La situación de los okupas en España genera situaciones surrealistas e indignantes. Es el caso de lo que ha denunciado una pequeña propietaria a las cámaras de Telemadrid. Eva, así se llama la propietaria del piso, alquiló su domicilio a una pareja que dejó de pagar la renta durante 13 meses y acumuló, además, 20 meses impagados de suministros con facturas que superaban los 800 euros. Posteriormente, estos okupas fueron a prisión por un asunto de drogas y el piso quedó vacío. Sin embargo, la Justicia le sigue sin permitir a Eva recuperar su domicilio.
"El juzgado de primera instancia de Madrid no me deja acceder todavía a mi casa", asegura la propietaria. Lo más grave es que, unos días después de que estos okupas ingresaran en prisión, otra persona asaltó la casa de Eva dejando la puerta completamente destrozada.
La propietaria, al contemplar la situación, llamó a la Policía, que acudió hasta el piso y precintó el domicilio. Sin embargo, Eva todavía no puede acceder a su vivienda para reformarla y ni siquiera puede arreglar la puerta de su casa para que no entren otras personas de manera ilegal. "Ahora mismo cualquiera puede entrar aquí y colarse porque la puerta está abierta", denuncia. "¿Es que tienen más derechos unas personas que están en la cárcel, que llevan sin pagar 13 meses? ¿Qué escudo social es este? Estamos pagando los pequeños propietarios", añadía.
Por el momento, Eva tendrá que esperar a que los juzgados le permitan recuperar legalmente su vivienda para acceder a ella y poder hacer las reformas necesarias en las que, según la propietaria tendrá que desembolsar "miles de euros" para poder paliar los destrozos causados por la pareja de okupas.
Tras un año luchando judicialmente para recuperar su vivienda ante estos impagos, el abogado de Eva ha vuelto a remitir un escrito al juzgado para acelerar el proceso. Sin embargo, en caso de no tener respuesta tendrá que esperar al mes de mayo, cuando está fijado el alzamiento. Mientras tanto, Eva no podrá, ni si quiera, arreglar la puerta de su piso para evitar una nueva okupación.