Al mismo tiempo que en España estábamos celebrando el Año Nuevo, Pablo Carreño se vestía de corto para inaugurar la Copa ATP en Australia. Unas horas después, sus compañeros Roberto Bautista, Alejandro Davidovich y Pedro Martínez hacían lo propio y completaban la presentación española en este torneo por equipos que abre la temporada y guarda ciertas similitudes con la Copa Davis.
El ciclo informativo de la prensa deportiva también ha estado muy pendiente de lo que hacían Rafael Nadal y Novak Djokovic. El primero anunció por sorpresa que, además de comparecer en el Open de Australia, también se dejaría ver en el torneo ATP Melbourne Summer Set, en el que se pondrá a prueba compitiendo en las dos modalidades: individual y dobles junto a Jaume Munar. El segundo mantuvo un pulso con las autoridades australianas, insistiendo en que no presentaría un certificado de vacunación y exigiendo una exención sanitaria que seguía en el aire cuando se escribían estas líneas, pendiente del pronunciamiento de la justicia.
Las generosas primas de los torneos australianos
En clave económica, la Copa ATP reparte 14 millones de dólares en premios para los participantes. En cada equipo, el jugador con mejor ránking percibe 220.000 dólares solamente por presentarse, mientras que el número dos de cada escuadra se anota 190.000 dólares por su concurrencia. El tercer y cuarto integrante, a menudo encargados de disputar los partidos de dobles, se llevan 160.000 y 135.000 dólares, de nuevo según su puesto en la clasificación de la ATP. Cada victoria supone una retribución de aproximadamente 30.000-40.000 dólares, mientras que un triunfo en las semifinales genera 150.000 dólares y una victoria en la final añade otros 250.000 dólares. A la vista está, pues, que hablamos de un torneo muy atractivo desde el punto de vista económico.
La dotación del ATP Melbourne Summer Set es más modesta, pero también es cierto que el número de jugadores involucrados es menor. En total, el torneo reparte 521.000 dólares entre los tenistas inscritos, garantizando al menos 90.000 dólares al vencedor y 50.000 dólares al segundo clasificado. Eso sí: la presencia de jugadores como Rafa Nadal en este tipo de torneos acostumbra a estar vinculada a algún tipo de pago especial ("appearance fee") que, en el caso de las grandes estrellas, puede llegar a alcanzar el millón de dólares.
El plato fuerte, en cualquier caso, será el Open de Australia, con 4,4 millones de dólares reservados para el primer clasificado, 2,2 millones para el segundo, 1,1 millones para quienes caigan en las semifinales, 600.000 dólares para quienes lleguen a cuartos, 300.000 dólares por alcanzar la cuarta ronda, 180.000 dólares por meterse en tercera ronda, 140.000 dólares por clasificar a segunda ronda, 90.000 dólares por superar la primera ronda y premios de entre 24.000 y 50.000 dólares por los partidos clasificatorios que disputan los jugadores con un ranking más bajo.