Los pueblos de la Comunidad de Madrid no están experimentando el "éxodo" que sí sufren las pequeñas poblaciones de otras regiones españolas. Los datos de empadronamiento muestran que, hace ahora tres años, los 78 municipios de la región que tienen menos de 2.500 habitantes sumaban un total de 73.000 vecinos; sin embargo, la última cifra disponible para 2021 muestra que esta cifra se ha incrementado hasta los 82.000 residentes.
Así las cosas, mientras en toda España se habla cada vez más del "vaciamiento" de los pueblos, en Madrid se observa el efecto contrario y, durante los tres últimos años, los pueblos de la autonomía gobernada por el PP han visto aumentado su censo en 9.000 personas, lo que supone un 12% más.
Desde el gobierno de Isabel Díaz Ayuso destacan que la Comunidad de Madrid empezó a desarrollar una Estrategia para la Revitalización de los Municipios Rurales en 2018 y recalcan que, en apenas tres años, se ha cumplido el 75% de las 100 medidas anunciadas.
Entre los puntos que ha incluido el Ejecutivo regional en dicha estrategia, figura el despliegue de fibra óptica, la mejora de centros educativos, la aprobación de incentivos a la contratación indefinida en más de 1.400 empresas, el desarrollo de soluciones de telemedicina, el refuerzo de ciertas líneas de transporte o la introducción de convenios público-privados orientados a facilitar la construcción y rehabilitación de viviendas.
Vale la pena recordar que, hace algunas semanas, Miguel Ángel Revilla cargó contra Ayuso, afirmando que sus políticas liberales exacerban la tendencia hacia la despoblación. En realidad, los datos muestran todo lo contrario: en Madrid hay cada vez más habitantes en los pueblos, todo lo contrario que en Cantabria, donde no solo hay decenas de pequeños municipios vacíos (cerca de 40), sino que el saldo es cada vez más adverso (en 2019, antes de la pandemia, perdió 2.500 habitantes).
Saldo migratorio interautonómico
¿Y qué hay de los traslados entre distintas comunidades autónomas? Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que la pandemia ha tenido un impacto en el número de personas que hacen las maletas para trasladarse a Madrid, puesto que el saldo de migraciones que presenta la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso se ha movido a terreno negativo coincidiendo con la pandemia del coronavirus.
Así, las cifras del primer semestre de 2020 muestran que, en términos netos, hubo 1.420 personas que dejaron Madrid para trasladarse a otra región. En el segundo semestre del pasado año, esta cifra alcanzó un "pico" de 17.780 salidas netas. En cambio, las cifras para la primera mitad de 2021 muestran que esta tendencia se desaceleró pero se mantuvo en terreno negativo, alcanzando las 12.862 salidas netas.
Sin embargo, es importante poner estos datos en perspectiva. Y es que, si analizamos el periodo anterior a la crisis del covid-19, encontramos que Madrid experimentó la llegada neta de 117.912 habitantes, según los datos que recoge el INE para la etapa comprendida entre el primer semestre de 2011 y el segundo semestre de 2012.
Por tanto, si ajustamos las migraciones para tener en cuenta las entradas y salidas vemos que, en términos netos, por cada 100 personas que se trasladaron a Madrid entre 2011 y 2019 hubo unas 27 que salieron de la región en todo 2020 y la primera mitad de 2021. Ese poder de atracción de población a largo plazo explica por qué casi el 50% de los ocupados de la Comunidad de Madrid provienen de otras comunidades y países.