La situación que atraviesan pequeñas y medianas empresas y autónomos después del estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020 y la gestión del Gobierno de PSOE y Podemos, ha sido objeto de análisis por parte del grupo Libertad Digital esRadio con los representantes de estos colectivos, Miguel Garrido, presidente de CEIM y Lorenzo Amor, presidente de ATA, ahora que enfilamos la recta final de 2021 y cuando ha pasado año y medio del levantamiento del confinamiento.
Ahora, y pese a que los autónomos en cese de actividad (más de 134.000) y los empleados afectados por ERTE (más de 125.000 personas) todavía siguen siendo muchos y maquillan unos datos de empleo de los que presume mes a mes la ministra de Trabajo y vicepresidenta Yolanda Díaz, es importante escuchar a empresas y autónomos para evitar que las medidas que prepara el Gobierno terminen echando a perder las perspectivas de recuperación de nuestro país.
Tanto Garrido como Amor coincidían en que la recuperación que vive nuestra economía es tibia y está cogida con "alfileres", y malas decisiones desde el Ejecutivo pueden frenarla sin remedio.
En este sentido, Miguel Garrido recordaba que "España es el único país de la UE que ha incrementado la presión fiscal durante la pandemia" y que a esto hay que sumar que en 2022 vamos a ver "qué sucede cuando las empresas que mantengan a empleados en ERTE tengan que volver a recuperar a toda la plantilla pese a que su actividad se ha reducido a la mitad o más, cuando haya que devolver los ICO, o termine la moratoria concursal"
"Lo que se ha hecho ha sido claramente insuficiente", decía Miguel Garrido, quien añadía que todas estas medidas, además, han añadido una estructura de gasto público enorme.
Un sector lleno de heridas
El portavoz de los autónomos, Lorenzo Amor, tiraba de metáforas para explicar la situación de un sector que ha sufrido especialmente la situación vivida en España en el último año y medio. "Nos hemos vaciado como un pantano. Nos hemos quedado tiesos y ahora, que empieza a llover parece que podemos recuperarnos, pero las grietas siguen estando ahí. Estamos llenos de heridas y cuidado que se pueden tomar medidas que vuelvan a abrir esas heridas".
A modo de ejemplo recordaba cómo el Gobierno y los sindicatos se "jactaban" diciendo que habían dado ayudas de 70.000 millones de euros a las empresas y los autónomos para hacer frente a la situación. Pero Amor recordó que durante este tiempo las empresas y los autónomos acumulan una caída de facturación de 350.000 millones, con lo que "En España, de cada 100 euros de pérdidas, el empresario ha asumido 80 y la Administración, 20. En Alemania, de cada 100 euros, el Estado ha asumido 75 y el empresario 25", decía.
Lamentaba Amor que en España es "donde menos se ha apoyado al tejido empresarial" y sentenciaba que "el dinero público no ha salvado empresas. Este país no ha tenido compensación por la decisión administrativa de cerrar y luego, las ayudas aprobadas sólo han llegado a un 20% de los autónomos", por cómo se habían diseñado. "Un millón de autónomos se quedó fuera de este programa de ayudas".
¿Y cuáles son las políticas políticas las medidas que podrían hacer que se reabrieran esas heridas de las que habla Lorenzo Amor? Muy sencillo: "Si subes las cotizaciones sociales, se encarece el recibo de la luz, se paga más por los carburantes y las materias primas y empresarios y autónomos cada vez tienen menos dinero para readmitir a sus trabajadores en ERTE y les obligas a admitirlos a todos", colaboras, decía Lorenzo Amor, a que el sector se gripe.
Actos y consecuencias
Miguel Garrido abundaba en la idea y recordaba que "los actos tienen consecuencias" y añadía que el futuro en España de las empresas va a depender de las medidas que ponga en marcha el Gobierno ahora. "Las empresas están en la UCI y tenemos que ayudarlas a salir. Lo que se está haciendo es todo lo contrario", añadía. Justo, subida de la presión fiscal, más costes laborales, inseguridad jurídica y rigidez en el mercado laboral.
Lorenzo Amor, por su parte, se quejaba de que el Gobierno ponga por delante la ideología a los intereses de los ciudadanos y cree que buena parte de las medidas nefastas para la actividad que se están anunciando por parte del Ejecutivo nace de que "los diputados no han visto una empresa privada en su vida y es imposible legislar cuando no sabes cómo funciona el sector privado".
Copiar a Madrid y Andalucía
Este problema se traduce, según Miguel Garrido, en el interés del Gobierno por el relato: "Está obsesionado por cómo envolver, disfrazar y edulcorar el relato". Se refiere Garrido a los anuncios a bombo y platillo de las ayudas europeas, repetir hasta la saciedad el discurso de los ERTE que salvan puestos de trabajo, y las ayudas puestas en marcha desde el sector público. Sin embargo, nada se dice de las medidas que de verdad han funcionado.
Garrido y Amor coincidían en que "Madrid ha demostrado con hechos que una política fiscal no agresiva tiene como consecuencia el incremento en la actividad. Además, Andalucía ha demostrado lo mismo y un muy poquito tiempo".
Por eso, los dos lamentaban que la "obsesión ideológica" del Gobierno sea tratar de "quitarle eso a Madrid para tapar las vergüenzas de los demás que no los quieren copiar".
"No es difícil imitar lo que funciona." añadían.
El empleo no lo genera el BOE
En definitiva, ambos insistían en que el empleo lo generan los empresarios y los autónomos, no el BOE y para que empresarios y autónomos puedan generar puestos de trabajo hay que crear trabas burocráticas dar seguridad jurídica y eliminar rigideces en el sistema laboral. "Cuando no hay seguridad jurídica y tienes un infierno fiscal es imposible crear empleo. Por eso hay que copiar lo que funciona bien en España", decían.