El ministro de Consumo, Alberto Garzón, aseguró el domingo 26 de diciembre que la mayoría de críticas en contra de su campaña para que los ciudadanos consuman menos carne ha sido por parte de hombres que "sentían que su masculinidad se vería afectada" por el hecho de no comer carne o hacer una barbacoa. Las mujeres, por otro lado, estaban mucho más abiertas al mensaje, según el ministro comunista.
"Sabíamos desde el principio que el tema sería controvertido, pero había que hacerlo", dijo. "Otros países, como Alemania, el Reino Unido y Francia, están muy por delante de nosotros en esto. Esta fue la primera vez en España que alguien en el gobierno dijo lo que los científicos han estado diciendo durante mucho tiempo", según Garzón.
El líder de IU ha hecho estas declaraciones en el medio británico The Guardian, tal y como ha compartido a través de la red social Twitter.
Hoy @guardiannews (UK) repasa la línea de trabajo del Ministerio de Consumo respecto a la lucha contra el cambio climático y sobre la necesaria reducción del consumo de carne procedente de ganadería intensiva para reducir las emisiones GEI. https://t.co/nk9sDB61G6
— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) December 26, 2021
"Comer menos carne jugará un papel clave para ayudar a España a mitigar los efectos de la emergencia climática, ralentizar el proceso de desertificación y proteger su vital industria turística", afirmó Garzón.
Garzón lleva meses de campaña contra la carne. El punto más álgido de la polémica tuvo lugar en julio de 2021, donde el mismo ministro publicó una serie de tweets con datos en torno a la carne con el polémico hashtag #MenosCarneMásVida.
"La gente aquí sabe sobre el papel que juegan los gases de efecto invernadero en el cambio climático, pero tienden a vincularlo con los automóviles y el transporte", dijo Garzón a The Guardian.
Esta polémica campaña fue apoyada por todo el grupo de Unidas Podemos, pero no en los sectores del PSOE, al menos no mayoritariamente. El ministro de Agricultura, Luis Planas, tachó de injusto y "absolutamente fuera de lugar" señalar con el dedo al sector cárnico, que considera parte de la riqueza de España. En pleno estallido del sector cárnico, Pedro Sánchez prefirió hacer bromas sobre que "un buen chuletón al punto es imbatible".
"Creemos que una parte de la sociedad ya estaba lista para esto y tenía la cabeza alrededor de esto", dijo. "Pero todavía necesitábamos presionar y no había un solo partido político que nos apoyara. Ni uno. Ni siquiera dentro de la coalición de gobierno", reconoció Garzón en The Guardian.