En plena negociación de los Presupuestos Generales del Estado, el Congreso de los Diputados debatirá el próximo martes una propuesta del PNV para crear una denominación de origen vasca que aglutinaría a las bodegas de la llamada Rioja alavesa y que decidiría sobre la promoción, el etiquetado o el calificado de estos vinos.
Aunque el deseo de los nacionalistas de llevar su afán independentista hasta este extremo no es algo nuevo, el sector del vino teme que, ahora sí, el PNV se salga con la suya gracias, precisamente, a ese tira y afloja presupuestario, y genere una escisión en la DO La Rioja que acabe perjudicándoles a todos.
En declaraciones a los periodistas, Aitor Esteban ha negado esta mañana su visto bueno a los PGE dependa de la postura que el PSOE adopte sobre asunto y ha insistido en que lo que pretenden no es romper de la Denominación de Origen, sino "reestructurar la capacidad, los matices y la demarcación" dentro de la misma.
La "ruina" de las pequeñas bodegas
En conversación con Libertad Digital, sin embargo, el propio Consejo Regulador reconoce su preocupación al respecto. Y prueba de ello es la convocatoria extraordinaria de un pleno monográfico sobre este asunto que tendrá lugar el próximo lunes. "El inminente debate congresual de la propuesta legislativa materializa la amenaza", advierte en un comunicado la entidad presidida por Fernando Ezquerro, que recuerda que ya el pasado mes de julio el Consejo se comprometió a "utilizar todos los recursos disponibles" para "abortar" cualquier medida que pudiera poner en peligro al sector.
"Hay vinos que tienen más renombre, pero para otros sería un suicidio -confiesa el dueño de una pequeña bodega alavesa, que prefiere mantener su anonimato para que la polémica no le salpique-. Hay gente que va a un restaurante y pide un Luis Cañas porque ya lo conoce, pero hay muchos que directamente piden un Rioja. Si nos escindimos, para nosotros podría ser la ruina".
Recoger el sentir de las bodegas Luis Cañas o de cualquier otra de La Rioja alavesa es prácticamente misión imposible. Nadie quiere hablar antes de ese pleno monográfico del próximo lunes y de que el PSOE aclare cuál será su voto ante la propuesta del PNV. Sin embargo, la rápida reacción de la presidenta de La Rioja les hace temer lo peor.
Andreu no confía en el PSOE
"Si tuviera claro que su partido va a rechazarla, no habría convocado una reunión a tan alto nivel", lamenta el único bodeguero que accede a comentar con este periódico la encrucijada a la que les han abocado los nacionalistas vascos. Se refiere así a la cumbre que la propia Concha Andreu -enóloga de profesión- ha convocado para el mismo lunes 29 de noviembre y a la que pretende que acudan el Consejo Regulador y sus asociaciones sectoriales, todos los grupos parlamentarios de La Rioja, todos los senadores y diputados autonómicos, sindicatos, asociaciones agrarias, Cámara de Comercio, Universidad y medios de comunicación locales.
"¿Para qué tanto despliegue si confiase en que Pedro Sánchez no va a dar alas a los nacionalistas también en este asunto?", se preguntan retóricamente desde otros organismos consultados por LD y que, sin embargo, también prefieren guardar silencio por ahora. Tampoco les tranquiliza el hecho de que el diputado socialista Juan Cuatrecasas ya haya aventurado en declaraciones al diario La Rioja que él votará lo que le ordene el PSOE, aunque vaya en contra de su criterio personal.
A él y a otros tantos dirigentes socialistas se ha dirigido precisamente en las últimas horas la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra: "Les invitamos a que se sumen a hacer realidad lo que piden aquellos que han defendido siempre nuestro vino". Los populares ya han anunciado que votarán en contra de la propuesta del PNV para significar su respaldo a "nuestros agricultores, a nuestros viticultores, a nuestros bodegueros, a nuestros vinos" y defender así la "unidad" de una denominación vinícola reconocida en todo el mundo.