La reciente decisión de Auvasa, empresa pública que gestiona los autobuses urbanos de Valladolid, de eliminar de manera definitiva el pago en efectivo para la compra de billetes ha generado revuelo entre los usuarios y las organizaciones de consumidores, que reclaman que esta forma de pago vuelva a estar en activo.
En concreto, la delegación de Castilla y León de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha exigido a la compañía que permita pagar en efectivo en el transporte público, y no únicamente con tarjeta o bono, ya que de este modo está dificultando el pago a personas mayores y a no residentes.
Tal y como ha constatado la OCU, otras empresas de transporte público urbano de la región ya han restaurado el pago en metálico para el acceso al transporte urbano, después de que estuviese cancelado a raíz de la irrupción de la pandemia de la covid-19. Ese es el caso de empresas como Palbus (Palencia), Alesa (León), Urbanos de Segovia (Segovia), Urbanos de Soria (Soria), Avilabus (Ávila), Samyt (Burgos), Salamanca de transportes (Salamanca) o Semura Bus (Zamora).
Por otra parte, argumentan, esta decisión de Auvasa iría en contra del nuevo Real Decreto Ley 24/2021, de aplicación desde el pasado 4 de noviembre, que obliga a aceptar dinero en efectivo en cualquier establecimiento, garantizando así el derecho del consumidor a elegir el método de pago que considere.
En concreto, esta normativa especifica que negarse a aceptar el efectivo como medio de pago dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención y lucha contra el fraude fiscal supone una infracción en materia de defensa de los consumidores y usuarios.
Entidades como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) se han mostrado favorables a esta nuevo Real Decreto Ley y han celebrado que sea obligatorio legalmente aceptar dinero en efectivo en todo tipo de transacciones, ya que así se protege a los consumidores vulnerables, entre ellos, a las personas con discapacidad y mayores. También desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) defienden que es imprescindible que "el pago tradicional siga existiendo y no se pierda".
Siguiendo esta misma línea, según una encuesta de la asociación en defensa del efectivo y la libertad de elección de pago, la Plataforma Denaria, cerca del 90% de los españoles considera que debe garantizarse al consumidor el pago en efectivo. Y es que, de acuerdo con las conclusiones del mismo análisis, el dinero en metálico es un método de pago fundamental para los españoles, con una percepción de importancia muy superior frente a otros métodos de pago.