En teoría, el programa Next Generation EU, canalizado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, estaba llamado a propiciar un salto adelante en los niveles de crecimiento potencial de la economía nacional, a base de acelerar la descarbonización y la digitalización. Sin embargo, en la práctica, el estudio de las licitaciones que ya se están empezando a resolver revela que buena parte de estos fondos europeos se está empleando para apuntalar gastos de clara intencionalidad política.
Libre Mercado ya informó de la iniciativa del Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social según la cual se inyectará más de 4 millones de euros a una campaña de comunicación que, en esencia, supone un programa de autobombo para las actuaciones del departamento de gobierno que dirige José Luis Escrivá.
En la misma línea, este diario ha tenido acceso a la documentación que concreta una licitación del Ministerio de Cultura que saltó por primera vez a la palestra en septiembre y que incide en el mismo tipo de gastos de dudoso impacto en los aspectos que pretendían mejorar los fondos comunitarios. Así, con la excusa de la "revalorización de las industrias culturales", el Ejecutivo se dispone a subsidiar "el fomento de la movilidad internacional de autores literarios, como escritores, traductores e ilustradores".
Con este programa, el Ministerio de Cultura pretende consolidar "el refuerzo de la figura social del artista y su revalorización". Según el contrato, "el conocimiento y la vivencia de otras culturas y sociedades, así como el encuentro con otros profesionales y expertos, favorece la reflexión artística y el enriquecimiento lingüístico, la investigación, el aprendizaje de nuevas técnicas, el desarrollo de otras formas de hacer, el entendimiento de distintas corrientes de pensamiento, la colaboración en proyectos y, en definitiva, la creatividad literaria y el crecimiento personal".
Esta suerte de "Erasmus para escritores" se extiende "a aquellos escritores, traductores e ilustradores que hayan publicado al menos una obra de carácter literario, perteneciente a cualquiera de sus géneros, como pueden ser narrativa, poesía, ensayo, cómic, teatro o literatura infantil y juvenil, en cualquier medio escrito o digital". En total, las subvenciones ofrecidas pueden llegar a suponer un desembolso de 1 millón de euros para el erario público.
De los 50 puntos que decidirán la licitación, 25 están ligados a "la calidad del proyecto presentado, así como la novedad y el interés cultural del planteamiento y el prestigio del centro en que se plantea realizar la residencia". Otros 20 puntos están vinculados con "la trayectoria artística del solicitantes", mientras que 5 puntos quedan relacionados con la "co-financiación del proyecto por el centro en que se realice la estancia".
En total, los autores que resulten beneficiarios de estas ayudas obtendrán 3.100 euros mensuales para pagarse los gastos de alojamiento y manutención, amén de 1.300 euros adicionales para gastos de viaje y 2.500 euros para gastos de instalación. Las estancias subvencionadas empiezan este mismo mes de diciembre y concluirán a final de 2022.