectivas para 2022 no son mucho mejores, puesto que ya ha entrado en vigor una nueva subida de impuestos que afecta directamente al sector.
Así, como ha explicado Libre Mercado, la modificación del Impuesto de Matriculación puede reducir hasta en 100.000 unidades las ventas de vehículos, puesto que el nuevo marco regulatorio del tributo va a encarecer el precio de cada automóvil en un promedio de 1.000 euros. Todo en un contexto en el que el conductor medio ya está pagando unos 1.000 euros anuales en concepto de gravámenes y tasas.
Al encarecimiento fiscal del automóvil hay que sumarle las continuas trabas asociadas a su uso. En este sentido, no hay que olvidar que la nueva Ley de Cambio climático y Transición Energética que ha impulsado el Ejecutivo de PSOE y Podemos obliga a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes de toda España a crear zonas de bajas emisiones similares a la existente en la almendra central de Madrid. Por otro lado, la Administración Sánchez también tiene entre sus planes el cobro de peajes en las autovías.