Telefónica España ha firmado este martes un pacto social por el empleo respaldado por los sindicatos mayoritarios que conllevará la salida estimada de unos 2.700 trabajadores, lo que supondría un gasto aproximado de 1.500 millones de euros antes de impuestos, cifra que la compañía contabilizará en el cuarto trimestre de este año.
Así lo ha confirmado la compañía en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde ha estimado unos ahorros anuales promedio de gastos directos por encima de los 230 millones de euros a partir de 2023.
En cualquier caso, indica que el impacto en generación de caja será positivo desde 2022, al igual que la captura de ahorros, ya que la salida de empleados se prevé tenga lugar durante el primer trimestre de 2022.
El pacto suscrito contempla un Plan de Suspensión Individual (PSI) del empleo totalmente voluntario. Al plan pueden adherirse los trabajadores que cumplan 55 años o más en 2022 y tengan una antigüedad superior a 15 años. De este modo, siendo ese el público
objetivo, se han establecido porcentajes máximos de adhesión que difieren según las áreas y que se han fijado atendiendo al excedente funcional justificado con arreglo a palancas de negocio.
Dicho pacto se sustancia en seis líneas de trabajo: igualdad y diversidad; nuevas formas de trabajo, flexibilidad, productividad, incorporación y retención del talento; reskilling y desarrollo profesional; movilidad funcional y geográfica, y programa voluntario de suspensión individual de la relación laboral.
Telefónica España afirma que busca impulsar la igualdad y capitalizar la diversidad en un entorno inclusivo, la consecución de los objetivos de género, generacional y capacidades diferentes. Así, considera que las nuevas formas de trabajo, que consolidan modelos híbridos desde una cultura de confianza, flexibilidad, contribución y productividad, "acelerarán aún más la transformación hacia una compañía más digital y preparada para el futuro".