Cuando Juan Bravo (Palma de Mallorca, 1974) llegó al Gobierno de Andalucía para ponerse al frente de la Consejería de Hacienda en 2019, no podía haberse encontrado unos presupuestos más insostenibles. Tras 40 años de socialismo en la región, el descuadre de las cuentas andaluzas era total.
Lo primero que se encontraron fue que "el Gobierno anterior había sido el único de España que incumplió las tres reglas fiscales en 2018: déficit, deuda y gasto. Además, para el año 2019, no habían dejado unos presupuestos preparados y tuvimos que prepararlos nosotros" asegura el consejero de Hacienda regional en una entrevista con Libre Mercado.
Fue entonces, cuando el Ejecutivo de Juanma Moreno se puso manos a la obra para intentar darle un giro de 180 grados a la política económica andaluza. Funcionó. En sólo unos meses lograban cerrar 2019 cumpliendo todos los compromisos presupuestarios. "Fuimos la única comunidad española en cumplirlo todo en 2019", celebra Bravo.
Además de los impuestos, "donde en 37 años cada vez que se tocaba uno era para subirlos", por el lado del gasto, el despilfarro del anterior gobierno socialista también les resultó escandaloso a los recién llegados. "El gasto estaba totalmente descontrolado", recuerda Bravo, que cuenta la siguiente anécdota: "Cuando yo entré en la Consejería de Hacienda, me iba tarde y llegaba muy pronto por las mañanas, y yo veía que siempre estaba la luz encendida en un edificio de ocho plantas. Cuando llevaba allí un mes, le pregunté a la persona de la entrada que cuándo se apagaba la luz. Me dijo que nunca, que siempre estaban encendidas ¿Quién en su casa tiene 24/7 las luces encendidas?" se pregunta. "Desde entonces, las luces o los aires acondicionados se apagan cuando no hay nadie (...) hemos ahorrado más de 40 millones en el recibo de la luz y hemos ahorrado más de 100 millones de euros en los intereses en el pago de la deuda", añade.
El consejero también recuerda que, antes de ser ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comandó la cartera regional. "Acumuló miles de millones de euros en los cajones en facturas, no cumplía reglas fiscales y aumentó en 11.000 millones la deuda durante su mandato. Están llevando a España hacía al mismo camino que llevaron a Andalucía" considera.
Sobre si la Comunidad de Madrid podría tomarse a mal la bajada de impuestos andaluza, Bravo lo descarta rotundamente y ensalza al consejero madrileño, Javier Fernández-Lasquetty. "Todos los consejeros de Hacienda del PP tenemos muy buena relación y trabajamos conjuntamente y nos informamos de las medidas que tomamos. A Lasquetty lo admiro mucho. Es Messi".
El ‘efecto Laffer’ de Andalucía
La responsabilidad presupuestaria, la reducción de las trabas a la libertad de mercado y los impuestos bajos son los pilares de la estrategia económica del PP en Andalucía. Tanto es así, que su política estrella ha sido la de llevar a cabo una bajada masiva de impuestos en la región.
"No entendíamos por qué Andalucía tenía que ser la Comunidad Autónoma en la que los andaluces pagaban más impuestos en Renta, más impuestos en Transmisiones Patrimoniales, más impuestos cuando compraban un coche… más impuestos en todo y la Comunidad Autónoma no iba bien. Por eso, a los 100 días, suprimimos prácticamente el impuesto de Sucesiones y bajamos el IRPF, que hemos bajado otra vez para quedarnos en unos tipos en la media-baja de España, bajamos Transmisiones y el impuesto de Circulación" enumera.
¿Y cuáles han sido los resultados? Uno es que "cuando llegamos, estábamos en décimosexto puesto de la Tax Foundation (el ranking autonómico de competitividad fiscal) y ahora, estamos en el tercero". Otro es que, en 2019, "recaudamos 600 millones de euros más por IRPF que el año anterior -conseguimos 119.000 contribuyentes más- o que en Transmisiones Patrimoniales recaudamos 140 millones de euros más por la compra-venta de vivienda en Andalucía". Así, con el caso andaluz, la curva de Laffer vuelve a demostrar que con bajadas de impuestos se puede lograr un aumento de la recaudación fiscal. "Lo que tenemos que conseguir es que la gente gane más dinero, no cobrarles más impuestos", añade Juan Bravo.
A Juan Bravo no le preocupa que los barones socialistas le acusen de dumping fiscal tras esta ofensiva tributaria. "Que me acusen de bajar impuestos es un halago. Además, el dumping es ilegal y si hiciéramos algo ilegal, lo hubieran recurrido".
Miran a Cataluña de igual a igual
No sólo la recaudación va viento en popa en Andalucía, también hay algunas variables económicas que están cosechando muy buenos resultados. tanto es así, que la región ya mira de igual a igual a Cataluña en muchos aspectos. "Somos la comunidad autónoma con mayor número de autónomos de España. Resulta, que a si a la gente le dejas funcionar, la sociedad responde muy por encima. En exportaciones estamos la segunda o la tercera compitiendo con Cataluña y en creación de empresas hemos superado a Cataluña" asegura el máximo responsable de la consejería de Hacienda, que recuerda que "Cataluña es una de las CCAA con los impuestos más altos y está perdiendo fuelle".
"Nos hemos convertido en una locomotora de este país, por eso decimos que el cambio viene del sur. Nosotros somos el 18% de España. Si nosotros funcionamos bien o muy bien, España va bien, pero si funcionamos mal somos un lastre demasiado pesado" señala el consejero.
Negociando los PGE
El gobierno andaluz está en plena negociación con la oposición para poner aprobar los PGE de 2022. "El Presupuesto que tenemos es de 43.816 millones de euros con un déficit del 0,6%", desgrana el consejero, que asegura que son unas cuentas que están en el lado de la "hormiga" y no de la "cigarra".
"Nosotros queremos estar en ese camino del ahorro y del trabajo desde la disciplina presupuestaria. Eso para nosotros es fundamental. Con los ingresos trabajamos bajo esa fórmula y, hasta ahora, no nos ha ido mal. Hemos recaudado siempre más de lo que teníamos inicialmente previsto", señala. Para el lado de los ingresos de 2022, "nuestra previsión de crecimiento es muy alta. Superior a un 20%". El gasto subirá "un 9%".