La Comunidad de Madrid aplicará a partir del próximo 1 de enero de 2022 una rebaja de medio punto en los distintos tramos de la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta mejora de la fiscalidad regional llega tras la votación celebrada en la Asamblea de Madrid, en la que el PP ha contado con el respaldo de Vox para sacar adelante la medida.
Se estima que el ahorro para los contribuyentes ascenderá a 334 millones de euros, siendo la cifra de beneficiarios cercano a los 2,5 millones de madrileños. El tipo mínimo pasará a ser del 8,5%, aplicado para rentas de hasta 12.450 euros, mientras que el máximo se situará en el 20,5%. Una renta media se ahorrará alrededor de 310 euros a raíz de esta mejora.
Uno de los argumentos esgrimidos por Más Madrid, PSOE y Podemos para rechazar la rebaja de impuestos planteada por el gobierno que encabeza Isabel Díaz Ayuso es la supuesta pérdida de recaudación que se puede derivar de la minoración de los tributos regionales. Sin embargo, los datos disponibles demuestran que, hasta ahora, este tipo de política ha tenido el efecto contrario.
Así, en 2007 se redujo en un punto cada uno de los tramos de la tarifa autonómica, pero los ingresos por IRPF crecieron un 6,6% o, lo que es lo mismo, 358 millones. En 2014, tras una reducción de 1,6 puntos repartidos en los cuatro tramos de la tarifa regional, la recaudación del IRPF tampoco fue a menos, sino que se incrementó un 1,5% o, lo que es lo mismo, 126 millones.
La tónica se mantuvo en 2015, cuando se incluyó un primer tramo en la tarifa del gravamen autonómico con un tipo marginal más bajo y la recaudación experimentó una subida del 6,8% o, lo que es lo mismo, 573 millones de euros. Por último, en 2018 volvió a pasar algo parecido, puesto que el tramo marginal mínimo se redujo en 0,5 puntos, pero los ingresos subieron un 9,5% o, lo que es lo mismo, 946 millones de euros.
De hecho, si estudiamos de forma más general el comportamiento de la recaudación por IRPF, vemos que este epígrafe ha subido de 8.618 a 11.664 millones de euros entre los años 2009 y 2019. Esto quiere decir que, mientras Madrid desarrollaba distintas rebajas fiscales, los ingresos que obtenía vía IRPF subían en 3.046 millones.
Se trata, pues, de una demostración evidente de la llamada Curva de Laffer, que debe su nombre al célebre economista estadounidense Arthur B. Laffer, que en los años 70 popularizó la idea de que el aumento de los tipos fiscales puede arrojar una pérdida recaudatoria si se rebasan ciertos umbrales, de igual modo que una reducción de los gravámenes aplicables puede permitir una mejora de los ingresos a través del efecto crecimiento.
Las rentas bajas, principales beneficiadas
Por otro lado, resulta curioso que Más Madrid, PSOE y Podemos insistan en que la rebaja lineal de 0,5 puntos en el IRPF va a tener el efecto de beneficiar desproporcionadamente a las rentas altas. En realidad, el 77% del ahorro está concentrado en rentas inferiores a 33.000 euros, que verán su tarifa reducida entre un 4,5% y un 5,6%. En cambio, el ahorro para quienes ganan más de 33.000 euros se moverá entre el 2,4% y el 3,8%.
De igual manera, llama la atención que la izquierda madrileña reciba la rebaja fiscal de 2022 como si fuese una mala noticia para los madrileños, puesto que un trabajador medio pasará a pagar 467 euros menos que un catalán, 329 euros menos que un asturiano o 315 euros menos que un valenciano.
