El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha salido al paso de las críticas a la campaña de su departamento llamando a una huelga de juguetes contra los prejuicios "sexistas". "Cualquiera que visualice un catálogo de juguetes verá que hay un sesgo" que "reproduce estereotipos y consolida una desigualdad de género en las edades más vulnerables", ha defendido en una entrevista en La Mañana de La 1.
Según Garzón, "lo que tiene que ver con la cocina, con los bebés, con el ámbito de los cuidados están dirigidos a las niñas", y los juguetes de acción, "a los niños", un sesgo "invisible", del que "no nos damos cuenta". La campaña lo que quiere, ha dicho, es "alertar" y "tratar de ponernos unas gafas violeta para ver que hay una anomalía", y que se "mandan unos mensajes muy perversos de lo que esperamos de los niños en el futuro".
En la entrevista, Garzón ha insistido en que se crea "una cadena jerárquica peligrosa contraria a la Igualdad". "Yo espero que muchos padres cuando tomen decisiones de consumo tengan mayor información y podamos ir corrigiendo estas dinámicas", ha defendido. Ha aclarado, no obstante, que su ministerio aún está en "fase de concienciación" y no plantea medidas más allá.
80.000 euros para corregir "prejuicios"
"Tenemos que hacer algo muy básico, que los niños puedan desarrollarse en libertad" para que "se diviertan con lo que les parece oportuno, pero sabemos que todavía hay resistencias en algunos padres o madres cuando su niña quiere un tanque o cuando su niño quiere una cocinita, son prejuicios normales que tenemos que ir corrigiendo", ha dicho.
El spot de la campaña costó más de 82.000 euros. La campaña se completa con carteles y con un evento el domingo en El Retiro con títeres.