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Hablemos de futuro

Los agentes sociales y económicos, unidos en el camino hacia una economía verde

Banco Santander es una de las entidades que apoya y financia proyectos medioambientales y sostenibles con el objetivo de mejorar nuestro entorno.

Banco Santander es una de las entidades que apoya y financia proyectos medioambientales y sostenibles con el objetivo de mejorar nuestro entorno.
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La comunidad internacional ha vuelto a reunirse en Glasgow para celebrar una nueva Cumbre sobre el Cambio Climático que aúne posturas dirigidas a limitar las emisiones, basándose en los últimos informes de la ONU.

Sobre la mesa se han expuesto cifras como la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, que se han vuelto a incrementar tras el parón de la pandemia, y la tesis del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de que la temperatura aumentará en 2,7 grados en el próximo siglo si no se actúa ya. Los diferentes gobiernos se han marcado varios objetivos para evitarlo, pero en esa tarea también se busca la implicación del sector privado, de las empresas, llamadas a emprender una transformación hacia una economía verde.

Cada vez más compañías de todo tipo de sectores están implicadas en esa transición hacia la sostenibilidad. El sector financiero es un ejemplo. En este marco, entidades como Banco Santander, miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance, están impulsando todo tipo de iniciativas, en España y en el resto de países en los que opera, encaminadas a reducir su huella medioambiental y acompañar a sus clientes en la transición hacia una economía verde, la preservación del medio ambiente y conservación de los ecosistemas o el fomento de las energías limpias. Todo está ya en marcha con el objetivo final de alcanzar las cero emisiones netas en 2050 tanto en su propia actividad como para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece.

El primer objetivo fijado por Santander en este camino es para 2030, año en el que la entidad dejará de prestar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan del carbón térmico en más de un 10%. También eliminará por completo su exposición a la minería de carbón en todo el mundo. Además, en los próximos meses, el banco tiene previsto extender sus objetivos de descarbonización para otros sectores como los de petróleo y gas, transporte, minería y siderometalurgia.

Energía verde

Banco Santander era, según Dealogic, líder mundial en financiación de energías renovables, con una cartera de total de 11.600 millones a cierre de 2020. La entidad ha respaldado proyectos de nueva creación (greenfield) cuyo volumen, según cálculos de la entidad, podría suministrar energía a 10,3 millones de hogares y evitar la emisión de 60 millones de toneladas de CO2. También ha financiado la ampliación, mejora y mantenimiento de instalaciones renovables existentes (brownfield), con una capacidad instalada de 8.106 MW.

Entre las iniciativas del banco vinculadas a las renovables destaca también la emisión este año del tercer bono verde por valor de 1.000 millones de euros, destinado a refinanciar proyectos de energía eólica y solar. En total, el banco quiere facilitar o movilizar 120.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025 y llegar a los 220.000 millones para 2030. Un compromiso que a cierre de 2020 alcanzaba ya los 33.800 millones de euros.

Preservación del medio ambiente

En España, Banco Santander se ha implicado en la conservación del medio ambiente con iniciativas en las que ha involucrado también a sus empleados. Es el caso del proyecto Natura, en el que voluntarios del banco junto a sus familias y aquellos ciudadanos que quieren sumarse, trabajan en la limpieza de playas y ríos, recuperación de bosques y preservación de especies.

Además, la entidad se ha adherido recientemente al proyecto de compensación de emisiones Motor Verde impulsado por la Fundación Repsol junto a Grupo Silvestrys que se basa en la reforestación y regeneración de bosques en España, y cuyo objetivo es plantar más de 60 millones de árboles, generar 15.000 empleos y favorecer el desarrollo rural.

En el resto del mundo Banco Santander está implicado en proyectos similares: en México, ha lanzado la iniciativa Reforestemos con donativos en cajeros; en Brasil, trabaja para la preservación del Amazonas junto a Bradesco e Itaú Banco, en Polonia, colabora en el Proyecto Regeneración de conservación de ecosistemas.

Filosofía y economía verde

La filosofía verde empieza a impregnar cada acción del banco, y también implica a empleados, inversores y clientes. Entre la oferta financiera de la que dispone destacan las hipotecas verdes, pensadas para viviendas sostenibles, con calificación energética A o A+; la financiación de promociones energéticamente eficientes; los préstamos para reformas de eficiencia; los préstamos vinculados a la sostenibilidad o los fondos ISR, de inversión socialmente responsable y solidaria.

También se están lanzando iniciativas como el leasing fotovoltaico, para soluciones de autoconsumo de particulares y empresas, la potenciación del renting de coches ecológicos y los préstamos para adquirir vehículos de estas características.

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