La brecha entre las previsiones oficiales del gobierno de España y el desempeño real de la economía nunca ha sido tan grande. Este mismo año, la estimación de PIB planteada a comienzos del ejercicio ha experimentado tal desviación que podemos hablar de un diferencial del 50% entre el crecimiento anunciado y el aumento que realmente ha registrado la economía española.
Precisamente ahora que la Comunidad de Madrid presenta sus cuentas para 2022 con el aval de la AIREF y bajo un escenario de innegable prudencia estimativa, el Ejecutivo de Pedro Sánchez siembra la indignación entre los servicios de estudios por su insistencia en plantear proyecciones económicas que no pueden estar más lejos de la realidad.
Hay tres grandes razones por las que ya nadie se toma en serio las previsiones del gobierno: los tristes antecedentes del anterior gobierno del PSOE, el ridículo del PIB de 2021 y el total desajuste en los datos de recaudación obtenida mediante nuevos tributos como la Tasa Tobin o la Tasa Google.
Por los antecedentes de la Era Zapatero
En 2011, el último año de gobierno del PSOE bajo el liderazgo de Rodríguez Zapatero, el déficit presupuestario debía terminar el año en el entorno del 6% del PIB. Sin embargo, el saldo fiscal a final de año arrojó un descuadre mucho mayor, del 9,7% del PIB. La desviación fue de aproximadamente 40.000 millones de euros. No solo eso, sino que en 2012, primer año de gobierno de Mariano Rajoy, salieron a la luz todo tipo de deudas ocultas, hasta el punto de que el déficit escaló al 10,7% del PIB, frente al 4,4% previsto.
Por el ridículo del PIB de 2021
A comienzos de año, el gobierno de España planteó que el crecimiento del PIB durante el año 2021 llegaría al 9,8%, muy por encima de las estimaciones de todos los servicios de estudios nacionales e internacionales. En primavera, el Ejecutivo recortó esta previsión hasta el 6,5%, pero la corrección ha demostrado ser insuficiente. A cierre de año, el Panel de Funcas muestra que el consenso de los organismos de previsión plantea que el crecimiento será de apenas un 4,8%, muy por debajo de la tasa que sigue barajando la Administración Sánchez.
Por las absurdas estimaciones de recaudación
En 2021, el Ministerio de Hacienda tenía previsto obtener 850 millones mediante la aplicación de la Tasa Tobin. Sin embargo, entre enero y octubre, la recaudación generada por esta vía no llegó siquiera a los 240 millones. Algo parecido ocurre con la Tasa Google, que en el primer semestre solo generó el 10% de los ingresos presupuestados para todo el ejercicio.