La Era Merkel llegó a su fin a finales del pasado año, cuando la destacada lideresa conservadora entregó la cancillería al vencedor de las últimas elecciones generales, el socialdemócrata Olaf Scholz. La legislatura que ahora comienza estará marcada por la convivencia en el poder de tres distintas agrupaciones políticas: el SPD de Scholz, el partido ecologista Los Verdes y la formación liberal-demócrata del FDP.
Tras el reparto de poder de rigor, la cartera de Finanzas ha recaído en manos de Christian Lindner, quien ha logrado que el acuerdo de gobierno incluya una rebaja de impuestos de gran calado. Para ser precisos, el líder del FDP ha anunciado que las distintas medidas tributarias contempladas por el Ejecutivo de coalición supondrán un ahorro de 30.000 millones de euros para los contribuyentes germanos.
Tres grandes rebajas
Las medidas que se anuncian desde Berlín incluyen las siguientes mejoras:
- Se crearán nuevas deducciones y bonificaciones pensadas para que las empresas puedan compensar en 2022 y 2023 las pérdidas sufridas en 2020 y 2021, durante la pandemia.
- Las aportaciones de los contribuyentes a planes privados de pensiones y mecanismos similares de ahorro para la jubilación serán fiscalmente deducibles en su totalidad.
- Quedará eliminado el recargo eléctrico con el que se han venido financiando parte las inversiones realizadas en el ámbito de la energía renovable.
Al mismo tiempo, Lindner ha recalcado que "no habrá ningún aumento de impuestos" y ha pedido a los demás integrantes del gabinete que asuman que, "por reducido que sea el margen de maniobra", la clave será la eficiencia, motivo por el cual invitó públicamente a sus colegas a "establecer prioridades" y "evaluar las estructuras de gasto, para reordenar aquello que se pueda gestionar mejor".
El ministro liberal-demócrata también considera importante subrayar que, desde 2023 en adelante, se habrá reactivado el llamado "freno de la deuda", un mecanismo de estabilidad presupuestaria que limita el crecimiento del gasto para garantizar la reducción del déficit y la deuda pública en el medio y largo plazo. "Debemos regresar a unas finanzas públicas solidas y limitar el endeudamiento público para ser responsables con las nuevas generaciones", defendió.