La solvencia de los clientes y el miedo a un repunte de la mora son las principales preocupaciones que señalan las empresas para el próximo ejercicio, a pesar de la mejora de la economía.
Según el informe de pagos de Intrum, pese a las moratorias de pago y las carencias que permiten los créditos ICO, el tejido empresarial sigue manifestando "fragilidad", con un volumen de crédito renegociado nunca visto en los últimos seis años, como apuntan los datos históricos del Banco de España.
Esta situación hace que, además de la liquidez de los clientes, los negocios hayan aumentado su preocupación por aquellos que aún tienen pagos pendientes con ellos.
De hecho, mientras que el año pasado el 28 % de las organizaciones españolas encuestadas señalaban como uno de los principales retos conseguir el abono de las facturas pendientes de clientes con dificultades económicas, ahora ese porcentaje ha aumentado hasta el 41 %, en línea con la media europea.
Junto a los retos anteriores, las entidades consultadas también mencionan el riesgo de recesión paneuropea (37 %), conflictos con sus clientes en referencia a los productos y servicios prestados (35 %) o la falta de experiencia empresarial de muchos de ellos (32 %).
Asimismo, el dilatado retraso en el abono de las facturas ha hecho que los negocios españoles tomen medidas de precaución, pues una cuarta parte (25 %) asegura que sus pérdidas crediticias han aumentado en el último año.
Con el objetivo de evitarlo, las organizaciones solicitan pagos por adelantado al entregar sus productos o servicios, una opción que ha perdido peso frente al año anterior, unos diez puntos porcentuales, aunque sigue siendo la más utilizada, por el 41 % de las empresas de todos los tamaños.
Además, el mercado dispone de soluciones a medida para aquellas empresas, ya sean pequeñas, medianas o grandes, que comienzan a acusar este problema de morosidad. Herramientas como Recobrarte, permite la gestión de morosos de manera ágil, efectiva y económica. Una de las virtudes que ofrece este servicio es que permite a las compañías no tener que incurrir en inversión de recursos financieros y humanos que se hagan cargo de la pesada carga de la recuperación de la mora. Además en Gedesco, líder en financiación no bancaria, ofrecen otras soluciones como el servicio de Factoring sin recurso que además de conseguir liquidez de manera inmediata, cede el riesgo por impago, de forma que la compañía puede despreocuparse de que esa factura o facturas vengan impagadas ya que la empresa que ofrece el servicio de factoring sin recurso solo puede reclamárselas al deudor.
La banca, especialmente preocupada
En cualquier caso, en el sector bancario la morosidad ha pasado a ser una de las principales preocupaciones para este nuevo año ya que, entre otras cosas, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que tanto han usado las empresas para evitar dejar a su plantilla a los pies de los caballos terminan, si no se producen nuevas prórrogas, en febrero y esas compañías se verán obligadas a reincorporar a la totalidad de la plantilla, hayan recuperado su nivel de actividad previo a la crisis o no. Por este motivo, es precisamente el sector bancario el que lleva advirtiendo desde hace tiempo que es precisamente este año, el 2022, cuando más vamos a notar los efectos de la mora.
Los principales bancos de nuestro país coinciden en que será en el segundo trimestre cuando esas cifras de morosidad comiencen a repuntar de manera notable.