El precio del café se ha disparado un 102% en los doce últimos meses, pero la escalada podría continuar. Los motivos detrás del alza, al igual que con muchas otras materias primas, se encuentran en los problemas de suministro y los cuellos de botella que se están generando en diversos puntos.
Todo ello ha llevado a este producto tan popular en el desayuno a tocar máximos de los últimos diez años. Pero, pese a que muchos productos se encuentran en una situación similar, la del café es un poco más particular.
El motivo, además de los problemas de suministros, se encuentra en los mayores costes de los fertilizantes y en la sequía, las heladas o al exceso de precipitaciones que se están dando en los países productores.
Y es que, tanto Brasil como Colombia, los dos principales productores, están luchando contra las condiciones climatológicas. En el caso de Colombia, las precipitaciones son el mayor problema, ya que además podrían generar enfermedades en las plantas cafeteras.
A esto hay que sumar la llegada del fenómeno meteorológico conocido como La Niña. Y es que, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) pronostica un 90% de probabilidades de que se produzca el fenómeno meteorológico de "doble inmersión" de La Niña, por segundo invierno consecutivo. Esto normalmente genera un clima seco en Argentina y Brasil, dos de los mayores exportadores agrícolas.
Lo cierto es que, en Colombia, la extracción de granos de café ha caído un 13% con respecto a lo registrado en el mismo periodo del 2020. En los diez primeros meses del año, la caída ya ha superado el 6%. Pero, podría agravarse debido al exceso de lluvias en Colombia, que contrasta con la situación de sequía que afecta a Brasil y a Argentina.
A esto también hay que añadirle la mayor demanda de granos de café. Ya que según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se espera que la demanda de grano supere a la producción por primera vez desde 2017, con un consumo de 165 millones de sacos de café en 2021, un millón y medio más que en el año anterior, y con una producción de 164,8 millones de sacos. Algo que puede provocar que el alza en los precios continúe.